Los turcos se acercan a Moscú mientras empeora su relación con Washington y Bruselas
La diplomacia turca, en un movimiento inédito, bloqueó la actualización de los planes de la OTAN para la defensa del flanco oriental europeo en Polonia y los países bálticos. Los turcos sólo cedieron tras la presión de varios gobiernos europeos, entre ellos el francés y el alemán. Para cambiar su posición Ankara exigía que sus socios en la OTAN declarasen grupo terrorista a los kurdos sirios, la punta de lanza terrestre que ayudó a derrotar al ISIS.
Esa exigencia turca, que la OTAN no aceptó, podría ser en realidad una excusa para esconder la principal razón, que serían las relaciones cada vez más estrechas de Turquía con Rusia mientras van empeorando sus relaciones tanto con Washington como con Bruselas.
Antiaéreos rusos para un país de la OTAN
Ankara compró a Moscú el sistema de misiles antiaéreos S-400, una compra que no se entiende en un país de la OTAN. También estaría estudiando ofertas rusas para comprar cazabombarderos. Decenas de militares turcos fueron expulsados de cursos de entrenamiento en Estados Unidos, donde se formaban para aprender a pilotar los cazabombarderos que Estados Unidos tenía previsto vender a Turquía y cuya venta suspendió por el acercamiento de Ankara a Moscú.
La actitud del gobierno turco ya generó críticas entre los países que más temen a Rusia. El presidente polaco Andrzej Duda dijo en la cumbre de la OTAN de Londres de principios de diciembre que esperaba que en esa reunión el presidente turco Recep Tayyip Erdogan permitiera que se desbloqueara la actualización de los planes de la OTAN, algo que ocurrió poco después.
Turquía primero aceptó…
Duda habló con Erdogan y el Ministerio de Defensa polaco dijo que Turquía iba a aceptar desbloquear los planes. Ni el Gobierno turco ni la OTAN confirmaron esa información pero Ankara sí habría cedido después de que el francés Emmanuel Macron, la alemana Angela Merkel y el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg presionaran a favor de Polonia.
Erdogan dijo a la prensa durante la reunión de Londres que había recordado a sus socios en la OTAN que le debían apoyo contra el terrorismo: “Todos nos llamaron y nos pidieron que apoyáramos esto (la actualización de los planes militares). Después de varias conservaciones con mis colegas dijimos que sí, pero no nos pueden abandonar en la lucha contra el terrorismo”. Erdogan considera terrorista a las milicias de las que los occidentales se sirvieron como fuerza terrestre para derrotar al ISIS.
Para dos días después mantener el bloqueo…
Pero Turquía sigue bloqueando. Dos días después de la cumbre, el ministro de Exteriores turco Mevlüt Cavusoglu dijo que su Gobierno no había cambiado de postura y que bloquearía los nuevos planes militares de la OTAN para su flanco oriental mientras la organización militar no declarara terroristas a los kurdos sirios.
Cavusoglu dijo: “Ankara bloqueará el plan hasta que reciba una propuesta para un plan de defensa de Turquía, que debe estar en línea con el punto de vista turco sobre el YPG (las siglas en inglés de la milicia kurda siria). No habrá plan de defensa del flanco oriental hasta que Turquía reciba un plan similar”. Según el ministro, los compromisos de su presidente Erdogan en Londres habrían sido “un gesto de buena voluntad hacia nuestros aliados”.
La deriva autoritaria turca tras el fallido golpe de Estado de julio de 2016 y el acercamiento de Erdogan a Moscú está enfadando cada vez más a sus socios occidentales. La compra de los misiles antiaéreos rusos S-400 fue la gota que colmó el vaso. La OTAN asegura que ese sistema antiaéreo es incompatible con los sistemas de comunicaciones de la Alianza Atlántica.