El 'hostel berlinés' de Kim Jong-un tiene que cerrar, pero sigue abierto pese a la presión de las autoridades alemanas

El Cityhostel Berlin está ubicado en el centro de la capital alemana. Se le reprocha haber servido durante años para financiar a Corea del Norte dando la espalda al fisco germano. Las autoridades alemanas quieren verlo cerrado, pero el Cityhostel Berlin se resiste.3
A priori parece un hostel como cualquier otro. Clientes venidos de todo el mundo pueden alojarse en el Cityhostel Berlin por apenas 17 euros la noche. Se encuentra en un lugar muy céntrico, a unos quinientos metros del emblemático Checkpoint Charlie y a unos diez minutos andando de la Puerta de Brandeburgo. Pero el Cityhostel Berlin no es sólo un lugar en el que hospedarse a buen precio. Es un negocio más que polémico, especialmente por su relación con Corea del Norte.
La embajada de la hermética dictadura asiática en Berlín se encuentra junto al Cityhostel Berlin. De hecho, el hostal está ubicado en los cerca de 15.000 metros cuadrados que la extinta República Democrática de Alemania (RDA) cedió otrora al régimen norcoreano. El hostal lleva funcionando desde 2008 bajo la dirección de la empresa EGI GmbH, una compañía que ahora se resiste a cerrar el negocio pese a decisiones judiciales y presiones de proporciones internacionales.
A finales del pasado mes enero, el Tribunal Administrativo de Berlín rechazaba las denuncia de EGI GmbH contra una imposición de las autoridades del distrito de Mitte – el más céntrico de la capital alemana – que prohibía en 2018 a la empresa el uso de su Cityhostel Berlin.
Al menos durante casi diez años, EGI GmbH ha estado pagando mensualmente nada menos que 38.000 euros en concepto de alquiler a la embajada norcoreana de Berlín. En virtud de la Resolución 2321 del Consejo de Seguridad de la ONU, con fecha de noviembre de 2016, este tipo de negocios quedaban prohibidos al régimen norcoreano. Esa prohibición forma parte las sanciones internacional contra el país que dirige con mano de hierro su “líder supremo”, Kim Jong-un.
Del dinero pagado en concepto de “alquiler”, el fisco alemán no ha visto ni un céntimo de lo que se supone le corresponde. A saber, una cantidad estimada en 7.000 euros mensuales. De ahí que se haya estimado en varios millones de euros la deuda que tiene Corea del Norte con Berlín.
El pufo salió a la luz hace ya unos tres años gracias, entre otras cosas, a las revelaciones del diario Süddeutsche Zeitung. Las consecuencias del caso todavía colean, el Gobierno de la canciller Angela Merkel está implicado en el caso y el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán vigila de cerca la evolución del mismo.
La amenaza de multas si no hay cierre
En su defensa, en EGI GmbH dicen que no pagan alquiler desde abril de 2017, con lo cual llevarían ya casi tres años sin contravenir las ordenanzas internacionales que pesan sobre Corea del Norte. Pero a las autoridades alemanas ese argumento no les convence.
De ahí la decisión del Tribunal Administrativo de Berlín y las presiones a las que este negocio hostelero tiene que enfrentarse de un tiempo a esta parte. A finales de febrero, de acuerdo con informaciones del Süddeutsche Zeitung y las empresas de radio-televisión públicas germanas WDR y NDR, las autoridades alemanas habían dado dos semanas a EGI GmbH para cerrar el Cityhostel Berlin. En el establecimiento, con capacidad para 450 camas distribuidas en 109 habitaciones, trabajan 30 empleados.
De no echar el cierre, habrá multas para la empresa responsable del hostel. Pero el hostal aún se ofrecía al público este martes como “un punto de partida perfecto para toda excursión en Berlín porque está situado en el centro histórico berlinés”.
¿Embajadas norcoreanas o “centros criminales”?
Eso no son los únicos problemas a los que se ha tenido que enfrentarse el hostel. EGI GmbH ya evitó consecuencias mayores por la demanda de desahucio que pusieron ante el Tribunal Regional de Berlín hace dos años las autoridades norcoreanas. Al parecer, esa denuncia no prosperó porque los representantes en Berlín de la dictadura corea no fueron capaces de pagar los costes procesales.
A cuenta del caso del Cityhostel Berlín, ha trascendido en Alemania la precariedad económica que caracteriza la vida en las legaciones norcoreanas en el extranjero. Así, el semanario Der Spiegel, que ha citado exdiplomáticos huidos del régimen de Kim Jong-un, ha descrito a las embajadas como “centros criminales”. Las fuentes del Der Spiegel han acusado a las embajadas norcoreanas de actividades como tráfico de estupefacientes y armas, entre otras cosas, porque han de financiarse por sus propios medios.
Al parecer, no fluye dinero desde Pionyang hacia las embajadas del país asiático. Y visto lo visto, Kim Jong-un no tiene intención de mejorar la imagen de su país en suelo alemán. El Cityhostel Berlin también tiene problemas de imagen. La que se destila de cuanto se viene publicando desde hace años en la prensa alemana se podría mejorar ostensiblemente. En los medios alemanas se han referido a la situación del hotel como “la historia interminable del Cityhostel Berlin”.
El negocio continúa
Incluso Fred y Cindy Warmbier han pedido en Berlín el cierre del hostel. Ellos son los padres del estudiante estadounidense Otto Warmbier. Su hijo falleció en su país en 2017 poco después de ser trasladado desde una cárcel de Corea del Norte.
Otto Warmbier no sobrevivió a casi año y medio encerrado en una prisión norcoreana. En 2016, Warmbier había sido condenado a quince años de prisión por robar en 2015 un cartel propagandístico en el Yanggakdo International Hotel de Pionyang.
En el hostal no responden a las preguntas que hace NIUS. Sus responsables remiten al comunicado de prensa emitido el día en que se pronuncio en su contra el Tribunal Administrativo de Berlín y en el que presentan sus intenciones de apelar esa decisión judicial. “Nosotros no apoyamos de ningún modo la gestión política de la embajada ni respaldamos sus políticas”, se lee en dicho texto.
Sea como fuere, aún es posible hacer una reserva para este fin de semana en el hostal. Dormir allí cuesta doce euros la noche del sábado y del domingo. No parecen asustar las multas que esgrimen las autoridades germanas para persuadir a EGI GmbH de la conveniencia del cierre del Cityhostel Berlin.