Los pediatras franceses piden vacunación masiva contra la gripe común


Miedo entre profesores, padres y pediatras ante la inminente vuelta al colegio
Francia teme la vuelta al colegio. A diez días de que millones de escolares franceses retomen la actividad escolar, sindicatos de profesores, asociaciones de padres y organizaciones de pediatras advierten al Gobierno que no habrá una situación “normal”, como se pretendía hace apenas unas semanas. El Hexágono ve, como España y como casi toda Europa, una subida constante de los nuevos contagios en las últimas semanas.
El Gobierno de Emmanuel Macron preparó a finales de julio y publicó a principios de agosto una “guía sanitaria” que debía servir para que la comunidad educativa se preparara para la rentrée. Esa guía estaba basada en una tasa de contagios mucho menor de la actual y en datos y conocimientos que ahora han evolucionado. Las asociaciones de padres de alumnos y los sindicatos de profesores exigen al ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, una nueva guía actualizada. Los pediatras, por su parte, piden medidas adicionales para proteger a los niños.
Una de las iniciativas la lanzaron, en una carta abierta publicada el miércoles, las principales organizaciones de pediatras. Advierten en ella “de la persistencia de la circulación del virus acompañada de un aumento significativo del número de casos en ciertas regiones” y piden medidas claras. Aseguran en su carta que “el riesgo de contaminación, tanto para los niños como para los adultos que los cuidan, es muy real”.
Vacunación masiva contra la gripe común
Una solución que plantean las organizaciones de pediatras es la de vacunar masivamente de la gripe común a los escolares. También del rotavirus, porque aseguran que es el virus más común en las gastro-enteritis infantiles. Esa vacunación masiva contra la gripe común serviría, aseguran, para evitar tener que hacer test PCR masivamente a niños. Consideran que esos tests son “desagradables” y que “tienen un rendimiento modesto, un coste elevado y nos exponen al rechazo de alumnos y de padres”.
Además, vacunar a la mayor cantidad posible de escolares tendría una segunda ventaja: aliviar en lo posible a los servicios médicos para prevenir su colapso si a una eventual segunda oleada del covid-19 se une una gripe común especialmente dura.
Consideran los pediatras que la clave de la rentrée serán “las medidas que se apliquen frente al elevado número de situaciones sospechosas de covid-19 por síntomas poco claros y que la mayoría de las veces se deberán a otros agentes patógenos virales o a bacterias”. Exigen además en su carta que se pongan en marcha formas más amables de hacer test que los PCR y que den resultados más rápidos.
Organización de los colegios
La guía sanitaria del Ministerio de Educación no conlleva grandes cambios en la organización de los colegios. Por ejemplo, recuerda que desde el pasado 22 de junio no es obligatorio mantener la distancia física de seguridad en los recintos escolares “cuando no es materialmente posible o cuando no permite acoger a todos los alumnos”.
También asegura que los docentes de preescolar no deben usar mascarillas. Y que los adultos de más de 11 años y los profesores deben usarla fuera de clase pero no en las aulas cuando puedan mantenerse distancias de al menos un metro entre cada alumno. Los sindicatos exigen que en los colegios se apliquen las mismas normas que en cualquier otro lugar público, como la obligación del uso de mascarillas para todos los mayores de 12 años.
Preocupación de los padres
Las asociaciones de padres y madres de alumnos no las tienen todas consigo. La principal, la FCPE, explicó que tiene la impresión “que nada ha pasado y que la vida (escolar) va a volver como antes”. Estas asociaciones temen que los colegios se conviertan en lugares de brotes del virus.
El Gobierno responde que las decisiones no pueden ser centralizadas y que el presidente Emmanuel Macron decidió hace semanas que las medidas restrictivas eventuales serán responsabilidad de los actores más cercanos, como los prefectos y las antenas regionales del Ministerio de Sanidad. Los sindicatos de profesores piden que los directores de los colegios tengan “manos libres” a la hora de diseñar las medidas en cada centro.