Un cordón sanitario frente a la extrema derecha de Le Pen: qué es y dónde se aplica en Europa


¿Pactar o aislar?, es el debate que se abre siempre que la extrema derecha sube en las urnas
Francia, Alemania y Bélgica aislan políticamente a la extrema derecha, en Italia han participado en gobiernos
El aislamiento político de partidos de extrema derecha les aleja de gobernar pero no les resta apoyo electoral
El auge de Marine Le Pen (23,4% de los votos) y el del aún más radical líder de "Reconquête"-partido ultra donde los haya-, Éric Zemmour (7,1%), preocupa en Francia. El presidente francés Enmanuel Macron (27,6%) ha pedido "unidad" a todos los partidos para frenar a la extrema derecha en la segunda ronda de las elecciones presidenciales francesas.
Los principales candidatos conservadores, socialistas y ecologistas cierran filas con Macron para evitar que la ultraderecha llegue al gobierno. El 'cordón sanitario' se pone en marcha en Francia.
No es la primera vez que este país lo emplea. Ya lo hizo en los años 80 para frenar al Frente Nacional de Jean Marie Le Pen. Lo repitió en 2002 cuanto toda la izquierda votó al conservador Jacques Chirac para frenar a Le Pen. Y en 2017, se hizo lo mismo con su hija Marine, que competía con Macron en las presidenciales.
¿Qué es un cordón sanitario?
El término se aplica para definir los acuerdos que realizan diferentes partidos para aislar e impedir el acceso al poder de otras formaciones que tienen una ideología incompatible con sus principios.
De hecho la expresión 'cordón sanitario' es francesa.Surgió en 1821, Francia envió 23.000 soldados a los Pirineos para evitar que la epidemia de fiebre amarilla que había estallado en Barcelona cruzara la frontera. El pretexto sanitario ocultaba fines políticos: evitar la propagación de la revolución liberal que acababa de triunfar en España, la que abrió el Trienio liberal (1821-1823).
Pero su uso contemporáneo apareció a finales de los 80. El concepto se recuperó en Bélgica para aislar al partido racista Vlaams Blok (Bloque Flamenco). Poco después, el auge del Frente Nacional de Jean Marie Le Pen relanzó la expresión en Francia.
¿Dónde se ha aplicado el cordón sanitario en Europa y dónde no?
Además de Francia, Alemania también emplea medidas profilácticas contra la extrema derecha. El pasado nazi pesa y Alemania practica la "tolerancia cero" a la ideología ultra.
El partido AfD (Alternativa para Alemania) está sometido a un ostracismo constante. Nadie habla con él, nadie negocia nada con él y sus votos no se usan para conseguir gobiernos ni regionales ni locales, y mucho menos el nacional. Es más, en 2020 pretender pactar con los ultras en un gobierno regional, le costó el puesto a la sucesora de Merkel.
En Suecia, el cordón sanitario a la extrema derecha de los Demócratas Suecos se rompió en 2018. En Países Bajos han respaldado al Gobierno desde fuera.Portugal, libre de extrema derecha hasta 2019, tiene ahora 12 diputados de 'Chega', la ultraderecha portuguesa.
Extrema derecha: Alemania 'tolerancia cero' y en Italia están en el Gobierno
El auge mayor o menor de la derecha populista es un fenómeno común en la Unión Europea, pero nadie ha llegado tan lejos como Hungría y Polonia, donde los partidos ultraconservadores gobiernan y se han deslizado hacia posiciones que ponen en duda sus credenciales democráticas.
En Italia no hay aislamiento para los partidos de ultraderecha. Es más, han llegado a formar parte del gobierno del país, como La Liga, el partido de Matteo Salvini que tiene tres ministros en el Ejecutivo, y gobierna en coalición en 12 de las 20 regiones italianas. Los italianos no perciben a La Liga, ni a Fratelli d'Italia, ni al Movimiento 5 estrellas como partidos a aislar.
El caso español
En España, el 'melón' de aislar a la extrema derecha de Vox se ha abierto varias veces, pero no se ha realizado nunca. Tendemos más al modelo italiano. Tanto es asi que el PP mantiene pactos con Vox en ayuntamientos y autonomías. En Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso contó con los votos de Vox para la investidura pero no los ha integrado en su gobierno. El mismo caso en Andalucía, también gobernada con el PP.
Castilla y León: la ultraderecha entra por primera vez en un gobierno regional
En Castilla y León, los votos de Vox han permitido al PP renovar la presidencia de Alfonso Fernández Mañueco y por primera vez han entrado en el gobierno regional. Tienen tres de los diez consejeros de la Junta de Castilla y León. Algunos creen que puede ser el previo de un escenario que se podría repetir a nivel nacional con Alberto Núñez Feijóo si llegase a necesitar los votos de Santiago Abascal.