La adquisición de la vacuna rusa Sputnik V desata la crisis política en Eslovaquia


Los socios de coalición del primer ministro rechazan su compra
En Eslovaquia, la adquisición de la vacuna rusa contra el coronavirus, la Sputnik V, ha desatado una crisis política. Un acuerdo secreto, impulsado por el primer ministro Igor Matovic para conseguirla ha provocado la ira de sus socios de coalición.
El mandatario ha defendido la medida y ha afirmado que se llevó a cabo por interés público, en un contexto de un incremento de contagios de covid-19. Matovic ha insistido en que la cuestión no es de dónde proviene la vacuna, sino que esta "salva vidas", informa ABC News.
El país ya ha adquirido 200.000 dosis de las dos millones acordadas. Eslovaquia se ha convertido, después de Hungría en el segundo país de la Unión Europea que utiliza la Sptnik V, que no ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento. Aunque esta ya ha iniciado la revisión de esa vacuna con el objetivo de decidir si es apta para utilizarla entre la población europea.
El ministro de Exteriores, Ivan Korcok, ha dicho afirmado que la vacuna es una herramienta en la guerra de Rusia contra Occidente. "Esta herramienta política nos divide en casa y en el extranjero", ha afirmado Korcok.
La viceprimera ministra Veronika Remisova ha insistido en que la vacuna rusa qno se puede utilizar a menos que lo apruebe el organismo regulador de la Unión Europea. "También nos preocupamos por la salud de nuestros ciudadanos y su inoculación, pero solo con las vacunas cuya seguridad y efectividad han sido verificadas", ha asegurado.
Por su parte, la presidenta Zuzana Caputova dijo que estaba a favor de usar "todas las vacunas disponibles y seguras" para proteger la vida de las personas, pero que Sputnik V no era una de ellas porque "no hay una autoridad responsable para garantizar su seguridad"