Con Merz comienza una nueva era en la CDU, el gran partido conservador alemán


“Por fin”. Eso han de pensar no pocos conservadores alemanes cuando vean a Friedrich Merz ser elegido oficialmente presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) por los delegados del partido en el congreso virtual que celebra esta formación política este fin de semana. Merz fue elegido presidente de la CDU por los afiliados el pasado mes de diciembre en una votación inédita.
Esa era la tercera vez en tres años que Merz se presentaba como candidato a tomar las riendas de la CDU desde que Angela Merkel anunciara que dejaba la dirección del partido para centrarse así en lo que le quedaba de su etapa en el poder.
Die Basis hat abgestimmt, jetzt wird gewählt: Für einen klaren Kurs und ein starkes #teamCDU. #Servicetweet: Noch 11 Tage bis zum 34. Parteitag der #CDU Deutschlands am Samstag, den 22. Januar 22. Alle Infos zum digitalen #cdupt22 gibt es ab jetzt hier: https://t.co/BdWEmogRin pic.twitter.com/HoBBc6U5qa
— CDU Deutschlands (@CDU) 11 de enero de 2022
Que este fin de semana el millar de delegados de la CDU vayan a hacer oficial la decisión de los afiliados sobre Merz pone fin a uno de los grandes problemas que han tenido los conservadores alemanes desde 2018. A saber, la falta de consistencia en su dirección. Desde que la ex-canciller anunciara en 2018 que dejaba la presidencia del partido por las altas instancia de la CDU han pasado por ahí políticos con más pena que gloria.
Annegret-Kramp Karrenbauer, que iba a ser la 'heredera' de Merkel, acabó dimitiendo. Le sucedió Armin Laschet el año pasado. Pero éste, que llevó a la CDU a la peor derrota de la historia del partido en las última elecciones generales, también se vio obligado a dar un paso atrás. Frente a ellos siempre estuvo Friedrich Merz, la figura política más 'anti-Merkel' de la familia democristiana.
Merz, veterano político de 66 años, llega a la presidencia de la CDU, supuestamente, para renovar el partido. Se espera que sean clave en su gestión figuras como la que se presiente desde este fin de semana nuevo secretario general, Mario Czaja. Éste es un político berlinés que causó sorpresa en las pasadas elecciones generales porque salió elegido diputado en uno de los bastiones del partido izquierdista Die Linke, el distrito de Marzahn-Hellersdorf, situado en el este de Berlín.
Falta de orientación política
La elección de Czaja estará acompañada, entre otras cosas, del nombramiento de los siete integrantes del equipo de la presidencia de la CDU. Para un partido al que se le reprocha no contar en sus estructuras con suficientes mujeres – entre los afiliados de la CDU un 26,6% son mujeres, según recordaba esta semana el diario económico Handelsblatt –, en el congreso de este fin de semana habrá cuatro hombres y cuatro mujeres como candidatos a los siete cargos de la presidencia que dirigirá Merz.
En la CDU prometen “caras jóvenes”, figuras “con experiencia” y una "clara dirección" para esta nueva etapa. Sea como fuere, a Merz y a la CDU le conviene saldar cuanto antes las cuestiones relativas al personal para concentrarse en qué tipo de oposición va desempeñar su partido.
„Der Respekt vor den Delegierten des #CDU-Bundesparteitags gebietet es, das Votum der #Mitgliederbefragung erst als endgültig anzusehen, wenn die Delegierten am 21./22. Januar entschieden haben. Erst dann können wir im neuen Bundesvorstand unsere Arbeit aufnehmen.“ (tm) #MerzMail pic.twitter.com/4WQUVg7k24
— Friedrich Merz (@_FriedrichMerz) 18 de diciembre de 2021
Todavía se percibe falta de orientación en los democristianos. Solución a esto mismo es lo que ha prometido Merz, tras años en los que, con Merkel, la CDU se dirigió tanto al centro que los hay que entienden que el partido se ha confundido en muchos aspectos con el centro-izquierda del espectro político. En el campo conservador, los hay incluso que entienden que los años de Merkel en el poder han terminado haciendo daño a la CDU e incluso a la democracia germana.
Prueba de la falta de orientación de la CDU es que hable así de los conservadores un aliado como Winfried Kretschmann. Este político ecologista que gobierna en coalición con los conservadores en el Land de Baden-Wurttemberg se quejaba hace unos días de la indefinición de la CDU.
“[Los conservadores, ndlr.] Están discutiendo sobre lo que quieren defender en lugar de aquello que defienden. Es único en un partido de masas que ha gobernado con éxito en los últimos 16 años. Yo no sé lo que quieren”, decía Kretschmann en unas declaraciones recientes recogidas por la agenda de prensa Deutsche Presse Agentur (DPA).
La CDU de Merz, ante un “nuevo rumbo”
En la CDU esperan que en los próximos días las esas dudas en la orientación política desaparezcan. Al menos eso quieren ver en el partido. “Con la renovación de la CDU en el congreso federal, se fijará el rumbo del futuro de nuestro partido y, por tanto, también de los valores democristianos en Alemania”, dice a NIUS la joven diputada de la CDU Catharina dos Santos.
Esta mujer, nacida en Lisboa en 1994, entiende que “el nuevo presidente de la CDU, pero también toda la comisión ejecutiva federal, tiene la tarea de construir nuestro partido como una oposición constructiva, que represente los intereses de toda la población, la urbana y la del campo, de forma no ideológica y basada en los hechos”.
Aún así, según explica a NIUS Nils Diederich, profesor y politólogo de la Universidad Libre de Berlín, todavía está por responder “la gran pregunta que cabe hacerse una vez que Merz sea elegido oficialmente presidente de la CDU: ¿Qué política va a desarrollar la CDU?”. Diederich hace este comentario a sabiendas de que muy pronto, los alemanes comienzan a votar en un ciclo de elecciones regionales en las que, de momento, algunos bastiones conservadores están amenazados.
El Sarre, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia, bastiones amenazados
En el Sarre, Land del suroeste alemán, Merz y su CDU afrontan la primera prueba. Allí gobierna la CDU. El presidente de esa región es Tobias Hans, en quien confió el poder Kramp-Karrenbauer para poder así concentrarse en sus frustradas labores al frente de la CDU.
A la CDU de Hans, tras la caída en desgracia de la CDU en las elecciones generales, se le atribuye un 28% de los votos en los sondeos. Al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la formación del canciller Olaf Scholz, se le ve allí recibiendo un 33% de los votos. En las elecciones regionales de 2017, la CDU se impuso con claridad en el Sarre. Logró un 40,7% de los votos, quedando muy por delante del SPD (29,6%). Sin embargo, lo que se cuenta de era post-Merkel favorece a los socialdemócratas.
Las próximas elecciones en el Land de Schleswig-Holstein (norte), previstas para mayo, se presentan bien para el SPD, al que los sondeos ven ganando. En mayo también habrá elecciones en el Land de Renania del Norte Westfalia (oeste), el más poblado de Alemania y una pieza clave del panorama político teutón. Allí las encuestas hablan de empate entre la CDU y SPD.
No obstante, esos sondeos se realizaron antes de que Merz haya tomado de verdad las riendas de la CDU. Con él, los conservadores esperan que haya cambios para bien ante esas nada brillantes perspectiva electorales.