El epidemiólogo jefe de Suecia: "Estábamos equivocados. Nuestras cifras de muertos por coronavirus son terribles"

Suecia optó por no imponer medidas de confinamiento frente a la pandemia
Suecia fue el único país europeo que no impuso las medidas de confinamiento para frenar la expansión del coronavirus. Ahora, el epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, Anders Tegnell, reconoce que la estrategia del país nórdico ha estado "equivocada". Ha calificado de "terrible" y evitable el número de muertos por la covid-19 en ese país y ha lamentado el alto número de fallecidos en asilos.
Suecia, con una población de 10 millones de habitantes, ha confirmado 60.837 casos y 5.161 muertos por coronavirus. Su tasa de contagios es muy superior a otros países nórdicos que sí impusieron ciertas restricciones: cinco veces más que Dinamarca, nueve más que Finlandia y diez más que Noruega, informa EFE.
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"Las cifras de muertos en Suecia son terribles y deberían poder haberse evitado. Eso ha sido lo peor de la pandemia y la pregunta me sigue carcomiendo: ¿qué más podíamos haber hecho?", ha dicho Tegnell en la radio pública sueca.
Más del 90 % de los muertos por covid-19 en Suecia son mayores de 70 años, y la mitad proceden de residencias de ancianos; un cuarto recibía atención domiciliaria. "Creímos que nuestra sociedad segregada por edad evitaría una situación como la de Italia, donde varias generaciones viven a menudo juntas. Pero se demostró que estábamos muy equivocados. La cifra de muertos subió de forma dramática", ha afirmado.
Suecia optó por no imponer las restricciones; prefirió "recomendar" y apelar a "la responsabilidad personal" de sus ciudadanos. Bares, restaurantes y escuelas se mantuvieron abiertas, aunque con ciertas limitaciones.
El epidemiólogo jefe del país nórdico ha explicado que el objetivo era intentar proteger a los grupos de riesgo siguiendo un "modelo clásico" contra una pandemia. Y se ha mostrado sorprendido por el desarrollo de los acontecimientos: "Fue como si el mundo se volviese loco y que todo lo que habíamos discutido pareciese olvidado. País tras país cerraron sus fronteras y sus sociedades completamente", ha dicho. Mantiene, sin embargo, que el aislamiento puede acarrear consecuencias negativas para la salud a medio y largo plazo.
¿Cuál es su conclusión? "Creo que aún no tenemos una buena respuesta a la pregunta de qué podíamos haber hecho. Hay diferencias claras entre países: cómo se registran los muertos, porcentaje de población anciana, cómo organizamos los servicios geriátricos... Sacar conclusiones ahora puede llevar a muchas respuestas erróneas", ha asegurado.