Los liberales alemanes se preparan para entrar en el primer gobierno post-Merkel


El partido de los liberales alemanes, el FDP que lidera Christian Lindner, se ha convertido en una formación clave para pensar en la identidad del sucesor de la canciller Angela Merkel.
Tras las próximas elecciones generales alemanas, muchas miradas van a estar pendientes del FDP. Según indican las encuestas desde hace semanas, el partido de los liberales, liderado por Christian Lindner, va a quedar en una posición central por su capacidad de decidir quién será el canciller que cierre el último capítulo de la era de Angela Merkel en el poder.
Los sondeos de intención de voto ven a los liberales haciéndose con hasta un 13% de la intención de voto. De cumplirse esa previsión, el partido de Lindner estaría a punto de conseguir el segundo mejor resultado de su historia. Sólo supera ese porcentaje el 14,6% que logró el FDP en las elecciones de 2009, un resultado que llevó a los liberales ese año a formar gobierno con Merkel hasta 2013.
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En 2021, los liberales acuden a la gran cita con las urnas como el partido que, según se lee en la crónica política alemana, “aupará como canciller” a Olaf Scholz o a Armin Laschet en función de lo que pase en la noche electoral de 26 de septiembre. Scholz, aspirante del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), y Laschet, de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU), son los candidatos que luchan estos días por la sucesión de Merkel.
Scholz es el favorito en la carrera para instalarse en el despacho de la Cancillería Federal que aún ocupa Merkel. Esta circunstancia no es ajena a la campaña de los liberales. Lindner, que durante el breve tiempo de reinado en las encuestas de Laschet no dejó de decir que su partido tiene en la CDU a su aliado natural, ahora prepara el terreno para lo que pueda pasar tras las elecciones.
La victoria de Laschet, de hecho, sería una sorpresa a estas alturas, en vista de cómo algunos sondeos recientes que sitúan al SPD claramente en cabeza. En este contexto, Lindner ha manifestado cosas como que un Gobierno de coalición entre SPD, Los Verdes y los liberales depende de si las dos formaciones de izquierdas hacen una “oferta atractiva” al FDP.
Así lo decía Lindner en un encuentro con los lectores del diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung. Dos cosas parecen claras para Lindner en una coalición así. Uno, los impuestos no deberán subir. Dos, deberán de respetarse las obligaciones del estado respecto a la deuda, es decir, seguirá siendo una prioridad reducir los déficits.
Este tipo de exigencias pueden ser música para los oídos de Laschet y su CDU. Pero no precisamente para el SPD y Los Verdes, formaciones que quieren subir impuestos a las rentas altas y aumentar el gasto público. En el FDP desean, por ejemplo, reducir los impuestos a los que más ganan.
En declaraciones a NIUS, Volker Wissing, secretario general del FDP, ha dejado dicho que acabar con la carga fiscal en Alemania “es muy importante porque permitiría al país seguir siendo competitivo a nivel internacional”.
El secretario general del FDP, el partido liberal alemán, te explica de qué va esa formación centrista antes de las elecciones generales de septiembre, en @NiusDiario. https://t.co/KsoglnEoTX.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 27 de junio de 2021
Con los liberales, más allá de la unión de las izquierdas
Sea como fuere, y por mucho que se hable de la posibilidad de una unión post-electoral de las izquierdas, todo parece indicar que entre CDU, SPD, Los Verdes y FDP se pueden formar las mayorías en el Bundestag más estables. Las coaliciones llamadas aquí “Alemania” y “Semáforo” son las que, según las encuestas, ofrecerán mayor dominio parlamentario.
Los nombres de esas coaliciones aluden a los colores atribuidos a los partidos alemanes. La coalición “Alemania” la formarían el SPD (rojo), la CDU (rojo) y el FDP (amarillo). Unidos los tres, esos partidos controlarían hasta del 57% de los escaños de la Cámara Baja germana, según los sondeos. En la coalición “Semáforo”, formada por SPD (rojo), Los Verdes (verde) y FDP (amarillo), ese dominio estaría en el 55%.
