Merkel visita Auschwitz por primera vez: "Me siento profundamente avergonzada"

La canciller alemana pronuncia en Auschwitz un poderoso discurso en defensa de la democracia y la memoria
"Recordar los delitos, nombrar a los autores y rendir homenaje a las víctimas es una responsabilidad que nunca termina"
Merkel hace referencia en el campo nazi al auge de los extremismos en la Europa actual
La canciller alemana, Angela Merkel, ha visitado este viernes el campo de exterminio nazi de Auschwitz, en Polonia. En los catorce años que lleva al frente del Gobierno alemán, Merkel no había acudido todavía a rendir tributo a la memoria de los miles de asesinados en este lugar, convertido en un símbolo del holocausto.
Quizá Merkel ha tardado en llegar hasta aquí —el lugar donde fueron asesinados más de un millón de personas, en su mayoría judías—, pero sus palabras han sido rotundas: "Me siento profundamente avergonzada por los crímenes atroces que cometieron los alemanes".
Vestida de negro, la canciller ha cruzado el siniestro portón del campo de concentración, ha pasado bajo la letrero metálico que allí figura con la frase "el trabajo nos hace libres" y ha paseado entre los barracones. “Cuando se recorre este lugar, una sólo puede guardar un respetuoso silencio", ha dicho Merkel, que ha insistido en que "no hay palabras para describir toda la tristeza y el sufrimiento de quienes fueron asesinados, torturados y humillados aquí”.

"Inseparable" de la identidad alemana
Merkel ha defendido que Alemania no debe olvidar jamás: "Recordar los delitos, nombrar a sus autores y rendir un homenaje digno a las víctimas es una responsabilidad que nunca termina". También ha asegurado que la memoria de Auschwitz es "inseparable" de la identidad nacional alemana.
Además de las palabras, el Gobierno alemán se ha comprometido a donar 60 millones a la Fundación Auschwitz-Birkenau.
La visita de la líder conservadora no es sólo la primera que realiza ella, es también la primera de un canciller alemán desde 1995. Antes que ella, los otros dos jefes de gobierno alemán que viajaron hasta este lugar fueron Helmut Schmidt y Helmut Kohl.
Mensaje ante el auge de los extremismos
Merkel no se ha quedado sólo en lamentar el pasado, también ha hecho referencia al peligro de los extremismos del presente, en un momento en el que los ultraderechistas de AfD son el primer partido de la oposición en Alemania y en el que están incrementándose las agresiones xenófobas y antisemitas.
La canciller ha defendido la libertad y la democracia y ha sostenido que "corresponde a los gobiernos y a los políticos proteger y fortalecer estos valores”.

Sus palabras han sido escuchadas por el primer ministro de Polonia, un país gobernado por un partido nacionalista que se ha convertido en uno de los modelos del auge de la derecha iliberal en Europa.
En el acto también han acompañado a la dirigente alemana uno de los pocos supervivientes aún con vida, Stanislaw Bartnikowski, de 87 años, y varios representantes de la comunidad judía.