Francia detiene a un alto cargo militar de la OTAN por espiar para Rusia


Francia envía el mensaje a Rusia de que no se permitirá otro caso
Francia tenía un teniente coronel espiando para Rusia desde la base naval de la OTAN en Nápoles, un caso digno de la Guerra Fría. La DGSI (la Dirección General de Seguridad Interior del espionaje francés) detuvo y encarceló el pasado 21 de agosto a un teniente coronel destinado en Nápoles, un alto cargo con acceso a material sensible. Francia le acusa de “haber entregado información a una potencia extranjera” y de haber “reunido información que puede dañar los intereses fundamentales de la nación para dársela a una potencia extranjera”.
Esa potencia extranjera, según los medios franceses, es Rusia. Europe 1, emisora de radio francesa, explicaba este lunes que el teniente-coronel, que habla ruso, fue visto en Italia con un hombre del GRU, el servicio de inteligencia exterior ruso. Los franceses detuvieron a su hombre cuando se disponía a volver a Italia después de haber pasado sus vacaciones veraniegas en Francia.
Comment le militaire français soupçonné d'espionnage au profit de la Russie a-t-il été recruté ? https://t.co/Jkana6Ej4F
— Europe 1 🎧🌍📻 (@Europe1) August 31, 2020
La ministra de Defensa, Florence Parly, confirmó que se investigaba a un alto mando militar. Parly dijo que las Fuerzas Armadas ya tomaron “todas las medidas necesarias” para poner a disposición del sistema judicial todos los elementos de prueba sin comprometer ningún secreto de Estado.
Acusado de “traición”
La DGSI había acudido a la Justicia francesa desde el pasado 22 de julio con pruebas suficientes para que los jueces autorizaran la detención y encarcelamiento del supuesto espía, un hombre de unos 50 años, a quien el 29 de julio ya se le abrió un expediente judicial por “traición” por haberse puesto de acuerdo “con una potencia extranjera y por reunir informaciones para entregárselas a una potencia extranjera”.
Según los medios franceses, la DGSI fue informada por los servicios secretos italianos, que habrían seguido desde hace tiempo los encuentros entre el teniente coronel francés y su contacto en el GRU ruso, un agente ruso destinado en Italia de forma permanente. La información italiana habría sido entregada a la Inteligencia francesa hace ya meses, pero los franceses habrían puesto en marcha su propia investigación antes de dar el paso de detener a su alto mando militar.
París decidió hacer público el caso
‘Europe 1’ contaba este lunes que el caso es muy extraño y que en situaciones similares se soluciona la situación en secreto para no provocar un escándalo. En este caso la DGSI parece haber querido que se supiera. El hombre está encarcelado en la vieja prisión parisina de ‘La Santé’.
El diario ‘Le Monde’ asegura que la elección de la Inteligencia francesa de acudir a la Justicia y no solucionar el asunto en privado, que es lo más habitual, se debe a varias razones: que otros Estados miembros de la OTAN estaban al tanto del asunto, que los posibles delitos ocurrieron en suelo extranjero y que las informaciones transmitidas por el espía a Rusia no serían de primer nivel y por lo tanto se correría menos riesgo si fueran difundidas en el juicio.
Hay una cuarta razón: enviar un mensaje a Rusia para decirle a Moscú que no se va a dejar pasar ni una. Como medida de retorsión adicional, Francia podría también expulsar a diplomáticos rusos de los que sepa que trabajan para sus servicios secretos.
La base militar de la OTAN en Nápoles alberga el comando militar responsable de todas las operaciones en el sur de Europa y en África. Tiene varias misiones en marcha, sobre todo en el Mediterráneo. Y es responsable del seguimiento de la guerra en Libia, en la que están implicados Francia, Italia, Turquía, Rusia, Egipto o Emiratos Árabes.
En los últimos años ha habido varios casos similares. En 2001 Francia detuvo a otro de sus militares enviados a la OTAN cuando descubrió que el hombre se dedicaba, en plena guerra de Kosovo, a pasar información a la Inteligencia militar serbia. El pasado mes de julio la DGSI detuvo a dos espías franceses ya jubilados y los acusó de pasar información a China.