La 'heredera' de Merkel tira la toalla por el caos en Turingia

Annegret Kramp-Karrenbauer, la 'heredera' de Angela Merkel al frente de los conservadores germanos, tiene los días contados como presidenta de la CDU debido el caos político desatado en Turingia.
La semana no ha podido empezar peor para la canciller alemana Angela Merkel. La lideresa de su partido y ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha tirado la toalla. Kramp-Karrenbauer, a quien la propia Merkel ha bendecido al frente de la familia política conservadora germana, presentaba el lunes su decisión de no seguir al frente de la CDU en una reunión interna del partido de cuyo contenido no tardaron en dar cuenta los medios de comunicación alemanes.
En realidad, Kramp-Karrenbauer, o “AKK” como se suele aludir a ella en la crónica política teutona, no presentaba el lunes una dimisión con efecto inmediato. Pero dejaba claro que ella no estará al frente del partido próximamente. La CDU tendrá que buscarle sustituto de ahora en adelante.
Kramp-Karrenbauer no ha tardado mucho en anunciar que deja la dirección de la CDU. No hace ni un año y medio que accedió a la presidencia del partido. Tomó las riendas de la mano de Merkel, con un apoyo del 51,75% de los delegados presentes en el congreso que celebró la formación conservadora en Hamburgo en diciembre de 2018.
No se puede decir que esa victoria diera a AKK carta blanca. Es más, aquel triunfo ya daba algunas pistas sobre sus debilidades. Un 48,75% votó por Friedrich Merz, el candidato de perfil más conservador y crítico con Merkel.
Merz no ha dejado de rondar el cargo de AKK desde que ésta sucedió con éxito a Merkel al frente de la CDU. Si hasta ahora había divisiones en la CDU, la imprevista marcha de AKK va a desatar luchas intestinas entre los conservadores alemanes.
Está por ver si esas batallas resuelven una pregunta que ha costado el puesto a “AKK”. A saber: ¿Qué hacer con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania [AfD, ndlr.]? El politólogo y profesor de la Universidad de Erfurt Alexander Thumfart explica a NIUS que la familia conservadora se está “desmoronado” por culpa de ese interrogante. Hay en la CDU quienes no hacen ascos a la cooperación con AfD, y otros que, al contrario, repudian esa idea.
“En los conservadores hay dos corrientes ahora mismo. Una va en dirección del autoritarismo, aceptando la idea de cooperar con el partido ultraderechista AfD. Otra va políticamente hacia un centro-liberal”, dice Thumfart. “AKK” se identifica con esa última corriente de la CDU. Por eso el lunes, cuando presentaba ante las cámaras su decisión de apartarse de la primera línea del partido, la titular de Defensa alemana decía que “todo acercamiento con AfD debilita a la CDU”.
Es en Erfurt, la capital de Turingia (este germano), donde se ha producido el terremoto que ha terminado de separar esas dos corrientes cristianodemócratas. La semana pasada, votaban allí los diputados de la CDU del Land de Turingia junto a los de AfD y los liberales a favor del candidato liberal a presidente Thomas Kemmerich.
Éste salió elegido presidente de Turingia, pero que votaran los políticos regionales de la CDU junto a los de AfD resultó en escándalo. Consecuencia de ese escándalo es que Kemmerich dimitiera y, en último término, que se haya producido la despedida de la 'heredera' de Merkel.
El fracaso de “AKK” en Turingia
“Kramp-Karrenbauer hizo una propuesta a la CDU de Turingia, pero que fracasaría era algo esperado. Propuso que los diputados de la CDU en Turingia que votaran por un candidato a presidente del Land propuesto por socialdemócratas, ecologistas e izquierdistas de Die Linke”, recuerda Thumfart. No es que esa iniciativa no prosperara, es que se topó con una CDU de Turingia que se identifica con el sector más conservador de los cristianodemócratas alemanes. Este es el sector que parece tener una mano tendida a AfD.
Este fin de semana, el diario Süddeutsche Zeitung, presentaba en su sección de opinión una caricatura que presentaba a “AKK” como mecánica que arregla los bajos de un autobús con las siglas “CDU”. Ante la mirada atónita de esa Kramp-Karrembauer, a ese autobús se le cae y escapa una rueda en la que se lee: “CDU-Turingia”.
Semanas turbulentas para la CDU
“Annegret Kramp-Karrenbauer ha hecho bien anunciando su intención de dejar la presidencia de la CDU ahora, porque así da tiempo al partido a organizarse frente a las próximas elecciones generales”, dice a NIUS Judy Dempsey, buena conocedora de la familia conservadora germana e investigadora en Berlín del Carnegie Europe, un centro de estudios dedicado al 'Viejo Continente'. “Pero vamos a asistir a unas luchas internas muy fuertes por la sucesión y esto era algo que precisamente Angela Merkel quería evitar. Ella quería una transición suave, pero eso se acabó. Ha perdido a 'su' candidata”, abunda.
Los observadores preven “semanas turbulentas” para la CDU. Pero puede que estemos hablando de meses de conflicto. En el calendario de salida evocado por Kramp-Karrenbauer, no será hasta diciembre que la CDU cuente con una nueva dirección. A partir de entonces tendrá que aclararse también quién será el próximo candidato o candidata a canciller de los cristianodemócratas en las elecciones generales previstas para el año que viene.
Varios nombres suenan ya como posibles sustitutos de “AKK” al frente de la CDU. Por supuesto, suena el de Frederich Merz. También lo hacen el de Jens Spahn, ministro de Sanidad, Armin Laschet, presidente del Land de Renania del Norte-Wesfalia. Hasta Markus Söder, presidente del Land de Baviera y líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) podría tener opciones de ser candidato a canciller conservador en la próxima gran cita con las urnas.
Últimos días de la última 'gran coalición'
Pase lo que pase, ninguno de ellos querrá vincularse de verdad a Merkel. Con la caída en desgracia de Kramp-Karrenbauer, la canciller parece perder pie políticamente entre los suyos.
Es más, “si Merkel hubiera tenido algo de control en el partido, la CDU con Kramp-Karrenbauer tendría que haber definido con más claridad su posición respecto a AfD”, según Dempsey. “Kramp-Karrenbauer tendría que haber dado una clara dirección política respecto a la ultraderecha”, añade la investigadora del Carnegie Europe.
Que la 'heredera' de Merkel ha fallado en ese cometido lo demuestra la crisis que vive una CDU que aún gobierna en Alemania en coalición del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). En el panorama político germano post-Merkel que ya se esboza, la CDU y el SPD no podrán reeditar esa 'gran coalición'.
La suma de porcentajes de intención que les atribuyen los sondeos no les da para formar una mayoría. A la CDU las encuestas la ven, todavía, como fuerza más votada, contando con un 28,5% de los votos en el mejor de los casos. El SPD no supera el 14%. La 'gran coalición' vive sus últimos días.