Rusia y Ucrania buscan un ‘alto el fuego’ e intercambio de prisioneros en París el año que viene

Zelenski y Putin se reúnen por primera vez en la Cumbre de Paris
Una conferencia de prensa que comenzaba con retraso cerraba la cumbre sobre el conflicto en el este ucraniano celebrada el lunes en el Palacio del Elíseo. Allí acogía el presidente francés Emmanuel Macron junto a la canciller alemana Angela Merkel a los jefes de Estado de Rusia, Vladimir Putin, y al de Ucrania, Volodímir Zelenski. La declaración a los medios de comunicación se demoró unas cinco horas, pues no comenzaba hasta pasadas las doce de la noche.
El retraso daba cuenta de una renovada intensidad con la que se tomaron el día de trabajo los cuatro participantes del “Formato Normandía”, un grupo diplomático de alto nivel que tenía que reivindicar su utilidad tras algo más de tres años sin dar señales de vida. Pero tras un día de prolongadas negociaciones, Macron y compañía se esforzaron en presentar la reunión como “fructífera”. Así calificó la cita el jefe de Estado galo. En ella, las partes presentaron su acuerdo para que antes de que empiece 2020 haya un nuevo intercambio de prisioneros y se logre un alto al fuego duradero.
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Pero la cosa no quedó ahí. “Hemos pedido a nuestros ministros de Asuntos Exteriores y a nuestros consejeros diplomáticos que trabajen para que, en los próximos cuatro meses, se alcancen las condiciones de seguridad y políticas, en vista de poder organizar elecciones locales”, decía un Macron optimista.
De acuerdo con las cuentas presentadas por el presidente francés, al término de esos cuatro meses, otra cita del Formato Normandía serviría para ultimar los detalles sobre esa eventual cita con las urnas en la zona de conflicto. A saber, Dombás, el este de prorruso de Ucrania de las autoproclamadas República Popular de Donetsk y República Popular de Lugansk.
13.000 personas han muerto en la Guerra entre Rusia y Ucrania, según datos de la ONU
Pensar en dichas elecciones a día de hoy supone adelantar bastantes acontecimientos. Porque sólo lograr un alto al fuego duradero es algo en lo que las partes han fallado ya en repetidas ocasiones. No es fácil velar por la paz en una larga línea de unos 430 kilómetros en la que se enfrentan a pocos metros los miembros del bando prorruso con los del bando ucraniano. Esa dificultad explica que más de 13.000 personas hayan perdido la vida en los cinco años que dura ya el conflicto, según estimaciones de la ONU.
“Sólo con la seguridad se pueden encontrar soluciones políticas”, decía Zelenski, aludiendo a la eventualidad de unas elecciones. El alto al fuego en esa larga “línea de contacto” de los bandos del conflicto - que debe incluir las también complejas tareas de desminado - y el intercambio de prisioneros constituyen “objetivos realistas”, planteaba Merkel tras la intensa jornada de trabajo.
Estabilizar la zona de conflicto
El pasado mes de septiembre ya tuvo lugar con éxito un primer intercambio de 70 prisioneros. Ese fue uno “de los gestos de los últimos meses” que han permitido “restablecer la confianza” para relanzar las negociaciones de paz en Ucrania, según los términos de Macron.
El punto principal en la lista de conclusiones acordadas tras la reunión a cuatro son las “medidas inmediatas para estabilizar la situación en la zona de conflicto”. Les siguen, por un lado, las “medidas para poner en marcha las cláusulas políticas de los acuerdos de Minsk” y, por otro, el “seguimiento” de las partes que haga posible una nueva cita del Formato Normandía.
Los acuerdos de Minsk son el plan de paz gestado entre 2014 y 2015 con el que cuentan las partes para acabar con el conflicto. Incluye la celebración de elecciones en las regiones del este ucraniano y la recuperación por parte de Kiev del control la frontera al este de Ucrania con Rusia. Estos dos aspectos no pudieron ser abordados con detalle en París.
En la rueda de prensa de París, sin embargo, a Putin y a Zelenski les doy tiempo a dejar claro que estaban en desacuerdo sobre cuándo han de ocurrir esas elecciones en el este de Ucrania y cuándo ha de recuperar Kiev ese control fronterizo. Zelenski quiere hacerlo antes de que haya una cita con las urnas, pero Putin habló de “un control total” de Ucrania sólo después de los “procesos políticos” que incluyen los acuerdo de Minsk.
Gestos sin acuerdo político
La reunión de París permitió a las partes expresar su deseo de “acabar con las hostilidades militares sin lograr un acuerdo político”, dice a NIUS Katharine Quin-Judge, analista en Kiev del International Crisis Group (ICG), un think tank dedicado al estudio de conflictos. “Lo que se esperaba de París son pequeños gestos que reduzcan la intensidad del conflicto, gestos que no son un acuerdo político y que ni siquiera lo prometen”, añade.
Tanto es así que a Zelenski también se le escuchó enunciar los “principios inviolables” de su país frente al desafío de los rebeldes prorrusos. A saber, “el federalismo es imposible en Ucrania, Ucrania es un país independiente y libre y el conflicto del este nunca se resolverá renunciando a territorios, ya sea en Dombás o en Crimea”, según explicó el presidente ucraniano.
Zelenski debutaba este lunes en esta reunión a cuatro, pues lleva poco más de medio año en el poder. Él y Putin pudieron reunirse en París por primera vez, y el mandatario ruso dijo “estar contento” tras ese encuentro bilateral. Esa reunión estuvo centrada en temas energéticos, que son otros asuntos espinosos del este europeo en los que, por lo pronto, no interceden Macron ni Merkel.