Macron gana terreno para la segunda vuelta


Los franceses consideran mayoritariamente que Macron es de centro-derecha
Se considera su liderazgo en las encuestas para ganar la segunda vuelta
El polvo de los resultados de la primera vuelta de las presidenciales francesas del pasado domingo se va asentando y empieza a verse con más claridad que los sondeos realizados la misma noche del domingo parecen errados, como lo estuvieron en 2017.
Si de aquellos primeros estudios demoscópicos se pude sacar la conclusión de que la ultraderechista Marine Le Pen se acercaba a prácticamente dos puntos (el margen de error de las encuestas) del presidente Emmanuel Macron, el avance de la primera semana de campaña para la segunda vuelta permite ver un panorama más claro.
Sigue siendo posible una victoria de Le Pen pero una semana después de la primera vuelta es menos probable. Los últimos sondeos conocidos al cierre de esta pieza ya dan 10 puntos de ventaja al liberal Macron frente a su rival ultraderechista: 55% contra 45%. Sigue siendo una diferencia mucho menor que la de la segunda vuelta de 2017, cuando Macron obtuvo un 66,1% y Le Pen un 33,9%. Pero se ensancha en pocos días.
Uno de los institutos de estudios demoscópicos más potentes de Francia, Elabe (trabaja para varios medios) muestra en sus informes que la dinámica al alza que llevó a Le Pen al 23% en la primera vuelta se frena y que Macron es el que ahora crece. El presidente estaría recogiendo más votos que la candidata ultra desde los grupos de votantes que vieron eliminado a su candidato el pasado domingo, sobre todo desde los del populista de izquierdas Mélenchon y la conservadora Pécresse.
Otro sondeo, de Ipsos para ‘Le Parisien’, asegura que el 37% de los votantes de Mélenchon iría a Macron y sólo el 18% a Le Pen, que el 25% de los que optaron por Pécresse lo haría en segunda vuelta por Le Pen mientras el 47% por Macron y que sólo el 7% de los votos del ecologista Jadot optarían por Le Pen mientras que el 59% caerían en el saco de Macron.
Esos votantes, de izquierdas y de derechas, que irían a votar al presidente son los que en las tertulias francesas se llama los “Fáchê mais pas facho” (Enfadado pero no facha). Le Pen sólo se llevaría masivamente los votos de quienes optaron por Zemmour, hasta un 81% de ellos. Las reservas de voto que podría movilizar Le Pen según estos sondeos son los votantes de Zemmour, menos de un tercio de los de Pécresse y una quinta parte de los de Mélenchon. Insuficiente si no consigue movilizar también a votantes que no acudieron a las urnas en la primera vuelta.
Los informes de Elabe dan como razón para ese despegue de Macron precisamente esa elección de los electores de otros candidatos pero también porque hay una tendencia de fondo que hace que tradicionalmente el ganador de la primera vuelta aumente su caudal de votos en la segunda simplemente porque hay una franja de votantes que se apunta a caballo ganador.
El sondeo de Ipsos es más reciente pero el de Elabe más completo y permite ver más claro. El 72% de los franceses cree que Macron va a ganar. Entre los votantes de Le Pen, hasta el 36% cree que su candidata no tiene opciones de hacerlo. Si pretende movilizar a su lado a los votantes de Zemmour, Le Pen debe quitarles de la cabeza la idea que tienen la mitad de ellos, que creen que Macron será el ganador.
Derechas, izquierdas, centro
¿Cómo ven los franceses a sus candidatos? Los medios españoles tienen la tendencia a colocar a Le Pen y Zemmour en la extrema derecha, a Pécresse en el centro-derecha, a Macron en el centro, a los socialistas y ecologistas en el centro-izquierda y a Mélenchon en la extrema izquierda. Los ciudadanos franceses piensan de otra forma.
El 23% considera que Macron es un candidato de centro-derecha, el 23% de derechas y sólo el 14% lo ve como un centrista. Su rival Marine Le Pen es vista por el 16% como una candidata de derechas y por el 61% como de extrema derecha. Y esa opinión la comparten sus electores. El 42% de quienes votan a Macron lo consideran un presidente de centro-derecha, el 28% de centro y el 12% de derechas. Entre los votantes de Marine Le Pen, hasta el 46% reconoce que es de extrema derecha y el 31% la coloca en la derecha.
Los melenchonistas, que serán clave para decidir la segunda vuelta, creen que Macron es de derechas (35%), de centro-derecha (19%) o incluso de extrema derecha (16%). En cuanto a Le Pen, el 74% la coloca en la extrema derecha.