Las minas antipersona "inteligentes", la nueva arma rusa en la guerra de Ucrania

Las minas terrestres, denominadas POM-3, disponen de un sensor que detona la carga a distancia sin necesidad de pisarla
Técnicos antibombas ucranianos descubrieron los nuevos dispositivos en Járkov, según denuncia Human Right Watch
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Las fuerzas rusas en Ucrania podrían estar utilizando un nuevo tipo de arma a medida que intensifican los ataques contra objetivos civiles. Se trata de una mina terrestre "inteligente", denominada POM-3, que dispone de un sensor para detectar a una persona a distancia y detonar la carga sin necesidad de que el dispositivo sea pisado o manipulado, según ha denunciado Handicap Internacional.
Esta ONG dedicada a la lucha contra estas armas asegura en un informe que este armamento de nueva generación está especialmente diseñado para explotar a la altura de los ojos, el cuello y la entrepierna. Cuando la mina detecta a una persona, y es capaz de distinguirla de un animal, lanza una pequeña ojiva explosiva que detona en el aire, produciendo fragmentos que son letales en un rango de 16 metros de distancia.
#Russia is using a new & extraordinarily dangerous mine in #Ukraine -- the parachute-dropped POM-3 uses seismic sensors to detect approaching *human* footsteps, then launches a warhead 4-6ft into the air, firing projectiles 360°, lethal to 50ft away.https://t.co/mw4wSKhVu6 pic.twitter.com/GlkIJzsLjR
— Charles Lister (@Charles_Lister) 7 de abril de 2022
Técnicos antibombas ucranianos descubrieron los dispositivos la semana pasada cerca de la ciudad de Járkov, según revela The New York Times. Las tropas del Kremlin las lanzaron a territorio ucraniano con un lanzacohetes especialmente diseñados para ese propósito, según recoge un reciente informe difundido por la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Prohibidas desde 1997
"Estos crean una amenaza para la que no tenemos una respuesta", asegura al diario estadounidense James Cowan, quien dirige HALO Trust, una organización benéfica británico-estadounidense que limpia restos explosivos de guerra tras los conflictos. El grupo comenzó a retirar municiones sin explotar de la región de Donbás, en el este de Ucrania, en 2016, después de que los separatistas prorrusos comenzaran a luchar contra el las fuerzas ucranianas.
Las minas antipersona están prohibidas por el Tratado de Ottawa de 1997, firmado por 164 países entre los que no se encuentra Rusia, pero sí Ucrania. "El 80 % de las víctimas de estas armas el pasado año fueron civiles, de los cuales un 30 % eran niños. Las minas matan y causan heridas graves, a menudo con graves secuelas físicas y traumas psicológicos duraderos”, subrayó Anne Héry, directora del servicio legal de Handicap International.