El SPD amplía ventaja con la CDU en la recta final de la era Merkel, según las encuestas


Expertos consultados por NIUS sostienen que en las elecciones generales del 26 de septiembre aún puede pasar casi de todo
De momento los socialdemócratas son favoritos ante la CDU de Merkel
No hace tanto, entre algunos influyentes cronistas políticos alemanes se contaba una broma. El chiste consistía en decir que Olaf Scholz, el candidato a canciller del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), iba a ser elegido canciller.
Pero a la vista de lo que dicen las encuestas desde mediados de agosto y a falta de poco más de tres semanas para las elecciones generales del 26 de septiembre, esa broma ha caducado. Scholz ha pasado a ser el candidato a canciller favorito de las encuestas.
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En las últimas semanas, el SPD se ha aupado en los sondeos que le son más favorables hasta el 25% de la intención de voto. La Unión Cristiano Demócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel que tiene a Armin Laschet como aspirante a jefe de Gobierno, ha caído en esas encuestas hasta alcanzar mínimos históricos.
En la última encuesta que publicaba este martes el instituto Forsa para los medios RTL y N-TV, uno de cada cuatro alemanes dice que votaría por el SPD en las elecciones generales. Un 19% lo haría por la CDU y un 17% por Los Verdes. Esos tres son los principales partidos del espectro político alemán.
No muy lejos de Los Verdes, en Forsa sitúan a los liberales del FDP con un 12% de la intención de voto. La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) está en un 11% en esa encuesta y el partido izquierdista Die Linke
BUNDESTAGSWAHL | Sonntagsfrage Forsa/RTL/n-tv
— Deutschland Wählt (@Wahlen_DE) 7 de septiembre de 2021
SPD: 25% (+2)
Union: 19% (-2)
GRÜNE: 17% (-1)
FDP: 13% (+1)
AfD: 11%
LINKE: 6%
Sonstige: 9%
Änderungen zur letzten Umfrage vom 31. August 2021
Verlauf: https://t.co/hsxgiA6QD4#btw #btw21 #BTWahl2021 pic.twitter.com/mjYADFM4YI
“Desde mediados de agosto, el SPD está por encima de la CDU en nuestras encuestas. Ahora la diferencia entre ambos partidos es de seis puntos, 25%-19%”, dice a NIUS Peter Matuschek, responsable de los estudios de opinión sobre política de Forsa. Para él, lo último destacable que registran sondeos como los de su instituto es la histórica caída de la CDU.
“Hay dos factores para explicar esta caída. El primero es el candidato a canciller de la CDU, Armin Laschet. Con él, la CDU ha perdido apoyo. Laschet tenía ya una mala imagen, pero tras las inundaciones del oeste alemán, la mala imagen que tenía se ha confirmado”, plantea Matuschek. Alude a las carcajadas del aspirante conservador durante una visita a la zona afectada por las catastróficas crecidas vividas en julio en el oeste alemán.
Votantes “huyendo” de la CDU
El otro factor importante que plantea el investigador de Forsa es la percepción de la competencia de los partidos para solucionar los problemas del país. Al valorar esto, “el porcentaje de la CDU ha caído hasta el 17%, un mal registro, como el del SPD, que anda en un 12%”, señala Matuschek.
En este contexto, él ve a los votantes conservadores “huyendo” a otros partidos, ya sea el FDP, Los Verdes, el SPD, o decidiéndose por la abstención. Para Matuschek, la cuestión ahora está en saber si la CDU ha tocado ya fondo en las encuestas.
El panorama político que pintan en Forsa lo comparten otros muchos institutos de opinión. El centro para la demoscopia Insa, por ejemplo, ya veía al SPD ampliando diferencias con la CDU en la encuesta que publicaba en su última edición el dominical Bild am Sonntag. En ella, al SPD se le atribuía un 25% y a la CDU un 20%.
En infratest dimap, una de las compañías dedicadas a la demoscopia de mayor prestigio en Alemania también ven a los socialdemócratas haciéndose con uno de cada cuatro votos emitidos. El 25% de los votos que atribuyen al SPD es el mejor porcentaje del partido de Olaf Scholz desde principios de febrero de 2017 en la historia de esas encuestas.
En 2017 vivían los socialdemócratas tiempos de bonanza debido a la elección de Martin Schulz como líder. En las elecciones de ese año, sin embargo, el bautizado como 'efecto Schulz' se desinflaría y el SPD acabó lamentado una derrota histórica. Ahora, parece que, si hay 'efecto Olaf Scholz', éste llega en buen momento.
El SPD al frente por deméritos ajenos
Sin embargo, Matuschek, desde Forsa, precisa que los buenos números del SPD no se deben a méritos propios, sino a deméritos de sus rivales.
