Una nueva investigación eleva a 600 los civiles muertos en el ataque ruso al teatro de Mariúpol


La cifra duplica la estimación oficial del Gobierno ucraniano
Sería el peor ataque ruso contra civiles en dos meses y medio de guerra
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¿Cuánta gente murió en el Teatro Regional Académico de Donetsk, en Mariúpol, bombardeado por las tropas rusas el pasado 16 de marzo? Según una investigación de la agencia de noticias Associated Press, unas 600 personas perdieron la vida en el asedio al teatro, el doble de la cifra estimada por el Gobierno ucraniano. Sería el peor ataque ruso contra civiles en dos meses y medio de guerra.
Una minuciosa investigación en la que AP ha realizado una reconstrucción del edificio en 3D, con fotos, vídeos y los testimonios de 23 supervivientes y algunos de los trabajadores en las labores de rescate. "Todos los testigos dicen que al menos 100 personas estaban en una cocina en el exterior y ninguno sobrevivió", señalan fuentes de la agencia.

"La gente que estaba en los pisos superiores murió. Los que se escondían lejos de las ventanas, estaban en los salones (del teatro) de arriba, en el segundo y tercer piso. Allí era donde dormían, donde se quedaban. Y cuando cayó el cohete, debieron de morir al instante", explica Yulia Marukhnenko, una joven que vivía cerca y que corrió a ayudar tras el ataque.

El refugio para civiles fue atacado a pesar de que en el suelo del edificio se leía la palabra "niños". Maria Kutnyakova y su familia estaban refugiados en el teatro. Ella salió antes del ataque. "Esta fue la última prueba de que no están en guerra con el Ejército, están en guerra con cada ucraniano, con cada vecino de Mariúpol. No vinieron a capturar la ciudad. Vinieron a destruirla", asegura a AP.
Aunque es imposible determinar la cifra exacta de muertos, esta investigación echa por tierra la versión rusa de que el teatro fue bombardeado por fuerzas ucranianas o que lo usaban como base. Ninguno de los testigos vio soldados ucranianos en el teatro. Y nadie duda de que fue destruido por un bombardeo aéreo ruso dirigido con precisión contra un blanco civil que incluía niños.