Merkel: “todo contacto social que no tiene lugar es algo bueno en la lucha contra la pandemia”


La canciller Angela Merkel pedía este lunes a los alemanes reducir aún más los contactos sociales tras reunirse por videoconferencia con los presidentes de los 16 Länder germanos.
La canciller alemana Angela Merkel y los presidentes de los 16 Länder germanos volvían a reunirse este lunes para evaluar los resultados de las últimas medidas destinadas a frenar la propagación del coronavirus, unas iniciativas conocidas aquí como “confinamiento light”.
Tras esa cita, Merkel no pudo anunciar el endurecimiento de las medidas que quería implementar, según venían apuntando aquí los medios de comunicación. Sin embargo, la reunión ya era en sí una muestra de que la canciller no cesa de regular las restricciones a medida que avanza la propagación del virus una vez entrados los meses de otoño e invierno. Éstos reúnen condiciones que hacen más fácil la propagación del virus que en primavera y verano.
“Todo contacto que no tiene lugar es algo bueno en la lucha contra la pandemia”, decía Merkel en la rueda de prensa que protagonizaba en Berlín tras su reunión con los presidentes regionales. Al poco de tomar la palabra, Merkel afirmaba a la población: “tenemos que reducir todavía más los contactos”.
Según la canciller, el “confinamiento light” de noviembre ha permitido por ahora frenar el crecimiento exponencial de los contagios. “La buena noticias es que hemos frenado el crecimiento exponencial [de los contagios, ndlr.]”, señalaba Merkel.
Pero la lucha contra la propagación implica seguir tomando medidas. Por eso la canciller y los Länder dejaban caer que la semana próxima podrían poner en marcha nuevas restricciones.
Entre tanto, Merkel presentaba este lunes el acuerdo con los presidentes regionales para que quienes pertenezcan a grupos de riesgo tengan acceso a mascarillas modelo FFP2. Éstas son especialmente eficaces contra la propagación del coronavirus. Quienes tengan más de 65 años podrán acceder fácilmente a una quincena de estas mascarillas, según Merkel.
Además, la canciller también instaba a la población a que, en caso de que una persona presente síntomas de un resfriado, consulte con su médico.
“En los meses de invierno se cuentan por millones los casos de resfriados o síntomas de resfriados. Son personas cuyos síntomas no son diferenciables de una infección por coronavirus. Tenemos que ser cuidadosos para que gente con síntomas de coronavirus no infecte a otras personas”, apuntaba Merkel.
La crónica local venía informando de que Merkel quería persuadir a los presidentes regionales de tomar más restricciones, especialmente en las escuelas de cara al invierno. Mantener escuelas y guarderías abiertas pese a la segunda ola de contagios ha sido y es una de las prioridades del Ejecutivo germano.
De ahí que desde la Cancillería Federal se haya presentado la necesidad de tomar nuevas medidas como intensificar el uso de las mascarillas, haciéndolas obligatorias también durante las clases. Actualmente, lo habitual es que haya que usarlas en los edificios de las escuelas pero no durante las clases.
Merkel, “enfadada” con los presidentes regionales
Sin embargo, una vez más, Merkel se ha topado con la resistencia de los presidentes regionales, incluidos los de su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU). No hay voluntad política, por lo pronto, para imponer medidas como aumentar el uso de las mascarillas o poner en marcha dos grupos por clase, para que, alternándose semanalmente, un grupo tenga clase presencial mientras que el otro grupo permanece con actividades de “escuela a distancia”.
El diario Bild, el más leído de Alemania, indicaba que Merkel había quedado “muy enfadada” por la oposición que había encontrado a su voluntad de aplicar más 'mano dura' contra el virus. No es la primera vez que los presidentes regionales rechazan las restricciones de Merkel.
La última vez ocurrió a principios de octubre. Dos semanas más tarde, ante un alza récord de los contagios, la canciller y los presidentes regionales acordaban lanzar el “confinamiento light” de noviembre.
Las escuelas esperan medidas
Sea como fuere, para las escuelas germanas se espera que el Gobierno de Merkel y los Länder sigan debatiendo próximamente. Porque también las escuelas se están viendo afectadas por la segunda ola de contagios.
Según la Asociación de Maestros Alemanes, a principios de noviembre eran 300.000 los escolares que se encontraban en cuarentena por casos relacionados con la COVID-19. En septiembre, eran 50.000.
Según los datos del Instituto Robert Koch (RKI), la agencia federal para la prevención y control de enfermedades, en las últimas 24 horas se registraron en suelo alemán 10.824 nuevas infecciones. Ese dato está por debajo de los 13.363 casos registrados una semana antes.
“Cuatro o cinco meses, por lo menos, con importantes limitaciones”
Otro de los motivos que explican el "confinamiento light" es que la incidencia de la COVID-19 estaba en el país muy por encima de los 50 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días. Alemania sigue con una incidencia muy superior. A saber, según datos del domingo, 143,3 casos por 100.000 habitantes en la última semana.
Según las autoridades germanas, sólo cuando la incidencia está por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días es posible para las Oficinas Locales de Salud el identificar y romper las cadenas de contagio. Merkel reconocía este lunes que Alemana está todavía “muy lejos” de esa incidencia.
Por eso, que el “confinamiento light” se mantenga más allá de noviembre – en principio estaba previsto que durara hasta el último día de este mes – es algo a lo que parecen estar preparando a la población desde las altas instancias germanas.
“Por lo menos en los próximos cuatro o cinco meses, debemos vivir con importantes medidas y limitaciones”, había dicho antes de la reunión de este lunes el ministro de Economía de Merkel, el también conservador Peter Altmaier.