Lindsay Hoyle, el hombre que pondrá 'oorrrdeerrr' a partir de ahora en los Comunes


A pesar de la abrumadora mayoría conservadora, el elegido para sustituir a John Bercow ha sido un laborista
El nuevo presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, tiene la personalidad opuesta a la del explosivo Bercow
Te explicamos en vídeo cómo es la elaborada ceremonia para elegir al 'speaker' de la cámara
Tiene un loro que se llama Boris, una tortuga que se llama Maggie y un perro que se llama Gordon. Al nuevo presidente de la Cámara de los Comunes, sir Lindsay Hoyle, le gusta poner nombres de políticos célebres a sus mascotas. Ahora va a ser el cuidador del zoo parlamentario más controvertido de los últimos años: el palacio de Westminster.
Lo primero que llama la atención es que sea un laborista quien vaya a dirigir la actividad de un parlamento dominado por una mayoría histórica de los conservadores. Pero su elección obedece más bien a las normas y costumbres no escritas de esta antigua institución. Y Hoyle se las conoce todas.
Es diputado desde hace más de veinte años. Su padre también es diputado. Ambos son laboristas —aunque Hoyle tendrá que abandonar su militancia para ejercer el cargo—, pero de una región de tradiciones conservadoras. Holy tiene el título de sir, su padre el de barón.
La némesis de Bercow
A primera vista, su carácter parece el opuesto al de su antecesor, el carismático John Bercow. De hecho, su relación no era buena. El prudente Hoyle, diputado de Lancashire, llevaba una década a la sombra del histriónico speaker como vicepresidente de la cámara, pero eso no significa que tenga espíritu de segundón.

"Los caminos de Lancashire están cubiertos por los cadáveres de aquellos que le subestimaron", asegura un diputado a la BBC. Hoyle, sin hacer ruido, se ha hecho con un puesto para el que había muchos competidores.
Seguramente no le escucharemos esos gritos de "ooorrrdeeerrrr" que tanta fama dieron a Bercow y con los que todavía triunfa, después de haber dejado el cargo, en la televisión italiana.
ORDINE!!
— Good Morning Britain (@GMB) 16 de diciembre de 2019
Molto bene Mr Bercow.👏👏 pic.twitter.com/p3eFCvrghb
De Hoyle se espera que no acapare los focos y que mantenga su cargo lejos de la polémica. Bercow reinterpretó el reglamento para permitir más preguntas urgentes al Gobierno que nadie en la historia reciente. Favoreció que los Comunes se convirtiesen en el principal obstáculo para el Brexit, tanto con Theresa May como con Boris Johnson. No está claro hasta que punto podrán borrarse los cambios de la era Bercow, pero con Hoyle y con la aplastante mayoría 'tory' lo previsible es que la vida parlamentaria británica se vuelva más tranquila.
La muerte de su hija
A pesar de ser un día victorioso para sir Lindsay, no ha podido dejar de recordar la tragedia que sufrió hace dos diciembres. Su hija Natalie fue hallada muerta en su dormitorio justo antes de Navidad. Tenía 28 años.
"Hay una persona que no está aquí: mi hija. Me gustaría que hubiese podido estar. Ella lo era todo para nosotros", ha recordado al asumir el cargo.
Una costumbre centenaria
Es la segunda vez que Hoyle cumple con el ceremonial de ser arrastrado desde su escaño hasta la tribuna presidencial de los Comunes (como puede verse en el vídeo que encabeza este artículo). Fue elegido por primera vez el 4 de noviembre, después de la renuncia de Bercow. Pero el anticipo electoral sólo le permitió ejercer dos días.
Ahora vuelve a cumplir la tradición, que recuerda el destino fatal que tuvieron hace siglos algunos presidentes de la Cámara. Su función era hacer de portavoz (speaker) de los diputados y comunicar sus acuerdos al rey. Cuando al monarca no le gustaba el mensaje, solía pedir que se cortara la cabeza al mensajero. Por suerte Hoyle no tiene que temer por su cuello, ahora sólo hay puñaladas por la espalda de otro tipo y tiene fama de tener ojos en la nuca.