Éxito ecologista en las mayores elecciones municipales alemanas: Los Verdes ya gobiernan la (antigua) capital del país


En las elecciones municipales del populoso Land alemán de Renania del Norte-Westfalia (oeste), Los Verdes emergen como gran partido triunfador
La CDU de Merkel "saca pecho"
Los socialdemócratas y la extrema derecha pierden apoyos
Dicen que Los Verdes alemanes están haciendo historia. En las elecciones municipales de Renania del Norte-Westfalia, la tercera mayor votación que se organiza en Alemania después de las generales y los comicios europeos, los ecologistas germanos afianzaban el domingo su tirón electoral.
Se han hecho con una buena docena de ciudades importantes del estado federado germano más poblado. Los Verdes confirman así su papel de alternativa progresista a la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.
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Entre las ciudades conquistadas por los ecologistas se cuentan Wuppertal, Aquisgrán y Bonn. Ésta última fue la capital de la República Federal de Alemania – La Alemania Occidental – en tiempos de la Guerra Fría y hasta 1999.
Los Verdes se apuntaron en la segunda y decisiva votación de las elecciones municipales tres de las siete grandes ciudades que quedaron sin claro vencedor tras el pasado 14 de septiembre. Entonces se celebró el primer acto de las municipales en Renania del Norte-Westfalia, para el que había citadas a las urnas pese a la pandemia unas 14 millones de personas.
Una segunda votación fue necesaria en 128 municipios y ciudades de este Land. Al final, Los Verdes cantaron victoria más que ningún otro partido.
“¡Vaya éxito tan excelente! Aquisgrán, Bonn Wuppertal, Emsdetten, Havixbeck, Monschau, y tantos, tantos otros...”, decía al periódico regional Rhenischen Post Annalena Baerbock, co-líder de Los Verdes junto a Robert Habeck. A Baerbock parecía que se le llenaba la boca con los nombres de las ciudades de Renania del Norte-Westfalia que ahora tendrán un alcalde ecologista.
En la crónica política berlinesa, los había que hablaban de “cambio de poder histórico” en esas grandes ciudades que tendrán ahora alcaldes de Los Verdes. Al menos así aludía este lunes al resultado de esa cita con las urnas el diario generalista de la capital Der Tagesspiegel.
Los Verdes, reforzados
Sea como fuere, “Los Verdes se han convertido en un actor municipal; antes lo eran a nivel regional y nacional, pero ahora quedan reforzados, sus bases están más fuertes, lo que les facilita más capacidad de acción de cara a futuras campañas electorales”, dice a NIUS Stefan Marschall, politólogo y profesor de la Universidad de Düsseldorf. “Resulta espectacular que los Los Verdes hayan conseguido el 20% de los votos en estas municipales”, añade.
Aunque se trate de unas elecciones locales, los resultados son especialmente prometedores para Los Verdes. De un tiempo a esta parte, el partido ecologista se ha instalado en las encuestas nacionales como primera fuerza política progresista, por delante del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
Los socialdemócratas cuenta con varios bastiones en Renania del Norte-Westfalia. Pero tras las elecciones que terminaron el domingo en ese Land, el SPD queda dolorido. Los líderes regionales del SPD, de hecho, han encajado en la cita electoral Renania del Norte-Westfalia el que era históricamente su peor resultado.
Decepción en el SPD
“Obviamente es un resultado decepcionante”, decía la co-presidenta del SPD Saskia Esken el pasado domingo 14 de septiembre, el primero de los dos días electorales que hicieron falta para dar por cerrada la contienda municipal en Renania del Norte-Westfalia, un Land cuyo presidente es el cristianodemócrata Armin Laschet .
La CDU ha sido el partido más votado en estos comicios locales. Recibió un 34% de los votos, tres puntos menos que en la anterior cita electoral municipal, celebrada en 2014. Aún así, Laschet sacaba pecho del resultado, que ha llegado a reivindicar como apoyo a su a menudo cuestionada gestión de la pandemia.
Poniendo siempre el acento en cómo aligerar las medidas más duras contra el SARS-CoV-2, el virus de la COVID-19, a Laschet hay quien lo llamado con algo de sorna teutona “el gran desconfinador”.
La CDU saca pecho
“Las elecciones suponen un reconocimiento a que el camino de la mesura y el equilibrio en la pandemia era acertado, es acertado y sigue siendo acertado”, decía Laschet a cuenta de las elecciones y reivindicándose como gestor pandémico.
Él es uno de los tres candidatos en liza por la presidencia de la CDU y la candidatura cristianodemócrata a canciller para las elecciones generales del año próximo. Como tal, Laschet no olvidó dirigirse en esta cita electoral a sus rivales Friedrich Merz y Norbert Röttgen, quienes habían criticado a Laschet el hecho de que su CDU no fuera especialmente fuerte en grandes ciudades.
Pero, tras las elecciones municipales de 'su' Land, la CDU se ha apuntado importantes ayuntamientos. Por ejemplo, los de Düsseldorf, Oberhausen o Mühllheim, conquistados el pasado domingo. “La CDU también es capaz de gobernar grandes ciudades”, según Laschet.
No en vano, los votos de la CDU también han servido para poner una notoria alcaldesa independiente a la que también apoyan Los Verdes. A saber, Henriette Reker. Ella es la alcaldesa de Colonia, metrópolis cultural del oeste alemán habitada por algo más de un millón de personas.
“Estas elecciones han dado muestras de la flexibilidad del sistema político, con diferentes asociaciones de partidos. Hay muchos candidatos sin partido a los que las grandes formaciones han apoyado para que sean alcaldes”, sostiene Marschall, el politólogo de la Universidad de Düsseldorf.
La ultraderecha, debilitada
Para él, la cita con las urnas del populoso Land del oeste alemán también han sido una prueba de lo débil que es allí la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Esta formación, que a día de hoy ejerce de principal fuerza de la oposición en el Bundestag, se quedó con un 5,9% de los votos en los comicios, sin poder reivindicar ninguna alcaldía importante.
“Ese resultado es mejor que el 2,6% que AfD recibió en 2014, pero entonces el partido acaba de formarse. El 5,9% es un mal resultado para ese partido, porque en AfD querían estar por encima del 10%”, señala Marschall.
Las elecciones municipales de Renania del Norte-Westfalia, última cita electoral importante del año pero la primera tras el inicio de la pandemia, demuestran hasta cierto punto que, de momento, la actual crisis sanitaria no sienta bien al populismo. Hay encuestas que atribuyen a AfD, de cara a unas elecciones generales, un 9% de intención de voto. Ese resultado es peor que el 12,6% cosechado en los comicios de 2017.
“Si Alemania sigue haciéndolo bien en la crisis del coronavirus, entonces es muy probable que siga habiendo satisfacción con el Gobierno. Esto es algo que sería negativo electoralmente para AfD, pero todo depende de lo que ocurra en los próximos meses”, apunta a NIUS Thomas Petersen, analista del Instituto Allensbach, un reputado centro germano dedicado a la demoscopia.
“Pero por lo pronto, AfD parece estar debilitada, en segundo plano y, además, con muchas tensiones internas”, estima Petersen.
Tanto es así que en las últimas semanas, AfD, presente en todos los parlamentos de los Länder germanos, ha perdido sus grupos parlamentarios en tres cámaras regionales. Peleas internas y escisiones han dejado a la ultraderecha sin grupos en Schleswig-Holstein (norte), Baja Sajonia (oeste) y en la ciudad-estado de Bremen (noroeste).