Rusia multiplica sus ingresos por petróleo y la UE muestra sus discrepancias ante un embargo


Moscú espera importantes ingresos adicionales en abril por los altos precios del petróleo
La UE estudia una nueva ronda de sanciones contra Moscú que incluya el embargo del crudo
Esa medida genera recelo entre algunos socios europeos
La subida del precio del petróleo incrementa los ingresos de Rusia en plena guerra con Ucrania. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lo advirtió hace unos días: desde el inicio de la invasión lanzada por Moscú el 24 de febrero hasta el pasado 6 de abril, la Unión Europea entregó 35.000 millones de euros a Vladimir Putin por energía rusa. 1.000 millones al día.
Incluir el embargo del petróleo en la próxima ronda de sanciones a Moscú se encuentra ahora en el centro del debate. Se prioriza esa medida frente a las sanciones al gas porque la UE pagó cuatro veces más el año pasado por el suministro de crudo que por el del gas. De momento, no se han fijado plazos.
Tras la reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo el lunes, Borrell afirmaba: "Es importante empezar por el petróleo, que representa una gran factura y es fácil de reemplazar". "De momento no hemos llegado a cerrar un método colectivo vinculante, pero cada uno está tomando medidas por su lado y tiene planes para acabar con esa dependencia", explicó el Alto Representante de Política Exterior de la UE.
Sin embargo, ese es un paso que genera discrepancias entre los 27 y crea recelo entre los socios con mayor dependencia energética. Suscita, por tanto, el temor a que surjan fisuras en el frente europeo contra Moscú -que hasta ahora se ha mantenido unido- ante la respuesta a su invasión de Ucrania. A la cabeza del grupo partidario de mantener las importaciones se encuentra Hungría.
"Los temas energéticos afectan más al centro de Europa que a los países más occidentales. Es un shock", ha reconocido Borrell.
La Comisión Europea ya está estudiando propuestas para incluir el embargo del petróleo en las sanciones contra Rusia ante el anuncio de un recrudecimiento de la guerra en el este de Ucrania, según declararon ayer los ministros de Exteriores de Irlanda, Lituania y Países Bajos.
Estados Unidos, Canadá y Australia, que tienen una menor dependencia de Rusia, ya han prohibido la compra de petróleo al país.
En este contexto, el cártel de países miembros de la OPEP ya ha advertido de que las sanciones a Rusia podrían desembocar en una de las peores crisis de suministro de petróleo de la historia y que sería imposible reemplazar ese crudo ruso. Ante esta situación, los europeos piden a los miembros de la OPEP que incrementen su producción.
La Unión Europea ya dio luz verde al embargo del carbón ruso, que fue aprobado por unanimidad. La medida se tomó tras la difusión de las atrocidades cometidas contra civiles por fuerzas rusas en la localidad ucraniana de Bucha, a las afueras de Kiev.
Ganancias energéticas de Rusia
Rusia es el principal proveedor de gas de Europa y el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, después de Arabia Saudí. Moscú espera obtener 798.400 millones de rublos (8.800 millones de euros) en ingresos adicionales por la venta de energía este abril debido a los altos precios del petróleo, según anunció la semana pasada el Ministerio de Economía del Kremlin.
Pese a ello, las autoridades rusas afirmaron que en marzo sus ganancias fueron menores a las previstas. El país recibió 302.000 millones de rublos (3.300 millones de euros) menos en ingresos por ventas de energía de lo que había pronosticado con ventas de gas por debajo de lo esperado, informa Reuters. Su plan preveía 790.000 mil millones de rublos en ingresos presupuestarios adicionales. Una menor ganancia de la esperada sugiere que el Kremlin habría subestimado el impacto de la guerra en Ucrania.
Rusia exportó en marzo 15.300 millones de metros cúbicos de gas fuera de la antigua Unión Soviética, frente a los 11.800 millones de metros cúbicos de febrero, según cálculos de Reuters basados en datos preliminares de Gazprom.