Apulia y Emilia Romaña exigen pruebas y cuarentenas a los llegados desde España


Ante el aumento de los contagios importados, Alpulia y Emilia Romaña exigen que los ciudadanos guarden cuarentenas o se sometan a test rápidos si llegan desde España, Grecia o Malta
Las pruebas se realizarán en las 24 horas siguientes y si el resultado es negativo, no deberán someterse a aislamiento
La lista de países que toman medidas de seguridad ante la llegada de ciudadanos de determinadas zonas es cada vez más larga. La región italiana de Apulia ha anunciado que impondrá un periodo de cuarentena de catorce días a sus residentes que hayan estado en España, Grecia o Malta, según ha afirmado en sus redes su gobernador, Michele Emiliano.
Además mantiene la obligación de registrar su visita en el portal de su consejería de Sanidad a todos procedentes de otras regiones del país.
Alpulia se suma así a las medidas adoptadas por la región de Emilia Romaña, al norte de Italia, que desde el martes hace pruebas de coronavirus a todas las personas que lleguen desde España, Grecia y Malta para evitar eventuales focos de contagio.
El presidente de esta región, Stefano Bonaccini, firma este miércoles una ordenanza en la que se establecerá la obligatoriedad de la prueba rápida diagnóstica para quienes lleguen de esos tres países.
En concreto, las personas que entren en Emilia Romaña después de haber estado en España, Grecia o Malta deberán comunicárselo "inmediatamente" al Departamento de Sanidad Pública y se les hará una prueba en las veinticuatro horas siguientes. En caso de que el resultado sea negativo, no deberán someterse a cuarentena.
El consejero regional de Sanidad, Raffaele Donini, ha asegurado que "la situación está bajo control, pero es absolutamente necesario evitar nuevos casos" de contagio.
Por su parte, quienes lleguen desde Croacia deberán guardar cuarentena durante catorce días, al igual que las personas procedentes del resto de países que no forman parte del espacio Schengen de libre circulación europea.
La decisión de Emilia Romaña, cuya capital es Bolonia, responde a la preocupación con la que las autoridades italianas siguen la importación de casos de coronavirus desde países vecinos, sobre todo por los más jóvenes que vuelven de vacaciones.
Por ejemplo, en la región del Lacio (centro de Italia), con capital en Roma, se han registrado en los últimos días varios casos de personas infectadas en Malta o en la isla de Ibiza.
Aunque de momento la medida no se ha hecho oficial, el Gobierno italiano también está barajando la posibilidad de hacer pruebas rápidas a quienes vuelvan de estos países.