BUNDESTAGSWAHL | Sonntagsfrage GMS
— Deutschland Wählt (@Wahlen_DE) 14 de septiembre de 2021
SPD: 25%
Union: 23%
GRÜNE: 16% (-1)
FDP: 13% (+1)
AfD: 11%
LINKE: 6%
Sonstige: 6%
Änderungen zur letzten Umfrage vom 07. September 2021
Verlauf: https://t.co/hsxgiA6QD4#btw #btw21 #BTWahl2021 pic.twitter.com/8e5zD4NtWG
La coalición jamaicana, formada por CDU (negro), Los Verdes (verde) y el FDP (amarillo), rondaría el 50% de los votos. Esa es la única que, según las encuestas actuales, sitúa a Armin Laschet en la Cancillería Federal. En cualquier caso, los liberales pueden formar parte de las coaliciones “Alemania”, “Semáforo” y “Jamaica”.
Lo importante, los acuerdos políticos
“Pero la cuestión no es tanto si hay una mayoría en el Bundestag que controla al 55% o al 52% de los votos, porque el canciller se elige con la mitad de los votos de la cámara más uno. Lo realmente importante es saber si son posibles los acuerdos políticos”, dice a NIUS Nils Diederich, politólogo y profesor de la Universidad Libre de Berlín. Y en este punto, “en Die Linke siguen defendiendo claramente la disolución de la OTAN y la formación con Rusia de un nuevo sistema de seguridad”, añade.
Aunque Olaf Scholz no ha descartado una unión de las izquierdas, el aspirante socialdemócrata sí ha dicho que para que el SPD forme una coalición, los partidos del Ejecutivo tendrán que respetar unas condiciones, que incluyen aceptar la OTAN. Esta situación sitúa al FDP, dotado de una visión de la política exterior y de seguridad propia de los consensos tradicionales de Alemania, en el centro del futuro político germano.
“Ahora bien, qué mayoría habrá en el Parlamento es algo que sólo sabremos tras las elecciones, porque si bien Lindner siempre ha dicho que su preferencia es una coalición con la CDU, es improbable que los conservadores formen una mayoría porque, Los Verdes, por su parte, no paran de señalar que quieren Gobernar con el SPD”, explica Diederich.
El “respeto” por los liberales hacia e SPD
En el FDP están al tanto de esta evolución. Por eso a Lindner se le ha escuchado decir que el SPD, “el partido de Willy Brandt, siempre tendrá el respeto del FDP”. Socialdemócratas y liberales gobernaron entre 1969 y 1974 con Brandt al frente de la Cancillería Federal en Bonn.
“Lindner se mantiene de un tiempo a esta parte más comedido al hablar de lo que une el FDP a la CDU. Y en los liberales también hay cuadros como el vicepresidente, Wolfgang Kubicki, que ha dicho claramente que los liberales podrían formar una coalición con partidos de izquierdas”, apunta Diederich.
Irgendwann kommt der Punkt, an dem Du weißt: Wie es ist, darf es nicht bleiben. Die großen Aufgaben sind liegen geblieben. Weil sie groß sind. #vielzutun 1/4 pic.twitter.com/LTwVvPSbYf
— FDP (@fdp) 29 de junio de 2021
Ahora, los liberales se ven de nuevo en el Gobierno. El dominical Bild am Sonntag ha llegado incluso a presentar una lista de políticos del FDP como “ministros en la sombra de Lindner”. Por lo visto interesan a Lindner y compañía, además del Ministerio de Hacienda que quiere para sí el líder del FDP, las carteras de Justicia, Educación e Investigación, Agricultura, Economía, Transportes y Digitalización.
Desde los liberales han dicho que lo publicado por ese medio son “especulaciones”. Menos especulativo es pensar que el FDP forme parte de las próximas negociaciones de gobierno en Alemania.
“Las negociaciones serán duras. No hay que olvidar que el FDP ya negoció durante cuatro semanas tras las elecciones de 2017, con la CDU y Los Verdes, y luego se salió de las negociaciones”, recuerda Diederich. Aquel fracaso negociador obligó a conservadores y socialdemócratas a la reedición de la última 'gran coalición'.
Tal vez unas negociaciones con Scholz de vencedor, en lugar de Merkel tras los comicios de 2017, integren al FDP en el Ejecutivo. Pero no es seguro. “La situación política es aún incierta. La CDU se está recuperando algo en las encuestas”, concluye Diederich a falta de menos de semana y media para las elecciones generales.