La guerra consolida a Macron de cara a las presidenciales


Los días 10 y 24 de abril se celebran las elecciones presidenciales en Francia
El ataque de Rusia a Ucrania sacó de los radares mediáticos cualquier otra noticia, pero la agenda política europea sigue inexorablemente marcada por hechos puntuales, como las próximas presidenciales francesas, a celebrar los días 10 y 24 de abril. El asalto a Ucrania dejó al presidente Emmanuel Macron como el gran favorito.
No se hace mudanza en tiempos de alteraciones geopolíticas, no se cambia al comandante en jefe, sobre todo cuando frente a Macron aparecen candidatos que durante años fueron admiradores confesos de las políticas de Vladimir Putin, que fueron financiados por bancos controlados por el Estado ruso o que directamente estuvieron a sueldo de grandes empresas públicas rusas o conectadas con el Kremlin. Que además, cuando podrían llegar millones de refugiados a Europa, piden ya que se queden en Polonia. Macron tiene un camino de rosas hacia la reelección como muestran los primeros sondeos realizados después del ataque ruso a Ucrania, en los que el presidente sube hasta el 28% en intención de voto, un salto de dos puntos en un fin de semana. Le Pen baja al 16% y Zemmour al 14%.
La guerra le ayuda electoralmente principalmente por cuatro razones:
1. Macron se benefició en 2017 de mucho voto no partidista. Ese voto, que se estaba moviendo desde el estallido de la pandemia por la crisis económica que generaron las medias restrictivas para frenar los contagios, no es un voto radical. Macron fue elegido hace cinco años porque supo hacerse con buena parte del voto más cercano al centro (hablar de “liberal” en Francia es casi un oxímoron). Arrastró voto de centro derecha que escapaba de los casos de corrupción del candidato Fillon y voto que abandonaba un partido socialista a la deriva. Ese voto centrista no tiene ahora más candidato que el presidente.
2. Tres de sus principales rivales quedan, me perdonen ustedes, con el culo al aire tras el ataque de Putin a Ucrania y declaraciones como las amenazas a Suecia y Finlandia si se unen a la OTAN o la puesta en alerta de la fuerza nuclear rusa. Los tres defendieron hasta antes de ayer las políticas del Kremlin, que comparaban (para mejor) con las de la Unión Europea. Marine Le Pen, a quien los sondeos antes del estallido bélico daban alrededor del 18% del voto y esperaba, como en 2017, pasar a segunda vuelta, financió su campaña de 2017 con préstamos de bancos rusos. Eric Zemmour siguió esos mismos pasos de elogiar a Vladimir Putin. Y Jean-Luc Mélenchon defendió a Rusia y atacó a la OTAN desde que empezó la crisis para bajarse del caballo la semana pasada. La conservadora Valerie Pécresse no fue nunca pro-Putin pero en su partido hay pesos pesados, como el ex candidato Fillon, que estuvieron hasta el pasado fin de semana a sueldo de conglomerados rusos. Sus declaraciones de campaña contra “Bruselas” y contra la hegemonía alemana en la Unión Europea parecen ahora de otro tiempo. Pécresse baja hasta el 13%.
Failing to avert a Russia-Ukraine war has done little to dent President Emmanuel Macron’s fortunes heading into France’s April elections https://t.co/IDX8Y3oD2i
— The Wall Street Journal (@WSJ) February 27, 2022
3. La tercera razón incumbe personalmente a Macron. El presidente intentó hasta el último día jugar un papel de mediador entre Putin y el presidente ucraniano Zelensky. Lo sigue haciendo aunque Macron reconoce ahora que Putin le mintió.. Pero en los sondeos parece aprobarse el trabajo que hizo para intentar evitar la guerra. Cuando vio que era imposible Francia se puso en cabeza de los países que exigieron en Bruselas sanciones lo más duras posibles mientras Alemania e Italia arrastraron los pies durante los dos primeros días y España se ponía de perfil, aprobando todo desde la segunda fila.
Russia’s invasion has put some of President Emmanuel Macron's fiercest rivals in a difficult position ahead of French elections, as they struggle to shrug off a string of statements in the past excusing, or even praising, Vladimir Putin's moves on Ukraine. https://t.co/mlKuki7IO4
— The New York Times (@nytimes) February 25, 2022
4. La cuarta razón es el protagonismo que tendrá Macron en las próximas semanas y meses. Francia ostenta la presidenta semestral del Consejo de la Unión Europea, lo que pone al presidente y a sus ministros a la cabeza de las reuniones. La política exterior y Defensa francesa es competencia únicamente del presidente, por lo que en esta crisis tendrá todo el protagonismo. Y Francia es el único país de la Unión Europea con capacidad militar nuclear. En cuanto a fuerzas convencionales, es el país de la Unión Europea más potente y el que más fácil tendrá desplegarse en el flanco oriental en misiones de la Unión Europea y de la OTAN. Francia tiene además este año el mando de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN, que se acaba de activar por primera vez en su historia. Macron estará en muchas fotos.