Johnson presenta este lunes su plan "definitivo" para la desescalada


Anunciará este lunes la hoja de ruta para acabar con el tercer confinamiento que estará marcada por la "prudencia"
Las escuelas serán la primera institución en reabrir y los comercios no esenciales y los bares y restaurantes podrían levantar las persianas por Semana Santa
Johnson se fija el 1 de julio como fecha para tener a la población inmunizada
El Reino Unido tiene listo el mapa de salida al laberinto del covid para iniciar la desescalada. Lo presentará este lunes el primer ministro y será, sin duda, una de las decisiones más importantes desde que se inició la pandemia. Deberá encontrar el balance entre garantizar la salud de los ciudadanos (el número de contagios y de muertes sigue siendo demasiado alto) y reabrir la economía (como le pide la poderosa facción antirestricciones de su partido). En los últimos días Johnson ha dejado claro que esta desescalada, que será la tercera, debe ser la definitiva, y no se pueden equivocar.
Después de una larga reunión este domingo con la comisión de seguridad del covid, en la que participan los principales ministros de su gabinete, acabó de perfilar la hoja de ruta. Este lunes por la mañana se reunirá con su ejecutivo al completo en su residencia de Downing Street para comunicarle el plan definitivo. A las tres de la tarde comparecerá ante el parlamento para comunicárselo a los diputados y a las siete de la tarde se lo transmitirá a la nación en una rueda de prensa televisada. El mensaje de Johnson será el de "precaución", quiere que los pasos sean firmes, que no haya vuelta atrás.
El primer ministro se vio obligado a suspender el permiso de cinco días que había dado a las familias para poder reunirse por Navidad por la peligrosa y rápida propagación de la variante del virus originada en el sudeste de Inglaterra, en el condado de Kent, conocida en el exterior como la variante británica. Y el pasado 6 de enero decretó el tercer cierre nacional.
Primero, las escuelas
Se espera que sean un plan con cuatro etapas que se irán recorriendo a medida que baje el número de contagios y de muertes y a medida que avance el descomunal proceso de vacunación que se está llevando a cabo por todo el territorio. Lo primero que se reabrirán son las escuelas, a partir del 8 de marzo. Para el primer ministro la educación es la institución más importante, la última que, dijo, debe cerrarse en caso de pandemia y la primera en reabrir. Científicos y colectivos de maestros cuestionan esta decisión. Johnson deberá garantizar la seguridad de los escolares.
Se espera que para finales de mes puedan levantar de nuevo las persianas las peluquerías y los comercios no esenciales y que, por tanto, vuelva a haber contacto en espacios interiores. También que se permita el encuentro de grupos de personas en lugares abiertos. El grupo de científicos asesores del gobierno (Sage, por sus siglas en inglés) cree que la mezcla de personas en sitios cerrados incrementa el riego de contagio en un 10 por ciento. El sector de la hostelería y la restauración, uno de los más castigados por la pandemia y las restricciones, podría abrir las puertas por Semana Santa.
Otro sector herido de gravedad es el del turismo y el aéreo. Más de 200 agencias de viajes se han rebelado contra el gobierno y quieren pedir a la gente que no haga caso a las instrucciones del gobierno y que reserve vacaciones a partir de mayo aunque esté prohibido. Johnson deberá convencerlos para que tengan un poco más de paciencia. Una vez controlado el virus dentro del país, será determinante el control fronterizo para evitar la entrada de nuevas cepas.
Todo el mundo vacunado antes de verano
Este domingo se registraron otros 9.834 nuevos casos de coronavirus y 215 personas más murieron en los 28 días posteriores a dar positivo de Covid. Los números siguen siendo demasiado elevados como para poder acabar con el confinamiento de forma inmediata. En estos momentos hay 18.000 personas ingresadas en hospitales, una cifra considerablemente inferior a la que había hace un mes pero que sigue siendo muy alta.
Sin embargo, hay tres datos que invitan a un mesurado optimismo. El primero es que los contagios y las muertes siguen bajando desde el pasado 6 de enero, pese a un repunte a principios de mes. El segundo es que los científicos del gobierno han afirmado que las variantes sudafricana y brasileña, que obligaron a adoptar medidas drásticas en las fronteras para evitar que entraran, parece que están bajo control. El tercer dato es que las vacunas están empezando a hacer efecto y están ayudando a reducir la transmisión, según el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Las vacunas desempeñan un papel clave en la desescalada. Ya se han vacunado a 17,5 millones de personas, entre los que están los cuatro grupos más vulnerables: mayores de 70 años, los de alto riesgo, las residencias de ancianos y personal sanitario. El gobierno ha acelerado los planes y se ha fijado el objetivo de haber vacunado con la primera dosis a toda la población (66,5 millones de habitantes) antes del 1 de julio. Se trata de un reto ambicioso. Hay 1.500 puntos de vacunación por todo el país, algunos abiertos las 24 horas, incluyendo estadios de futbol e iglesias. Han reclutado a sanitarios de todos los sectores y a profesionales de otros sectores con conocimiento de primeros auxilios como tripulación de compañías aéreas para poner las vacunas.
Oposición dentro de su partido
Johnson realizará el anuncio este lunes de forma consensuada con las otras tres naciones con poder descentralizado y con competencias para establecer sus propias restricciones. Johnson hablará en nombre de Inglaterra. Escocia, Gales e Irlanda del Norte pueden definir su propio ritmo de desescalada de acuerdo con la situación que se vive en sus regiones.
En Escocia, el gobierno espera publicar una ruta de salida esta semana, aunque la ministra principal, Nicola Sturgeon, ha instado a la gente a no reservar vacaciones de Semana Santa. En Gales, el ministro principal, Mark Drakeford, ha anunciado que hasta cuatro personas de dos hogares diferentes pueden hacer ejercicio juntos al aire libre desde este fin de semana. Drakeford ha dicho que espera que el confinamiento en su región termine dentro de tres semanas para que la gente pueda volver a salir a la calle y que algunas tiendas y peluquerías no esenciales pudieran reabrir. En Irlanda del Norte el proceso será más lento. El ministro de sanidad declaró que hasta el próximo 18 de marzo no se revisarán las restricciones y descartó cualquier alivio de la situación antes de Semana Santa y anunció .
La principal oposición para Johnson en estos momentos está en su propio partido y, más concretamente, en el Grupo de Recuperación del Covid, un grupo parlamentario integrado por cincuenta diputados conservadores con una enorme influencia. Le exigen el fin de las restricciones y la reapertura de la economía lo antes posible. Saben que esto no lo puede hacer Johnson, pero le exigen, al menos, un calendario claro y detallado para acabar con las prohibiciones. Johnson deberá contentar con su plan a estos duros opositores y, a la vez, garantizar la seguridad de los ciudadanos. Pero, sobre todo, asegurar que esta tercera desescalada sea la definitiva. Para ello cree que es imprescindible haber vacunado a toda la población.