La vacunación obligatoria de los sanitarios contra la covid, en vigor en Francia: "Dejo mi trabajo porque me niego"

El personal sanitario que no acepte la vacuna contra el coronavirus podrá ser suspendido a partir de ahora
La vacuna contra la covid-19 es obligatoria en Francia para el personal sanitario a partir de ahora. La medida entra en vigor este 15 de septiembre. Desde este miércoles, los trabajadores deben haber recibido al menos una dosis; dentro de un mes, la pauta completa.
La mayoría cumple con la medida, pero también hay algunos sanitarios que se oponen. Es el caso de Emmanuel Malinowski, de 35 años, quien le cuenta a Reuters que este miércoles deja su trabajo en una residencia de ancianos de Burdeos porque se niega a vacunarse.
Abandona un puesto en el que ha estado cinco años debido a que considera que "la vacunación obligatoria es una violación de su libertad y una patada en la boca" para una profesión que se siente infravalorada.
"Pese a todo, he hecho el esfuerzo de sacar adelante este trabajo... pero eso ha sido la gota que ha colmado el vaso", cuenta. Este miércoles entrega su uniforme y se despide de compañeros y residentes.
¿Y después? Emmanuel dice que planea una escapada a las Islas Canarias, donde esperar vivir unos meses con sus ahorros. Posteriormente, asegura, puede que se plantee un cambio de carrera si no se elimina la obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus para los sanitarios.
Lleva 15 años en esto, acostumbrado a trabajar en equipo y es consciente de cómo su decisión va a "alterar" su vida. Pese a ello, ha decidido tomarla. Él pasó lo peor de la pandemia en esa residencia (Terre-Negre), cuidando a los ancianos. Ahora se enfrenta a una nueva crisis; personal, en este caso.
Emmanuel arremete contra la decisión del Gobierno francés. Dice que algunos trabajadores que aún no han recibido la primera dosis tendrán que ser eliminados de las rotaciones en los turnos hasta les administren la primera dosis; esto implica, afirma, que faltará personal.
"Si no podemos reemplazar a los cuidadores que se van, el trabajo recaerá sobre los demás. Y se abrirá un nuevo ciclo de agotamiento, cansancio y aumento de ausencias", afirma.
Una medida para impulsar la aceptación de la vacuna y prevenir un nuevo brote en otoño
El Gobierno del presidente Emmanuel Macron aprobó la medida para impulsar la aceptación de la vacuna contra el coronavirus y tratar de prevenir un nuevo brote de virus en el otoño que volvería a estrangular la economía justo cuando esta comienza a recuperarse.
Las autoridades francesas han informado de que hasta el pasado siete de septiembre alrededor del 84% del personal sanitario había sido vacunado. Quienes no cumplan con el mandato se arriesgan a ser suspendidos con deducciones fiscales, informa Radio France Internationale.
En la residencia de ancianos Terre-Negre, a donde Emmanuel no regresará más, unas pocas ausencias son suficientes para desencadenar una crisis. La médica residente Benedicte Dupin desea que el personal que se va por sus reticencias a vacunarse encuentre el camino de regreso. Y afirma esperanzada: "Espero que la razón prevalezca sobre el miedo en las próximas semanas y meses".