Johnson: el veganismo es "un crimen para los amantes del queso "

El primer ministro ha renunciado a participar en 'Veganuary': una campaña para desintoxicarse de los excesos de las fiestas navideñas
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha reconocido que una de sus propuestas para 2020 es perder peso pero que no hará una dieta vegana porque eso significaría renunciar al queso. Johnson ha asegurado que se quita el "sombrero ante los veganos que logran cumplirlo" y añadió bromenado que evitar los productos animales es "un crimen para los amantes del queso". Una afirmación por la que ya le han llovido las críticas.
En una entrevista a la cadena británica BBC, el primer ministro dejó claro que no participaría en Veganuary, un término en inglés que une enero y vegano, porque "requiere mucha concentración". Se trata de una campaña anual que anima a las personas en Reino Unido a alimentarse durante un mes solo de vegetales para desintoxicarse de los excesos de las fiestas. Según su web, más de 250.000 personas se comprometieron a probar una dieta vegana durante 2019, mientras que los restaurantes y supermercados lanzaron más de 200 nuevos productos y menús veganos.
Pocas entrevistas
Su dieta ha sido sin duda el momento más distendido de la entrevista concedida por el premier británico a la BBC tras las elecciones del pasado 12 de diciembre, en las que ganó por mayoría absoluta. Durante la campaña, el líder conservador evitó comparecer ante los medios, lo que le valió duras críticas por parte de sus oponentes. Hasta se negó a participar en un debate sobre el cambio climático y fue sustituido por un bloque de hielo.
Boris Johnson brands veganism 'crime against cheese' in bizarre BBC Breakfast interview https://t.co/MXerkvGni3
— Birmingham Live (@birmingham_live) January 14, 2020
El año pasado los medios británicos señalaban que la compañera de Johnson, Carrie Symonds, una destacada conservacionista y activista ambiental, lo había llevado a una dieta más saludable. El periódico Daily Mail llegó a asegurar que Symonds había convencido a Johnson de probar una dieta vegana, algo que ahora el propio primer ministro ha desementido.