La guerra en Ucrania amenaza con provocar un aumento de covid, VIH y tuberculosis


Debido a la gran cantidad de desplazamientos de personas y a la falta de atención sanitaria es muy probable que se propaguen enfermedades infecciosas
“A medida que ingresa la gente, tenemos que aumentar realmente la vigilancia en los países vecinos para detectar poliomielitis, sarampión y también COVID"
El acceso al tratamiento del VIH/SIDA también está en peligro en Ucrania, que tiene la segunda carga más alta de VIH/SIDA de toda Europa del Este
Debido a la gran cantidad de desplazamientos de personas por la guerra y a la falta de atención sanitaria es muy probable que algunas enfermedades infecciosas se propaguen, según un artículo publicado en la revista Nature.
La invasión rusa iniciada el pasado 24 de febrero no solo ha destruido ciudades y acabado con la vida de miles de personas, sino que ahora también puede provocar una avalancha de enfermedades infecciosas para los ucranianos.
La propagación del COVID-19 es evidente y ocurrirá de forma más inmediata debido a las grandes agrupaciones de gente en lugares cerrados y a la falta de protección por la situación sobrevenida. Además, la falta de agua e higiene aumentará los casos de enfermedades diarreicas, así como los brotes de polio y sarampión.
En cuanto a las personas con enfermedades diagnosticadas como el VIH/SIDA o la tuberculosis, pueden sufrir también debido a la interrupción de los tratamientos por la destrucción de infraestructuras sanitarias. Las irrupciones de los servicios de diagnóstico también pueden incrementar la gravedad de la enfermedad en aquellas personas que aún no sepan que la tienen.
COVID-19
Cuando Rusia empezó la invasión militar, Ucrania estaba saliendo del peor momento de su ola de ómicron. Las pruebas de COVID-19 han disminuido en el país desde que comenzó el conflicto, lo que significa que la transmisión no detectada es probablemente significativa, según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A esto hay que sumarle que las tasas de vacunación en Ucrania sonbajas: alrededor del 65 % en Kiev, y descienden hasta el 20 % en algunas regiones según Jarno Habicht, jefe de la oficina de la OMS en Ucrania, lo que aumenta el riesgo de enfermedad grave y muerte.
Enfermedades infecciosas
nfermedades Ucrania ya estaba lidiando con un brote de poliomielitis derivada de la vacuna que provocó dos casos en el oeste del país el año pasado. El conflicto ha detenido una campaña de 3 semanas para vacunar a casi 140.000 niños, lanzada el 1 de febrero y también ha afectado la vigilancia de la poliomielitis, por lo que el virus podría estar propagándose sin ser detectado, advierte la Iniciativa de Erradicación Global de la Poliomielitis.
El sarampión es un gran problema en cualquier crisis humanitaria ya que es una enfermedad muy contagiosa. A esto hay que sumarle que Ucrania tuvo un gran brote desde 2017 hasta 2020, con más de 115.000 casos. Aun así, la vacunación después del brote sigue siendo baja y en zonas como Kharkiv, donde hay un gran número de refugiados, la tasa de vacunación es inferior al 50%.
“A medida que ingresa la gente, tenemos que aumentar realmente la vigilancia en los países vecinos para detectar poliomielitis, sarampión y también COVID para asegurarnos de prevenirlos”, dijo Heather Papowitz, gerente de incidentes de la OMS para Ucrania.
Tuberculosis
Ucrania tiene una de las cargas de tuberculosis multirresistente (MDR) más altas del mundo. Se estima que 32.000 personas allí desarrollan TB activa cada año, y alrededor de un tercio de todos los nuevos casos de TB son resistentes a los medicamentos. Además, el 22% de las personas con TB están infectadas con el VIH en Ucrania, y la TB es la principal causa de muerte entre las personas que viven con el VIH.
La tuberculosis resistente a los medicamentos surge cuando las personas no siguen de forma diaria el régimen de medicamentos. “Si tienes TB o VIH, nadie tiene tiempo para recibir su tratamiento y seguirlo, apenas tienen tiempo para buscar a sus hijos y correr”, dice Papowitz.
“Después de 5 años sin tratamiento, el 50% de las personas con TB pulmonar pueden morir. Mientras tanto, infectas a muchos otros a tu alrededor”. Y si interrumpe el tratamiento para la TB MDR, dice, “es posible desarrollar una TB extremadamente resistente a los medicamentos, donde hay pocos medicamentos que funcionen”.
VIH/SIDA
El acceso al tratamiento del VIH/SIDA también está en peligro en Ucrania, que tiene la segunda tasa más alta de VIH/SIDA de toda Europa del Este. Aproximadamente el 1% de la población está infectada, pero esa cifra es mucho mayor en los grupos de riesgo: el 7,5% en hombres que tienen sexo con hombres y casi el 21% en personas que se inyectan drogas.
La terapia antirretroviral (TAR) puede mantener el VIH bajo control y las defensas inmunitarias fuertes. Si se toma constantemente, el TAR puede suprimir la carga viral a niveles tan bajos que una persona no puede transmitir el VIH, pero, de por sí, Ucrania ya tenía problemas antes de la guerra para proporcionar terapia antirretroviral, y la guerra ha empeorado aún más la situación.
En Ucrania, unas 260 000 personas vivían con el VIH a fines de 2020. De ellas, solo el 69 % conocía su estado, el 57 % recibía tratamiento, y el 53 % había logrado la supresión viral, según ONUSIDA. El último objetivo global de la organización es 95% para cada una de esas métricas para 2025.
El país había estado progresando, pero “esta guerra puede hacernos retroceder diez años”, dice Valeriia Rachynska, de la Red Panucraniana de Personas que Viven con el VIH/SIDA. “Los que no pueden trasladarse a un lugar seguro y los que se encuentran en territorios ocupados por Rusia son los más vulnerables”, agrega.
La red de Rachynska, que ha trasladado sus oficinas de Kiev al oeste de Ucrania por la invasión rusa, recuerda a sus clientes que no tengan miedo de revelar su estado serológico cuando crucen a otros países. Al contrario, les anima a que vayan a los hospitales y pidan sus medicamentos para frenar la enfermedad y la expansión del contagio.