La superviviente que llora ante un soldado ruso tras "dos meses de oscuridad" en un búnker en Mariúpol


Es una de las primeras personas evacuadas tras la operación de rescate coordinada por la ONU
"Tenía miedo incluso de salir y respirar un poco de aire fresco por culpa de los bombardeos", relata
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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado que es viernes empezó una operación de evacuación desde la metalúrgica de Azovstal, último reducto de las fuerzas ucranianas y de civiles de la ciudad de Mariúpol, asediada por las fuerzas rusas.
Sin embargo, hasta ahora no ha trascendido información sobre esta evacuación porque "no se ha podido compartir ninguna información hasta que la situación lo permitiera" porque podría "amenazar seriamente" la seguridad de los civiles y del propio convoy.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confirmaba este domingo que "ha comenzado la evacuación de civiles de Azovstal". "El primer grupo, de unas 100 personas, está ya dirigiéndose hacia la zona controlada", ha señalado
Una de esas supervivientes es Natalia Usmanova, trabajadora de la planta de acero, a la que las cámaras han captado llorando ante un soldado ruso tras su evacuación del búnker.
"Yo tenía miedo, me parecía que la fábrica es el lugar más seguro. El refugio antiaéreo es realmente confiable, construido en la época soviética. Entiendo que no usaron el tipo de hormigón que usan ahora para construir casas", explica. "Sabíamos de este refugio. Hicimos simulacros en el departamento de la fábrica. Los líderes nos mantuvieron informados de que hay un refugio antiaéreo, en caso de que sucediera algo", añade.
"El bombardeo era tan fuerte que golpeaba cerca de nosotros. A la salida del refugio antiaéreo, en los escalones superiores uno podía respirar porque no había suficiente oxígeno. Tenía miedo incluso de salir y respirar un poco de aire fresco. Tenía miedo hasta de sacar la nariz, por así decirlo", cuenta. “Sabíamos de los corredores (humanitarios), sabíamos de la evacuación. No solo nos dejaron salir. Y cuando los proyectiles comenzaron a caer allí pensé que mi corazón se detendría y no sobreviviría", relata.
"No puedo creerlo. Dos meses de oscuridad. Cuando estábamos en un autobús (de evacuación) le dije a mi esposo:: ¿ya no tendremos que ir al baño con una linterna?".
El sábado se informó de la salida de los primeros 20 civiles evacuados de Mariúpol y este domingo Rusia ha confirmado 46 evacuados, pero se estima que hay unas 100.000 personas aún en Mariúpol, arrasada después de semanas de combates y bombardeos.