Sin comida, sin agua y sin noticias de Mariúpol: "Hace siete días que no sé nada de mi familia"

La invasión rusa de Ucrania alcanza su decimotercerdía
El Kremlin no respeta los corredores humanitarios y miles de civiles se ven atrapados en Mariúpol
Puede seguir en NIUS la última hora de la guerra
Hace una semana que Olga Yatsyk no sabe nada de su familia. Sus padres y su abuela se encuentran en Mariúpol, uno de los objetivos más castigados por el ejército de Putin, y lleva siete días sin poder comunicarse con ellos. Aún así, esta periodista ucraniana no pierde la esperanza y sigue atenta desde España a cualquier información. Pendiente de los mensajes y de los grupos de Telegram donde hay mucha gente que esté en su misma situación: "sin noticias de sus familiares", asegura Olga a NIUS.
Las informaciones que llegan de Ucrania no son buenas y menos las que proceden de Mariúpol. En la ciudad portuaria falta agua, comida, medicamentos e información y sobra asedio ruso. Son muchos los civiles que quieren salir, pero todos los intentos por establecer corredores humanitarios para evacuar la ciudad han fracasado.
🔴 Durísimo testimonio de nuestro compañero Olexander desde Mariupol.
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) March 7, 2022
Los corredores humanitarios no son suficiente: el paso y acceso seguros para la ayuda humanitaria deben ser un derecho, no un privilegio.#conlosrefugiados#Ucrania pic.twitter.com/qfC6n93d7x
Huir a territorio enemigo
Además, las supuestas rutas de escape trazadas por el Kremlim terminan en Rusia o Bielorrusia y las fuerzas de Putin no están respetando el alto el fuego, tal y como se denuncia en los distintos vídeos e imágenes que circulan por las redes sociales.
Speaking to @BBCBreakfast this morning, @DStillhartICRC outlined the challenges around attempts to evacuate civilians from Mariupol, Ukraine. pic.twitter.com/PYkUqYBlgb
— ICRC UK & Ireland (@ICRC_uk) March 7, 2022
En Mariúpol, la carretera de salida por la que deberían transitar los autobuses está minada, asegura Cruz Roja Internacional. La situación es "desesperada", explica el organismo. Cerca de 200.000 personas intentan ponerse a salvo de ataques como los que ya han devastado la ciudad de Járkov, una localidad del noreste del país muy cerca de la frontera con Rusia donde, hasta el momento de la invasión, buena parte de la población simpatizaba con el sentir ruso.
This is #Kharkiv, east #Ukraine, on 6 March 2022.
— Alex Kokcharov (@AlexKokcharov) March 6, 2022
Before Putin began his barbaric war against the Ukrianian people, Kharkiv was a vibrant city of 1.5 million people. How can the world let this happen?!?pic.twitter.com/MYcQlapJFI
Cómo sobrevivir en una ciudad tomada
En Jersón los rusos ya han conseguido su objetivo. La ciudad del sur de Ucrania está bajo control de las fuerzas de Putin. A pesar de ello, Igor Vitaly sigue ayudando a los que se han quedado sin nada y grabando la situación con su teléfono móvil, tal y como se puede ver en el vídeo que encabeza esta información.
De padre español y madre ucraniana, Igor testimonia la situación de esta localidad en donde lo poco que se puede comprar ha multiplicado su precio por seis. Aún así, la necesidad apremia y la gente hace cola a las puertas de los supermercados desde primera hora de la mañana. Una espera kilométrica en la única gasolinera que está abierta en una ciudad controlada ahora por "una policía especial", cuenta Igor Vitaly a Mediaset. Los soldados rusos ya se han ido y ahora son estos agentes los que paran y registran a Vitaly para preguntarle a dónde va con el maletero cargado de leche, yogures o nata. Agentes rusos para controlar las calles de la primera ciudad tomada, en donde decenas de personas han salido, con las banderas ucranianas como única arma, a expresar su rechazo a las fuerzas invasoras.