El político local con pasado neonazi que complica la coalición entre conservadores y progresistas alemanes


Robert Möritz es un político local con pasado neonazi del Land de Sajonia-Anhalt.
La política local la carga el diablo. Esto mismo han de pensar ahora mismo en la familia conservadora alemana, la de Angela Merkel. El responsable de que haya conservadores germanos haciéndose esa reflexión es Robert Möritz, un político local con pasado neonazi del Land de Sajonia-Anhalt (este alemán). Su presencia en las filas de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) resulta especialmente molesta para Los Verdes y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
En Sajonia-Anhalt, la CDU gobierna en coalición con ecologistas y socialdemócratas en lo que se llama aquí una 'Coalición Keniana'. Sin embargo, esa alianza parece estar a punto de quebrarse. Los responsables de esta situación tienen nombres y apellidos. Son los de unos jefes de la CDU en Sajonia-Anhalt que parecen dispuestos a perdonar a Möritz sus “pecados de juventud”. Así se esfuerzan en presentar los cristianodemócratas de esta región la pasada militancia neonazi de Möritz.
Este joven de 29 años con gafas de pasta, cabeza rapada, pírsines en las orejas y una cuidada barba, se tatuó en su día un “sol negro” en el codo derecho, según ha trascendido en los medios alemanes. El sol negro es un símbolo que usaron los nazis. Hoy día está asociado políticamente a neonazis y extremistas de derechas. Se compone dos círculos y líneas que dibujan tres esvásticas.
En imágenes que han circulado estos días por Internet, también se ha visto a Möritz vistiendo un polo con el logo de la banda de rock Endstufe, un grupo musical de la escena neonazi alemana. Concretamente, Möritz ha reconocido, lamentado y pedido disculpas por haber trabajado en el servicio de orden de una manifestación convocada por neonazis en un primero de mayo de 2011 en la ciudad de Halle (este germano). En la marcha, las proclamas eran elocuentemente xenófobas, pues se gritaba, entre otras cosas, contra la “invasión de los trabajadores extranjeros”.
Oder wollt Ihr es zulassen, dass die von Euch geführte Landesregierung auseinander bricht?
— Burkhard Lischka (@LischkaB) 15 de diciembre de 2019
Zeit für Entscheidungen! pic.twitter.com/2CWsUiGwj6
Además, Möritz fue hasta el pasado fin de semana miembro de la asociación Uniter, una organización que ha sido noticia por sus supuestos vínculos con la escena más radical del activismo de la extrema derecha alemana. Las autoridades del país han investigado a esta organización por esos vínculos, aunque en Uniter niegan toda relación con estructuras criminales de extrema derecha. Según ha podido confirmar NIUS, a la CDU de Sajonia-Anhalt le basta con que no se haya probado nada de lo mucho que se sospecha sobre dicha asociación.
Ihr Anständigen in der CDU. Ich weiß, dass Ihr die übergroße Mehrheit in Eurer Partei seid. Wäre jetzt nicht der Zeitpunkt gekommen, Eure Führung in Sachsen-Anhalt zu fragen, seit wann CDU Vorstandsmitglieder sich im Jahr 2019(!) so in der Öffentlichkeit zeigen? pic.twitter.com/7bkQ0gmtun
— Burkhard Lischka (@LischkaB) 15 de diciembre de 2019
Dicen en la CDU que Möritz se ha ganado “una segunda oportunidad”. Eso no quita, sin embargo, que se estén haciendo las comprobaciones pertinentes. Se supone que este jueves se anunciarán los resultados de esas pesquisas internas de la CDU.
¿Una CDU sin sitio para los nazis?
Nada de esto es suficiente para que la dirección de la CDU en Sajonia-Anhalt eche la cruz a Möritz. Al contrario, Sven Schulze, el secretario general del partido de Merkel en ese Land se ha mostrado comprensivo con el ya famoso ex-neonazi. “Creemos en las disculpas del Señor Möritz y que ya no tiene nada que ver con esa gente”, según Schulze. “Ya no queda ninguna herencia de ideología extremista de derechas en él”, ha comentado el jefe de los conservadores en Sajonia-Anhalt. No todos le creen.
“Es un escándalo que la CDU en Sajonia-Anhalt esté relativizando el pasado nazi de este hombre, especialmente cuando oficialmente la CDU mantiene que debe distanciarse de manera estricta de los radicales de la extrema derecha”, dice a NIUS Hajo Funke, politólogo de la Universidad Libre de Berlín.
De hecho, desde la noche del lunes, Stefan Hennewig, el director federal del partido de Merkel, ha recordado a las organizaciones del partido conservador en losLänder que “los nazis no tienen sitio en la CDU”. Así lo ha apuntado el diario Der Tagesspiegel, el periódico generalista de Berlín más leído.
¿Cuántas esvásticas caben en el partido de Merkel?
El caso Möritz, aunque sólo afecte a un miembro de la dirección de la CDU en el pequeño distrito de Anhalt-Bitterfeld, reviste su gravedad. “Es algo muy peligroso ver a uno de los grandes partidos de Alemania quedar ante una situación así en una posición ridícula”, comenta Funke, el experto de la Universidad Libre de Berlín. A la CDU de Sajonia-Anhalt se le critica un constante “flirteo” político con el partido de ultraderecha Alternativa para Alemana (AfD). Entre los más conservadores de la CDU allí, los hay que fantasean con un gobierno conservador en minoría pero tolerado por AfD.
Hoy por hoy, sin embargo, la CDU gobierna en ese Land con ecologistas y socialdemócratas. Y el comportamiento de los conservadores con Möritz ha generado críticas de sus socios de Gobierno. Los socialdemócratas han avisado de que no se irán de la mano con los conservadores hacia un “Absurdistán político”, según los términos empleados por el líder del SPD en Sajonia-Anhalt, Burkhard Lischka. Por su parte, Los Verdes en ese Land han levantado ampollas en la coalición preguntándose en uno de sus portales: “¿Cuántas esvásticas caben en la CDU?”.
La CDU, el SPD y Los Verdes deben llevar cuidado
“La CDU tiene que llevar cuidado, pero también el SPD y Los Verdes, y, en general, lo están haciendo. Pero la CDU en Sajonia-Anhalt y en otros Länder del este alemán no tanto, porque a nivel federal la CDU sostiene que acercarse a la extrema derecha es demasiado peligroso para la identidad del partido, marcada por su carácter cristiano, liberal y conservador, pero nunca nacionalista ni extremista”, analiza Funke.
De seguir por la vía que parece estar indicando la dirección de la CDU en Sajonia-Anhalt, los conservadores, en último término, estarían poniendo en peligro sus opciones futuras de gobernar cómodamente en ese Land y a nivel federal. Según las encuestas, tras unas nuevas elecciones generales, el partido de Merkel podría formar un gobierno estable de coalición con Los Verdes. Pero el caso Möritz constituye una difícil prueba que han de superar conservadores y ecologistas.