El triángulo formado por Varese, Monza y Como se lleva ahora la peor parte
Al colapso sanitario se unen cientos de médicos y enfermeros contagiados
Las urgencias del Hospital San Gerardo de Monza se encuentran al límite. Con las UCI repletas, en los últimos días han tenido que trasladar a algunos de los pacientes más graves a esta unidad. Y en las plantas tampoco están mejor. Ocurre en el triángulo que forman las provincias de Monza, Varese y Como, donde viven unos 2,2 millones de personas. Ahora estas tres zonas, al norte del país, representan el símbolo de la saturación hospitalaria que marca esta segunda ola.
Las escenas no son las de Bérgamo, icono de la primera bofetada del covid, donde un incremento de la mortalidad por encima del 500% obligó a repartir los muertos por otras zonas del país. Ahora a quienes se traslada es a los pacientes, precisamente a Bérgamo y Brescia, las más afectadas en primavera y donde actualmente la tasa de infectados es menor. Lombardía, la región a la que pertenecen todas estas provincias, acumula el mayor número de contagios diarios. Este jueves hubo 653 fallecidos por covid en el conjunto de Italia y en los dos días anteriores se superaron los 700.
La incidencia de Monza y Varese en el último mes sobrepasa los 2.700 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Como llegan a los 2.300. “El personal sanitario está trabajando a un nivel de extenuación físico y psicológico límite. La relación ahora mismo es de un enfermero por cada 10 pacientes, cuando el máximo debería ser uno por cada seis”, señala al teléfono Domenico Cosi, secretario del sindicato de enfermeros NurSind en la provincia de Monza y Brianza.
Personal sanitario contagiado
Monza y Varese ya han reclamado de forma urgente al Gobierno el envío de médicos y enfermeros militares para que ayuden en los hospitales. Porque, al margen del número de pacientes, cientos de sanitarios se han contagiado. A otros los han mandado a un hospital de campo que han abierto en Milán, por lo que estas provincias se han quedado sin personal, sobre todo anestesistas.
El primer doctor italiano fallecido por la covid se llamaba Roberto Stella y era de Varese. Desde entonces la cuenta ha sumado otras 200 bajas más. En ese momento faltaban equipos de protección y conocimiento acerca de la epidemia. Pero, ahora, ¿qué ocurre para que el nivel de contagios sea tan alto entre el personal sanitario?
- “Lombardía ha construido un sistema sanitario basado en grandes polos hospitalarios, pero se ha olvidado de la atención territorial”, responde al teléfono Marco Cambielli, presidente de la Orden de Médicos de Varese.
- Pero eso es justo lo que se denunció en la primera ola, con la promesa de que se reforzaría.
- "Ese es el problema, que no se ha hecho absolutamente nada", insiste el doctor.
Batalla política
En el terreno político tampoco ha cambiado nada. Desde el Gobierno acusan a la región de la privatización del sistema y la administración local replica que los responsables de los recortes son los ejecutivos de los últimos años. “El Gobierno no nos ha dejado contratar a doctores y enfermeros jóvenes. Y si no teníamos más camas de UCI en octubre también fue porque lo bloquearon desde Roma”, señaló esta semana el presidente lombardo, Attilio Fontana, en una charla con la Asociación de la Prensa Extranjera.
A pesar de la situación, Lombardía reclama pasar del confinamiento domiciliario que implica la zona roja en la que se encuentran al escenario naranja, en el que las restricciones son algo más laxas. “Ahora mismo la curva está atravesando un llano y esperemos que dentro de poco iniciemos el descenso”, añade Fontana. Sin embargo, en provincias como Varese, el incremento de casos sigue siendo muy alto, a un ritmo del 5% diario.
Cambio de tornas
El director del Hospital Valducci de Como, Claudio Zanon, recuerda que en un escenario así “los anestesistas deben elegir a quién conectar a un respirador y a quién no”. Y lamenta que la situación en el sur esta vez también sea mala, por lo que “sólo se pueden trasladar pacientes a algunas provincias vecinas”, donde tienen algo más de capacidad.
Por los análisis serológicos realizados se calcula que un 24% de la población de Bérgamo se infectó la pasada primavera y en algunas localidades el porcentaje rozó el 40%. Los expertos rechazan hablar de inmunidad de rebaño, aunque algunos epidemiólogos, como Carlo La Vecchia, sí que sostienen que “ahora el virus allí tiene mucha más dificultad para circular”.
En definitiva, que en esta provincia, una de las más golpeadas por la primera ola, la segunda etapa no está siendo tan aguda; mientras que en las zonas vecinas ha ocurrido justo al contrario.
Antes o después, Lombardía no escapa del virus.