Portugal levanta el estado de emergencia con más de 1.000 muertos y 25.000 contagios por coronavirus

En total, el país suma 25.190 contagios, 203 más que el pasado viernes y 1.023 fallecimientos, 16 en las últimas 24 horas
El primer ministro, António Costa, ha recordado que, durante "el estado de calamidad", seguirá sin haber plena circulación
Además, el uso de mascarillas o pantallas en el transporte público, comercios y escuelas es obligatorio
Las autoridades portuguesas han registrado este sábado 16 nuevos fallecimientos por coronavirus, con lo que son ya 1.023 los muertos en el país por la nueva enfermedad. Ligero descenso respecto al pasado viernes, cuando se notificaron 16 muertes.
En cuanto a los casos confirmados, la Dirección General de Salud del Gobierno portugués han informado de 422 casos duplicados en la región Norte que han sido retirados del cómputo. Por tanto, hay solo 203 nuevos positivos que suman ya un total de 25.190 desde el inicio de la epidemia. Ligera bajada también en la cifra de contagios ya que el día anterior se produjeron 306.
Por otro lado, hay 855 pacientes hospitalizados, 37 menos que el viernes, de los cuales 150 están en cuidados intensivos, cuatro menos que en la jornada anterior.
Finaliza el estado de emergencia y comienza el "estado de calamidad"
Portugal ha dado este sábado por concluido el estado de emergencia, por lo que a partir del domingo vuelve al "estado de calamidad" que el Gobierno decretó al inicio de la pandemia. El país encara ya la fase de relajación de medidas, durante la cual el primer ministro, António Costa, ha llamado a no bajar la guardia.
"Los portugueses salvaron Portugal", ha subrayado, en una entrevista a la RTP en la que ha agradecido la implicación ciudadana y ha recordado que seguirá sin haber plena circulación. El Gobierno, de hecho, ha prorrogado hasta el 17 de mayo la prohibición al desembarco de pasajeros de cruceros.
Este sábado se ha dado a conocer que quienes incumplan la obligatoriedad de usar mascarillas o pantallas en el transporte público podrán ser multados con entre 120 y 350 euros, según el decreto ley publicado en el Diario de la República.
"Es obligatorio el uso de mascarillas o pantallas para acceder o permanecer en los espacios de establecimientos comerciales y de prestación de servicios, en los servicios y edificios de atención al público y en los establecimientos de enseñanza" salvo que "por la naturaleza de las actividades, su uso sea impracticable".