María Eugenia, desde una UCI de Kiev con su hija prematura: "No me iré sin Sofía pase lo que pase"


Puede seguir la última hora de la invasión rusa de Ucrania en NIUS
Sofía nació en la semana 28 de gestación y ahora está ingresada en la UCI de un hospital de Kiev
Su madre, María Eugenia, pide ayuda para poder abandonar una ciudad asediada y bombardeada por las tropas rusas
Imaginen la angustia de una mujer cuya hija ha nacido prematura en la semana 28 de gestación. Imaginen que la pequeña llega al mundo con menos de un kilo de peso. Imaginen que un mes después, el país en el que se encuentran es invadido. Imaginen que ahora su día a día está marcado por las bombas que caen del cielo, por la inminente entrada de las tropas enemigas a la ciudad en la que se encuentra y por las noticias que le llegan de los médicos. E imaginen que, por el momento, no tiene manera de marcharse.
Pues esta es la situación en la que se encuentra María Eugenia, una ciudadana madrileña que el 22 de enero fue madre por gestación subrogada. La pequeña Sofía nació en Kiev, ciudad de donde es la mujer que la ha gestado y que se recupera bien del parto. Vino a este convulso mundo pesando 990 gramos. Un mes después comenzó la invasión rusa de Ucrania.

“Estamos yendo y viniendo al hospital, porque aquí en principio no nos podemos quedar a dormir”, explica María Eugenia. Ella y su marido han pasado varias noches en el metro y otras en el aparcamiento del apartamento que tienen alquilado. Cada vez que suenan las sirenas deben refugiarse de inmediato. El primer intento para realizar esta entrevista fue en la tarde del martes. Entonces, el ejército ruso bombardeó la torre de la televisión ucraniana y anunció un ataque inminente masivo. A María Eugenia le pilló en el hospital y tuvo que ocultarse en el sótano, con el resto de familiares de los niños ingresados. Imposible hablar en esas circunstancias.
"Con lo que hemos sufrido por llegar hasta aquí y ser padres, no nos vamos a separar de Sofía. Seguiremos a su lado a pesar de las bombas”
"Cada vez estamos más ansiosos", explica con angustia María Eugenia. “Las tropas rusas se están acercando más y más hasta aquí y llegarán muy pronto”. Pero ellos no dejarán la capital de Ucrania, "pase lo que pase". "Con lo que hemos sufrido por llegar hasta aquí y ser padres, no nos vamos a separar de Sofía. Seguiremos a su lado a pesar de las bombas”, asegura.
Sofía nació con 990 gramos y dos hematomas en la cabeza
La pequeña está considerada como gran prematura al nacer antes de la semana 29. Y junto al peso tan bajo que registró, Sofía nació con dos hematomas en la cabeza, “que ahora es lo que más nos preocupa” cuenta su madre. “En el tema del peso está mejor, porque ya llega a 1.8 kilogramos y esta tarde hemos recibido una noticia que nos da esperanza y es que Sofía ha mejorado en su estado general y está cada vez más fuerte. Dice el neurocirujano que estaría lista para poder viajar en determinadas condiciones”, explica María Eugenia.
“La primera pesadilla fue que la niña naciera prematura. Y después, una vez que llegamos a Kiev nunca pensamos que iba a pasar algo así. Pero llegados a este punto de la invasión, yo creo que Putin no va a quedarse a medias, va a ir a por todas”, cuenta con miedo María Eugenia.
María Eugenia pide ayuda
La recién nacida está ingresada en el Hospital Pediátrico de Okhmadet, situado en pleno centro de Kiev. Está situado a menos de un kilómetro de la plaza Maidan y desde su interior se escuchan las explosiones y las sirenas que alertan de los ataques. Estos días ha aparecido en los medios de comunicación de medio mundo porque el hospital tuvo que evacuar a los pacientes oncológicos al sótano ante el peligro de los ataques. Este mismo miércoles, la Organización Mundial de la Salud ha mostrado su temor a que las tropas rusas no respeten "ni los hospitales", y los puedan "bombardear".
Y ante esta situación, ¿qué puede hacer María Eugenia? Su prioridad es que su hija mejore para poder dejar Ucrania lo antes posible y eso lo están logrando. Su médico le ha dicho que Sofía estaría lista para poder salir de Kiev en una ambulancia. “Otra cosa es cómo conseguir eso, no sé si será posible en las circunstancias en las que está la ciudad”.
María Eugenia pide ayuda para conseguirlo a quien pueda ofrecérsela. “Necesitamos una ambulancia, a ver si lo logramos y podemos salir pronto”, nos explica ya por whatsapp. Lo hace desde el baño en el que se ha refugiado junto a su pareja tras dos explosiones cercanas. “No nos iremos hasta que no podamos hacerlo con Sofía”, concluye esta mujer. Una madrileña que acudió a Kiev a por su hija y le sorprendió una guerra.