Nuevo año, viejas preocupaciones. Los países europeos lidian con la rápida propagación de la variante de coronavirus ómicron. Algunos adoptan restricciones adicionales ante la vuelta al cole o al trabajo. En Reino Unido, por ejemplo, se retoman las mascarillas en las aulas de Inglaterra para los alumnos de secundaria. Esa medida ya está en vigor en otras zonas del país.
Robert Halfon, presidente del comité de Educación de la Cámara de los Comunes, ha expresado sus reticencias ante esa iniciativa argumentado que hay evidencia limitada de la eficacia de las mascarillas en entornos educativos. Sin embargo, otros expertos han respaldado la medida, señalando que aunque las mascarillas no son perfectas y su efectividad depende de su calidad, varios estudios han sugerido que su uso en las escuelas está relacionado con menores aumentos en las tasas de contagios y una menor probabilidad de brotes, informa The Guardian.
En Francia, a partir de este lunes entran en vigor nuevas medidas contra la covid en un intento por frenar el número de infecciones. Los grandes eventos estarán limitados a 2.000 personas en el interior y 5.000 al aire libre. Los asistentes a conciertos deberán permanecer sentados. Los clientes de los bares tampoco podrán permanecer de pie. Trabajar desde casa será obligatorio durante al menos tres días a la semana siempre que sea posible.
Las nuevas normas estarán vigentes durante al menos tres semanas, tal y como señaló la semana pasada el primer ministro Jean Castex.
Por otro lado, las personas completamente vacunadas que den positivo a partir de ahora tendrán que aislarse solo siete días; y podrán abandonar la cuarentena después de cinco días si muestran una prueba negativa.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, ha declarado en France Inter: "Nunca es contradictorio proteger la salud de nuestra sociedad y la salud de los franceses. Uno no va sin el otro. Las reglas de aislamiento que entran en vigor respetan este equilibrio".
En Alemania, el canciller Olaf Scholz ha pedido a la población que se una en la lucha contra la pandemia y apoye la renovación que su Gobierno planea para el país. "Lo que importa ahora es la velocidad. Tenemos que ser más rápidos que el virus", proclamó durante su primer discurso de Año Nuevo a la nación. "Mi mayor deseo para el año 2022 es que nos mantengamos unidos".
El ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, por su parte, reconoció hace unos días que existen dificultades a la hora de evaluar la situación de la pandemia de coronavirus debido a la "inexactitud" de los datos respecto a la expansión de la variante ómicron en el país.
En declaraciones al diario alemán Bild, Lauterbach insistió en que el impacto de esta nueva variante "no se refleja con exactitud en las cifras oficiales debido a los fallos de las pruebas y a los retrasos en los informes".
Portugal adelantó del 2 de enero al 25 de diciembre su "semana de contención" de contagios con el endurecimiento de restricciones como el cierre de discotecas y bares de copas y el teletrabajo obligatorio.
Hasta el 9 de enero, el Gobierno portugués también reducirá el aforo en los comercios para evitar grandes aglomeraciones tras las fechas navideñas, cuando se descambian muchos regalos. Estas medidas pueden prolongarse.
En Italia, más de la mitad país se encuentra en "zona amarilla", con 11 regiones y el 63% de los italianos en el segundo nivel del sistema de restricciones por la pandemia. Allí continúa el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores y la limitación del aforo a cuatro comensales en bares y restaurantes.