Una Rusia con el orgullo herido prepara la respuesta al hundimiento del Moskva y al rearme de Ucrania


El Ejército ucraniano ha advertido de que Rusia "se vengará" por el hundimiento del buque insignia ruso, símbolo de sus "ambiciones imperialistas"
El Kremlin amenaza a EEUU con “consecuencias impredecibles” del envío de armamento a Ucrania
Rusia ataca Kiev por primera vez desde la retirada de sus tropas de la capital
Rusia cierra su sexta semana de invasión a Ucrania con el orgullo herido. Por una parte, el enclave estratégico de Mariúpol –convertido en ruinas tras 50 días de asedio- no termina de caer en su totalidad bajo el mando ruso.
Además, el hundimiento este jueves del buque insignia de la flota rusa en el Mar Negro, el Moskva, simboliza las vulnerabilidades de la maquinaria bélica rusa en una invasión que iba a ser relámpago y que puede prolongarse hasta finales de 2022, como ha vaticinado el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
Por si fuera poco, dos vecinos -Suecia y Finlandia- parecen perderle el respeto y se acercan sin tapujos a la OTAN. Rusia amenaza con apretar el botón nuclear si osan unirse a la Alianza Atlántica
Rusia "se vengará" por el Moskva
El Moskva era “un símbolo para todos, un símbolo de nuestro poder, nuestra esperanza”, ha dicho el capitán ruso en la reserva Segei Gorbachev, “una tragedia” que Ucrania sabe que tendrá una respuesta contundente.
El Ejército ucraniano ha advertido de que Rusia "se vengará". Lo ha dicho la jefa del Comando Operativo en el sur del país, la capitana Natalia Humeniuk, quien ha recordado que el hundimiento de este buque de guerra no solo ha sido un duro golpe a la infraestructura naval del "enemigo", sino también a sus "ambiciones imperialistas".
“Estamos listos, resistimos, somos conscientes de las amenazas. Para el enemigo, esta es una gran pérdida, tanto financiera como de imagen. Estamos en una guerra híbrida, y el impacto sobre las conciencias también es importante", ha explicado.
La respuesta de Moscú se ha traducido en el ataque este viernes de una fábrica de armamento en un suburbio de Kiev donde se fabricaría los misiles Neptune que, según Ucrania, causaron el hundimiento del Moskva.
El Ministerio de Defensa de Rusia había advertido poco antes que "aumentará" la cantidad y el grado de la ofensiva contra la capital en respuesta a un presunto ataque llevado a cabo por la fuerzas ucranianas en la localidad rusa de Klimovo, en la región de Briansk. En días precedentes Moscú amenazó con golpear centros de mando en Kiev si se producían ataques en territorio ruso.
Advertencia a EEUU
A todas estas amenazas se suma una más: la lanzada este viernes por el Kremlin en una nota diplomática remitida al Departamento de Estado. Le advierte de “consecuencias impredecibles” para Estados Unidos si sigue rearmando a Ucrania, una reacción al armamento pesado para Ucrania valorado en 800 millones de dólares, que incluye baterías antiraéreas, radares y drones y obuses de 155mm.
Aunque, la respuesta de Moscú todavía no se ha concretado, fuente citadas por CNN señalan que Moscú podría endurecer sus posiciones respecto a la OTAN y Washington, a medida que la guerra avance.