Millones de indecisos ante el último debate de los candidatos a sustituir a Merkel


Este domingo tiene lugar el último gran debate televisado entre los candidatos a sustituir a la canciller alemana Angela Merkel. Las elecciones generales son el próximo 26 de septiembre.
La inercia de cualquier campaña electoral puede llevar a decir eso de que el último debate televisado entre candidatos a jefes de Gobierno como el que tiene lugar este domingo en Alemania resulta especialmente importante. Sin embargo, en esta ocasión, esa frase no es ni mucho menos un lugar común.
Obviamente, el tercer debate que protagonizan este domingo el socialdemócrata Olaf Scholz, el conservador Armin Laschet y la ecologista Annalena Baerbock ante las cámaras de las televisiones privadas Pro Sieben, Sat 1 y Kabel 1 constituye la última gran oportunidad de enfrentar los principales proyectos y estilos políticos antes de las elecciones generales del próximo domingo. Pero, además, para muchos electores, la cita podría servir para salir de dudas.
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Beim finalen #Triell stellen sich @abaerbock (@Die_Gruenen), @ArminLaschet (@CDU) und @OlafScholz (@spdde) den Fragen von @lindazervakis und #ClaudiaVonBrauchitsch. Wann? Am Sonntag um 20:15 Uhr. Im Interview verraten die beiden Moderatorinnen Details: https://t.co/hZOTas43AC pic.twitter.com/eQWt2wMHM9
— ProSieben (@ProSieben) 15 de septiembre de 2021
Porque lo cierto es que hay muchas dudas entre los 60,4 millones de alemanes que están llamados a participar en las elecciones generales del próximo domingo 26 de septiembre. De hecho, nunca hubo tantos indecisos en Alemania antes de unas elecciones generales.
Así lo indicaba esta semana un estudio de opinión del Instituto para la Demoscopia Allensbach (IfD). Son un 40% los que van a decidir su voto en estos últimos días de campaña, según el IfD. Ese porcentaje representa a algo más de 24 millones de votantes.
“De los que quieren votar, sólo el 60% se ha decidido. Esto es menos que en todas las elecciones anteriores”, ha explicado Renate Köcher, directora del IfD, en las páginas del diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung. Su institución ha comparado la determinación en el voto que muestran los electores ante la cita con las urnas de este año con las de elecciones generales anteriores. El actual 60% contrasta con el 66% de 2017, el 76% de 2013 y el 70% de 2009.
En todas esas citas con las urnas participó y revalidó su cargo de canciller Angela Merkel. En 2021, y tras 16 años en el poder, la lideresa conservadora deja la Cancillería Federal. Su despacho, ella quisiera verlo ocupado por Armin Laschet, su 'heredero' en calidad de presidente la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Sin embargo, a Laschet le toca realizar una remontada en la que tiene no pocos factores en contra. Las encuestas de intención de voto ven a su partido por detrás de un Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) que tiene como candidato a Olaf Scholz. Éste, con un estilo de comunicación que muchos convendrán en llamar “merkeliano”, ha protagonizado una auténtica sorpresa política desde finales de agosto.
Mejoría de la CDU de un Laschet combativo
Su partido se encuentra ahora al frente de los sondeos de intención de voto. Al SPD se le atribuye hasta un 26% en las encuestas más halagüeñas. Recientemente, la CDU de Laschet ha llegado a contar con un 23% en los sondeos, un valor que mejora el catastrófico 19% que le atribuían en el instituto Forsa no hace tanto.
Por lo visto, creen en la familia política conservadora que la estrategia de Laschet consistente en atacar a Scholz en los debates televisados está surtiendo efecto. En el segundo debate, a Laschet se le vio más a la ofensiva que nunca. Quiso hacer daño el aspirante de la CDU atacando a Scholz, también vicecanciller de la 'gran coalición' de Merkel y ministro de Hacienda, criticando muy especialmente su gestión como responsable de las finanzas del país.
“Si mi ministro de Hacienda trabajara como usted, tendríamos un problema serio”, llegó a lanzarle a Scholz un Laschet que se mostró más combativo que nunca en el segundo debate. Laschet, que además de líder de la CDU es presidente de Renania del Norte-Westfalia, el Land más poblado de Alemania con cerca de 20 millones de personas, aludía así a recientes problemas que ha tenido Scholz al frente de la cartera de Finanzas.
Antes del segundo debate, hubo un registro a cargo de la fiscalía de Osnabrück en el Ministerio de Hacienda debido a un informe no enviado de la unidad de lucha contra el blanqueo de dinero. Laschet utilizó el asunto ante las cámaras, y no es la única munición que puede seguir usando contra Scholz.
Hacer dudar sobre Scholz
Con el socialdemócrata al frente del Ministerio de Hacienda, uno de los grandes centros de poder germanos – y de Europa – estalló el escándalo Wirecard. Esta empresa, una plataforma de pagos por Internet, falseó sus cuentas para parecer más atractiva a los inversores.
El fraude contable de Wirecard se ha llegado a valorar en 1.900 millones de euros. La Autoridad Federal Supervisora de los Servicios Financieros (BaFin, por sus siglas alemanas), dependiente del Ministerio de Scholz, no vio venir el delito.
Desde la CDU se ha seguido atizando el reciente registro y el escándalo Wirecard para señalar que esos asuntos “ponen entre interrogantes” la candidatura de Scholz, según los términos del conservador Jens Spahn, ministro de Sanidad de Merkel y uno de los hombres importantes de Laschet en su campaña. Sin embargo, eso no es lo que parecen indicar las encuestas.
KANZLERFRAGE | Umfrage zur Kanzlerpräferenz Forschungsgruppe Wahlen/ZDF
— Deutschland Wählt (@Wahlen_DE) 18 de septiembre de 2021
Scholz (SPD): 48%
Laschet (CDU): 22% (+1)
Baerbock (GRÜNE): 16%
Weiß nicht: 14% (-1)
Änderungen zur letzten Umfrage vom 10. September 2021
Verlauf: https://t.co/RYA2Ch1Mgp#btw #btw21 #BTWahl2021 pic.twitter.com/gDZoVOnEzy
En éstas, Scholz sigue siendo el candidato a canciller mejor valorado. Un 48% de los consultados por el instituto Forschungsgruppe Wahlen para las televisiones públicas ARD y ARDZDF a finales de esta semana. Sólo un 22% quiere a Laschet y apenas un 15% a Baerbock.
Un campaña sin temas dominada por los candidatos
Estos datos son relevantes porque en la campaña electoral “no hay ningún tema que domine”, algo que sitúa a los candidatos en un papel central en la carrera por hacerse con las llaves de la Cancillería Federal, según apuntaba Renate Köcher, la directora del IfD, en el Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Scholz se ha aupado como favorito ante la debilidad de las candidaturas de Laschet y, sobre todo, la de Baerbock. De la ecologista se ha llegado a decir que incluso su presencia en el tercer debate televisado está de más. Su partido se encuentra muy por detrás de los valores que las encuestas atribuyen al SPD y a la CDU. A Los Verdes se les concede no más del 17% de la intención de voto.
Además, la dinámica instalada por un Laschet que va a por Scholz en todo momento, no favorece a la ecologista. En detrimento de Baerbock, los debates a tres bandas se han transformado en un duelo televisado entre Scholz y Laschet con la ecologista como "moderadora", según se ha descrito a la lideresa de Los Verdes.
Scholz, por su parte, si sale airoso del tercer y último debate – lo logró en el primero y, sobre todo, en el segundo asalto dialéctico televisado –, podría estar acercándose más que nadie a tomar las riendas de la Alemania post-Merkel.