Las sanciones a Abramovich obligan al Chelsea a viajar en turista: "Mientras tengamos camisetas, lucharemos"

Acostumbrada a avión privado, la plantilla del Chelsea va a probar lo que es viajar en turista debido a las sanciones impuestas por el gobierno británico a su todavía dueño, el oligarca ruso, Roman Abramovich.

Londres fijó 24.000 euros como cantidad tope para los desplazamientos del equipo fuera de casa, sea cual sea el destino. Este miércoles el club británico viaja a Lille (Francia) donde tiene que jugar los octavos de final de la Champions League.

El club tiene que apretarse el cinturón después de que el gobierno de Boris Johnson congelara, el pasado jueves, los bienes del hasta ahora propietario del club, el ruso Abramovich, como medida de presión contra Rusia por la invasión de Ucrania.

El Chelsea está a la venta desde el pasado 2 de marzo y hasta que encuentren comprador tiene que arreglárselas con el dinero que les deja gastar Londres. Aún así, el equipo se lo toma con pundonor. "Mientras tengamos camisetas, lucharemos" sostiene su entrenador, el alemán Thomas Tuchel, quien echando mano del humor, aseguró que tienen "un avión, y si no, iremos en tren, si no, en autobús y si no, conduciré un minibús".

También irónico el delantero del Chelsea, el alemán Kai Havertz aseguro que "hay cosas mucho más duras en el mundo" refiriéndose a la guerra en Ucrania y que llegado el caso pagaría su billete "sin problema, si hace falta", zanjó el jugador.

Bromas aparte el club tiene que rehacer su logística. "Hay que hacer ajustes en la cantidad de personas que viajan, la cantidad de habitaciones de hotel, cómo vamos a los partidos", reconoció el técnico alemán. Tuchel reconoce que "no es una cuestión de lujo" si no que "el deporte de alto nivel" exige descanso para "limitar riesgo de lesiones".