Soldados rusos comienzan a detonar las minas en Azovstal tras la toma de Mariúpol

Rusia anunció el viernes la completa rendición de la acería Azovstal
Los soldados rastrean la acería con los detectores para dar con los artefactos explosivos, muchos colocados por los propios rusos
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Los soldados rusos han comenzado a peinar la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol, para retirar minas y escombros en los terrenos después de que los últimos combatientes ucranianos atrincheradas en la acería se rindieran. Azovstal era el último reducto de la resistencia de Kiev en Mariúpol.
Con la ayuda de detectores rastrean la zona hasta dar con los artefactos explosivos, algunos colocados por los propios rusos. "La tarea es enorme. El enemigo colocó sus propias minas terrestres, nosotros también habíamos colocado minas antipersonas mientras bloqueábamos al enemigo. Así que tenemos unas dos semanas de trabajo por delante", aseguró un soldado a Reuters.
Rusia dijo el viernes que los últimos combatientes ucranianos que defendían Azovstal se habían rendido. Ucrania no ha confirmado esto, pero un comandante de una de las unidades en la fábrica dijo en un vídeo que se había ordenado a las tropas que se retiraran. Los combatientes que se atrincheraron en los túneles se han entregado a las fuerzas rusas y prorrusas.
El fin de los combates en Mariúpol supone una victoria para Vladimir Putin tras tres meses de combate. Las imágenes de drones mostraron los edificios de la acería en ruinas, muchos edificios quemados, otros parcialmente destruidos y algunos solo como un montón de escombros. La toma de Mariúpol le da a Rusia el control de una ruta terrestre que une la península de Crimea, que Moscú tomó en 2014, con la Rusia continental y partes del este de Ucrania, en manos de separatistas prorrusos.