La “musa del fascismo” español, obligada a dar la vuelta con destino Madrid en el aeropuerto de Fráncfort

Parece que a Isabel M. Peralta, su fama de neo-nazi le precede. De lo contrario, la Policía Federal de Alemania en el aeropuerto internacional de Fráncfort no la habría estado esperando el miércoles a su llegada a esa ciudad del oeste alemán.

A medio día de este jueves trascendía que la policía alemana ya la había puesto de vuelta en un avión con destino Madrid. “La policía federal impide la entrada al país de una extremista de derechas española”, informaba en su edición digital a esa hora del día el Frankfurter Allgemeine Zeitung. El semanario Der Spiegel también se hacía eco de cómo la policía germana evitaba la entrada de esta joven de 19 años, convertida en lo que algunos han llamado “musa del falangismo” o “musa del fascismo” español.

A principios del año pasado Peralta fue noticia por la notoria circulación de un video en el que, en un homenaje a los caídos de la División Azul celebrado en Madrid, ella decía en un discurso cosas como que “no hay nada más certero que esta afirmación: el judío es el culpable”. Peralta acusaba en dicha intervención a los judíos, a los que calificaba de “enemigos con distintas máscara”, de un supuesto “debilitamiento” de Europa y España.

Aquello le costó que la Fiscalía de Madrid abriera una investigación por un supuesto delito de odio. Consecuencia de dicha investigación parece ser que la joven, metafóricamente, arrastre cacerolas que, al menos a su llegada el miércoles a Fráncfort, sonaron lo suficiente como para que la policía la controlara al pisar el aeropuerto.

A NIUS atienden responsables policiales cercanos a la investigación que ya está abierta contra la joven. Dan cuenta de que habían recibido la notificación de que la joven iba aterrizar en Fráncfort el miércoles. Al pisar los pasillos de llegadas del aeropuerto, los agentes la pararon para identificarla y “hacerle un control”, según los términos policiales.

Mein Kampf“Encontramos que llevaba encima cosas que estaban prohibidas aquí en Alemania. Tenía el libro de Hitler y una esvástica”, dicen a NIUS fuentes policiales, aludiendo, entre otras cosas, a un volumen del Mein Kampf, “Mi Lucha”, el en su día bestseller escrito por el tirano Adolf Hitler.

Peralta se ha definido en entrevistas como “nacionalsocialista y fascista”. Pero Alemania no es el mejor país para sacar a pasear la ideología o simbología nazi. Está prohibida la producción, distribución y exhibición de símbolos de la funesta Alemana de Adolf Hitler.

Así figura en el Código Penal, en el que también se entiende que la glorificación del III Reich es delito. Hay multas y penas de hasta cinco años de cárcel para quienes atenten contra la dignidad de las víctimas de la Alemania nazi.

Llevar encima el libro de Hitler y otra parafernalia nazi explica que ahora haya una investigación policial abierta contra Peralta. Además, porque las autoridades germanas sabían que la joven española tenía pensado reunirse con otros extremistas de derechas en Alemania, los agentes de aduanas que se ocuparon de identificarla y constatar que llevaba parafernalia nazi terminaron por mandarla de vuelta a España en la noche de del miércoles, apuntan a NUIS las fuentes policiales consultadas.

“Teníamos pistas de que quería citarse con otros extremistas de derechas, aquí en Alemania. Le prohibimos la entrada y la mandamos de vuelta ayer por la noche”, señalan las fuentes que atienden a este medio, aludiendo al miércoles de esta semana.

A la denuncia que han puesto los policías del aeropuerto ha de seguir una investigación policial que quedará en manos de la Fiscalía. En último término, ésta es la que decide si hay que tomar medidas judiciales contra la española. De llegar esas medidas, a Peralta le podrían recordar la próxima vez que se encuentre con policías alemanes que tiene cuentas pendientes con la Justicia alemana.

Por razones históricas obvias, y porque en los últimos años el terrorismo de extrema derecha ha causado conmoción en Alemania, este tipo de extremismo preocupa especialmente a las autoridades. Según cuentas recientes de los servicios de inteligencia, se estima que hay unos 13.300 extremistas de derechas potencialmente violentos en Alemania.

De Peralta se sabe que tiene contactos con un partido político de inspiración neo-nazi llamado III. Weg, algo así como “el Tercer Camino”, formado por, entre otros, notables neonazis de Hesse, el Land en el que se encuentra Fráncfort, Renania-Palatinado y Baviera.

III. WegEn varios Länder germanos y a nivel federal, los servicios de inteligencia de Interior están vigilando a dicha formación, dado su carácter antisemita, racista, entno-nacionalista, antipluralista y antisocial, según señalan desde la Agencia Federal para la Educación Cívica (BPP, por sus siglas alemanas). En las últimas elecciones generales alemanas, el III. Weg, llevaba un programa también marcado por su carácter anti-vacunas y contrario a las medidas anti-propagación de la COVID-19.

Precisamente poco después de esa cita con las urnas, en octubre del año pasado, Peralta fue noticia por haber sido “becada” para estudiar “técnicas de propaganda y combate” por dicha formación. Se supone que dicho programa de becas incluye formaciones de diez meses de duración, según han explicado en el Centro Simon Wiesenthal de Europa, una organización humanitaria judía que lucha por la defensa de los derechos humanos con sede en Francia.

En vista de las dificultades que ponían a Peralta las autoridades alemanas el miércoles, todo parece indicar que la joven tendrá que volver a centrarse en los estudios que se supone cursa en la Universidad Complutense de Madrid. Peralta también es una de las líderes de Bastión Frontal, otra organización de inspiración neo-nazi arraigada en el barrio madrileño de San Blas.