Juicio contra Navalny: la Fiscalía rusa respalda el cumplimento de la sentencia suspendida

Comienza el juicio contra el opositor ruso tras cumplir los 15 días de cuarentena
Piden que cumpla la pena de 3,5 años de cárcel dictada en 2014 por fraude
Casi 5.000 detenidos durante las manifestaciones para exigir la liberación de Navalny
La Fiscalía de Rusia respalda la petición del Servicio Federal Penitenciario de hacer efectiva la sentencia suspendida de 3,5 años de cárcel dictada en 2014 contra el líder opositor, Alexéi Navalny, acusado de fraude. El juicio se celebra este martes en Moscú, un día después de que el opositor termine la cuarentena obligatoria.
"El comportamiento ilícito de Alexéi Navalny motivó la solicitud a los tribunales de anular la pena suspendida y de que se cumpla la sentencia judicial", señaló la Fiscalía en un comunicado, en el que añadió que el requerimiento del SFP "está fundamentado y se ajusta a la ley". Esta será la postura que los fiscales defenderán en el juicio que resolverá la situación del líder opositor.
Navalny, de 44 años, fue detenido el 17 de enero en un aeropuerto de Moscú tras regresar de Alemania, acusado de violar su libertad condicional al no informar a sus oficiales durante el permiso. Navalny, muy crítico con el Kremlin se estaba recuperando en Berlín de su envenenamiento con un agente nervioso en agosto. En diciembre de 2014, fue condenado por un caso de fraude en un juicio que en 2017 fue calificado de arbitrario por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Multitudinarias protestas en Rusia
Su detención ha suscitado las mayores protestas a nivel nacional contra Putin desde que este llegó al poder hace 20 años. Casi 5.000 personas fueron detenidas en las manifestaciones para exigir la liberación del opositor ruso el domingo en varias ciudades rusas. Un tribunal de Moscú ha multado con 20.000 rublos (unos 220 euros) a Yulia, esposa de Navalny, por haber participado en esas protestas.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha asegurado que mantiene su intención de viajar a Rusia a finales de esta semana, pese a las detenciones masivas registradas en las protestas. De momento la diplomacia comunitaria no considera cancelar la visita, programada del 4 al 6 de febrero, y defiende que será una buena oportunidad para abordar de primera mano con el Kremlin, entre otras cosas, la crisis generada por la detención de Navalny.