Muere una de las mujeres embarazadas rescatadas tras el bombardeo a la maternidad de Mariúpol

Su imagen, siendo trasladada en camilla tras el bombardeo ruso a la maternidad de la ciudad ucraniana de Mariúpol el pasado miércoles, dio la vuelta al mundo. Cinco días después se ha confirmado la peor de las noticias. La mujer embarazada y su bebé han muerto, según ha confirmado Associated Press. 

La mujer fue trasladada de urgencia a otro hospital donde los médicos intentaron salvarle la vida. En los vídeos y fotografías tomados tras el ataque a la maternidad, se ve a la mujer acariciando la parte inferior de su abdomen mientras los equipos de rescate la trasladan entre los escombros a los que quedó reducido el edificio en esta ciudad sitiada por las fuerzas rusas. 

Los médicos practicaron una cesárea al bebé pero "no mostró signos de vida", ha afirmado el cirujano Timur Marin. "Tras más de 30 minutos de reanimación no hubo resultados”, dijo Marin el sábado. “Ambos murieron”. 

"¡Es una atrocidad!", escribía el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, tras el ataque ruso contra esta maternidad. Al menos tres personas murieron, entre ellos un niño, y 17 resultaron heridos entre los que se encontraban mujeres de parto. "Esto es un genocidio", denunciaba el mandatario. 

El ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró tras el ataque, que en la maternidad no había pacientes ya que servía de "base a extremistas" del Batallón Azov. Rusia incluso acusó a otras las mujeres que vimos embarazadas y ensangrentadas de "actuar" bajo las órdenes de Kiev. Es la bloguera ucraniana Marianna Podgurskaya, embarazada e ingresada en la maternidad  atacada, que dio a la luz el pasado viernes.

La BBC aseguró entonces que las acusaciones eran falsas por múltiples motivos, incluido el hecho de que muchos medios de comunicación internacionales habían capturado de forma independiente las mismas escenas de destrucción en las que aparecía la bloguera.