“El SPD tiene la ventaja de contar con un candidato que no ha cometido grandes errores. Pero la ventaja del SPD se debe sobre todo a la debilidad de la CDU y su candidato porque si Markus Söder fuera el candidato a canciller conservador, un 38% le votaría canciller si la votación fuera una votación directa”, según Matuschek.
KANZLERFRAGE | Umfrage zur Kanzlerpräferenz Forsa/RTL/n-tv
— Deutschland Wählt (@Wahlen_DE) 7 de septiembre de 2021
Szenario: Söder als Kanzlerkandidat der Union
Söder (CSU): 38% (-1)
Scholz (SPD): 21% (-1)
Baerbock (GRÜNE): 15% (+1)
Keiner davon: 26% (+1)
Änderungen zum 31. August 2021
Verlauf: https://t.co/RYA2Ch1Mgp#btw #btw21 pic.twitter.com/901arPQIPf
Markus Söder es el presidente de Baviera además de ser el líder de la Unión Social Cristiana bávara (CSU), partido conservador hermanado a la CDU. “Con Markus Söder de candidato a canciller, los conservadores podrían estar por encima del 30% de la intención de voto”, plantea Matuschek. En las cuentas de Forsa, si la votación a canciller fuera directa y con Söder entre las opciones, Olaf Scholz se haría con un 21% de los votos.
Que los conservadores cambien de candidato a estas alturas es algo que va más allá de la política ficción. Sin embargo, aún encuentran un clavo ardiendo al que agarrarse que son los valores demoscópicos que destila el Instituto para la demoscopia Allensbach, otro de los importantes centros para los estudios de opinión de Alemania.
BUNDESTAGSWAHL | Sonntagsfrage Allensbach/FAZ
— Deutschland Wählt (@Wahlen_DE) 30 de agosto de 2021
Union: 26,0% (-1,5)
SPD: 24,0% (+4,5)
GRÜNE: 17,0% (-0,5)
AfD: 10,5% (-0,5)
FDP: 10,5% (-0,5)
LINKE: 6,0% (-1,5)
Sonstige: 6,0%
Änderungen zur letzten Umfrage vom 19. August 2021
Verlauf: https://t.co/hsxgiA6QD4#btw #btw21 pic.twitter.com/e8RVAvtspQ
En esta institución ven a la CDU cayendo pero sin dejar de liderar en intención de voto, con un 26%, según datos de finales de agosto. Muy cerca y en ascenso está el SPD (24%).
Una situación inédita y aún volátil
“Lo que está pasando es que asistimos a unas elecciones en las que no hay un Gobierno que aspire a ser reelegido. Es como una tabula rasa, dice a NIUS Thomas Petersen, responsable de estudios de opinión del Instituto para la demoscopia Allensbach. “La situación que tenemos no se ha dado desde 1949”, recuerda este experto.
Los alemanes, siempre que votaron tras la Segunda Guerra Mundial, vieron a un canciller presentarse a ser reelegido. En la salida de Angela Merkel, tras 16 años en el poder, se deja un vacío nunca visto. Cuando había un cambio de poder en Alemania, lo habitual era ver a un canciller siendo derrotado, no abandonado su andadura en la Cancillería Federal como está previsto que haga Merkel.
Según Petersen, este escenario abre nuevas incertidumbres a tener en cuenta que se añaden a otras realidades como la creciente fragmentación del sistema político alemán. “El sistema político alemán está cambiando y va por el camino de Los Países Bajos”, dice este experto, aludiendo a la política neerlandesa, donde seis partidos actualmente negocian desde hace meses para formar un nuevo Ejecutivo.
En cualquier caso, lo que está claro es que los dos grandes partidos, la CDU y el SPD, “han perdido fuertemente electores; en los últimos treinta años ambos han perdido la mitad de sus votantes”, según Petersen. También ha crecido, según convienen en apuntar los expertos consultados por NIUS, la volatilidad política.
Así llaman los politólogos a esa realidad que han observado y que consiste en que los electores germanos son ahora más tendentes a cambiar el sentido de su voto. Ésto aún puede dar esperanzas en la CDU.
“Normalmente, a principios de septiembre, uno ya puede hacerse una idea de cómo van a ir las elecciones generales, pero yo ahora no me atrevería ha realizar un pronóstico”, valora Petersen.
“En los electores ha incrementado la disponibilidad de votar a otro partido diferente respecto al que votaron en las últimas elecciones. La gente ya no está tan vinculada a los partidos. A nosotros todavía hay mucha gente que nos está diciendo que no saben lo que votarán. Son más o menos la mitad de la gente que nos dice que quiere votar”, concluye el experto del Instituto para la demoscopia Allensbach.