Harry y Meghan visitan juntos a Isabel II por primera vez desde su marcha a EE.UU.

Los duques de Sussex, Harry y Meghan, han visitado juntos a la reina Isabel II por primera vez en dos años, en una escala en Londres de camino a los Juegos Invictus, que comienzan este sábado en La Haya (Países Bajos) y donde la pareja rodará para un documental de Netflix.

Harry y Meghan, que no han estado juntos en Reino Unido desde que se desligaron de la familia real británica en enero de 2020, acudieron el jueves al Castillo de Windsor, donde reside ahora Isabel II, según ha confirmado un portavoz de la pareja, una visita que no había sido anunciada públicamente. Además, también está previsto que se reúnan con el príncipe Carlos, según ha recogido Sky News.

Meghan no visitaba Europa desde hace dos años, mientras que Harry lo ha hecho en dos ocasiones: en el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, el pasado 17 de abril de 2020, y en la inauguración de una estatua en homenaje a su difunta madre, la princesa Diana de Gales, en julio de 2021.

De hecho, ninguno de los dos asistió al multitudinario funeral en recuerdo al duque de Edimburgo que tuvo lugar en la Abadía de Westminster el pasado mes de marzo. El príncipe Harry ha reiterado en varias ocasiones que "no se siente seguro" cuando visita Reino Unido, tras perder su protección policial cuando la pareja el paso de abandonar el papel que desempeñaban en la familia real británica.

Se desconoce si el matrimonio ha viajado en esta ocasión acompañado de sus hijos, Archie, de casi tres años, y Lilibet, que el 4 de junio cumplirá uno y a quien la reina aún no conoce.

Por otro lado, el Palacio de Buckingham informó el jueves de que la reina no acudirá al tradicional servicio religioso del Domingo de Pascua en la capilla de San Jorge, en Windsor.

Isabel II, que celebrará su 96 cumpleaños la semana que viene, ha sufrido problemas de movilidad recientemente que le han obligado a reducir su agenda. Además, tras superar la covid el pasado mes de febrero, confesó sentirse "muy cansada y exhausta".

Las relaciones entre los duques de Sussex y la Casa Real británica son tensas desde que Harry y Meghan abandonaran Reino Unido. La pareja concedió una entrevista a Oprah Winfrey el año pasado en la que, entre otros temas, abordaron el racismo, la salud mental y el tratamiento que les han dado los medios de comunicación y otros miembros de la familia real británica.

Una de las revelaciones más impactantes de la entrevista fueron las conversaciones sobre supuestas "preocupaciones" por el color de la piel del hijo de los duques, Archie.

La Casa Real británica se declaró en ese momento "preocupada" por las acusaciones de racismo vertidas en la entrevista y subrayó que las aseveraciones tenían que tomarse "muy en serio", asegurando que la familia las abordaría "de forma privada". Además, el Palacio de Buckingham afirmó, en un comunicado, haberse "entristecido" al conocer los desafíos a los que se enfrentaron los duques de Sussex durante su tiempo en Reino Unido.