Mariúpol agoniza y libra 'su última batalla' antes de caer en manos rusas


Las fuerzas prorrusas de Donetsk aseguran que tienen el control del estratégico puerto de la ciudad
Mensajes atribuidos a marines ucranianos afirman que la resistencia toca a su fin por falta de munición
El alcalde de Mariúpol cifra en 10.000 los civiles muertos en la ciudad desde el inicio de la invasión
Mariúpol podría estar viviendo sus últimas horas como ciudad bajo el control ucraniano. Tras 47 días de bombardeos, el enclave portuario -que antes de la guerra tenía casi medio millón de habitantes- ha quedado reducido a escombros. Su resistencia encarnizada agoniza.
Este lunes, las autoridades prorrusas de Donetsk -el oblast donde se integra Mariúpol- aseguraban que Rusia se había hecho con el control del puerto, la instalación clave en una ciudad estratégica que permitirá a las tropas invasoras unir las zonas rebeldes del Este de Ucrania con la península de Crimea, controlada desde 2014 por Rusia.
Desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, las tropas rusas han ido embolsando Mariúpol y ganando terreno de forma inexorable. El puerto y dos áreas industriales de la zona oriental de la ciudad (Azovmash y Azovstal) eran los únicos reductos de resistencia ucraniana, encabezada por el controvertido Regimiento Azov, la unidad considerada neonazi que integra voluntarios de distintos países.
¿Información o 'fake nius'?
En medio de informaciones contradictorias -o directamente falsas- el vicealcalde de la ciudad, Serhiy Orlov, aseguraba a la BBC que "continúan las batallas por Mariupol", y negaba que la ciudad esté afrontando su última batalla por haberse quedado sin municiones, una hipótesis expuesta en Facebook por la 36 Brigada de Infantería de marina ucraniana.
"La información sobre los marines es falsa. No comento informaciones falsificaciones", ha dicho. "Los rusos ocuparon temporalmente parte de la ciudad. Los soldados ucranianos continúan defendiendo las partes central y sur de la ciudad, así como las áreas industriales", explicaba Orlov.
Esa información atribuida a los marines señala que en la ciudad se combate "cuerpo a cuerpo" por defender posiciones. "Hoy probablemente será la última batalla, ya que las municiones se están acabando... es la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para el resto", decía el mensaje publicado en Facebook, que fuentes ucranianas creen que ha sido manipulado por Rusia.
Ofensiva final
La ofensiva final sobre Mariúpol y todo el Donbás puede producirse en cualquier momento y "el Ejército ucraniano está listo", ha asegurado el ministro de Defensa ucraniano, Oleksander Motuzianik.
El Gobierno de Volodimir Zelenski tiene constancia de que Rusia ha completado el reagrupamiento de sus efectivos en el Este del país. Algunas fuentes hablan de 40.000 militares. "Prevemos que las hostilidades activas comenzarán en estas áreas en un futuro próximo".
También el Pentágono confirma que Moscú ha enviado hacia el Este cientos de vehículos militares, unidades de apoyo de infantería, helicópteros de combate y artillería en un gran convoy que se dirige a Izium, a unos 300 kilómetros al norte de Mariúpol.
A todas estas noticias se suma la advertencia del ministerio de Defensa del Reino Unido, cuyos servicios de inteligencia afirman que "existe una alta posibilidad" de que Rusia vuelva a emplear en Mariúpol bombas de fósforo blanco.
Ciudad fantasma
En Mariúpol apenas quedan unas 100.000 personas. La ciudad es una montaña de escombros, después de que Rusia aplicara sobre ella la estrategia de demolición ensayada en ciudades como la chechena Grozni o la siria Alepo.
Este lunes, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, aseguraba que el asedio ruso ha matado a más de 10.000 civiles en la ciudad. "Los cadáveres cubren las calles como una alfombra", ha dicho.
Las autoridades ucranianas acusan a las tropas rusas de borrar pruebas incinerando cadáveres con crematorios móviles.