Zelenski, al Bundestag: "¿De qué sirve la responsabilidad histórica?"


El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, interviene en el Bundestag de forma telemática para pedir más ayuda a Alemania frente a la guerra que ha lanzado la Rusia de Vladimir Putin contra su país
“Las tropas rusas no diferencian entre civiles y soldados, lo destruyen todo durante las veinticuatro horas del día”, ha dicho Zelenski
“Señor Scholz, rompa usted ese muro. Muestre que es el líder que Alemania merece. Apóyenos, ayude a todos los ucranianos, ayúdenos a parar esta guerra”. Con esas palabras, dirigidas al canciller alemán Olaf Scholz, terminaba en la mañana de este jueves su intervención en el Bundestag el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El jefe de Estado ucraniano, desde una oficina sometida a las condiciones de guerra que ha impuesto el ataque de Rusia contra su país, se colaba con una intervención telemática en la agenda de debates de la Cámara Baja alemana. Lo hacía mientras su país vive horas decisivas de resistencia frente a los movimientos del Ejército ruso.
“De nuevo en Europa se busca aniquilar a un pueblo ¿Por qué?”, se preguntaba Zelenski en su discurso, aludiendo al funesto pasado de la Alemania nazi, que implicó, entre otras cosas, la conquista y ocupación de Ucrania. Esta no fue la única pregunta que lanzaba Zelenski en una intervención que duraba una veintena de minutos. “¿De qué sirve la responsabilidad histórica”, fue otra pregunta que lanzó el presidente ucraniano.
En Alemania, hasta el comienzo del ilegal ataque por tierra, mar y aire lanzado por Rusia contra Ucrania, se aludía a la “responsabilidad histórica” para justificar la necesidad de mantener el diálogo con Moscú, incluso cuando desde Estados Unidos y el Reino Unido se venía alertando de una invasión inminente.
“Las tropas rusas no diferencian entre civiles y soldados”
El comienzo de la guerra ha supuesto un cambio radical en la manera con la que el Gobierno alemán percibe a Rusia, sin embargo, Zelenski no intervenía este jueves para aplaudir las nuevas orientaciones geopolíticas germanas. El presidente ucraniano pedía ayuda, en general, y la necesidad de “asegurar el cielo” para hacer que mejore la situación humanitaria del país.
“Las tropas rusas no diferencian entre civiles y soldados, lo destruyen todo durante las veinticuatro horas del día”, decía Zelenski, aludiendo en concreto a la situación de la ciudad de Mariúpol, asediada durante días y donde decenas de miles de personas llevan cinco días sin acceso a electricidad, agua ni alimentos.
Allí también se están bombardeando infraestructuras civiles, causando muertes a civiles, incluidos mujeres y niños, según las informaciones que llegan desde esa ciudad del sureste de Ucrania.
Another horrendous war crime in Mariupol. Massive Russian attack on the Drama Theater where hundreds of innocent civilians were hiding. The building is now fully ruined. Russians could not have not known this was a civilian shelter. Save Mariupol! Stop Russian war criminals! pic.twitter.com/bIQLxe7mli
— Dmytro Kuleba (@DmytroKuleba) 16 de marzo de 2022
Zelenski hizo otra referencia a la historia de Alemania, aludiendo al muro que separó Berlín durante la Guerra Fría. Ese muro, según Zelenski, el canciller Scholz debería “romperlo”, después de haberse levantado a base de, entre otras cosas, años de cooperación con Rusia. Así, el gasoducto Nord Stream 2, cuya certificación está actualmente congelada y que une directamente a Rusia con Alemania por el mar Báltico, fue “cemento para ese muro”, según Zelenski.
En muchos sentidos, la intervención del presidente de Ucrania de este jueves en el Bundestag se asemejaba a la que protagonizaba el propio Zelenski el miércoles ante los miembros del Congreso de Estados Unidos.
Todos los días un Pearl Harbour, todos los días un 11-S
En su discurso ante los congresistas, Zelenski no dudó en comparar la situación que vive su país con varios de los momentos históricos más duros que recuerdan los estadounidenses. A saber, el ataque contra la base naval de Estados Unidos en Pearl Harbour de 1941 y el ataque terrorista del 11 de Septiembre de 2001.
“Nosotros experimentamos eso todos los días”, decía Zelenski a unos congresistas estadounidenses convocados en un auditorio ubicado en el Capitolio. Por eso pedía el presidente ruso a los políticos estadounidenses más ayuda, incluida la instauración de una zona de exclusión aérea.
También tuvo palabras el líder ucraniano para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien le dijo: “Deseo que sea el líder del mundo, ser el líder del mundo significa ser el líder de la paz”. Poco después de la aparición de Zelenski en las pantallas del auditorio del Capitolio, Biden volvía a presentar una paquete de ayuda valorado en 800 millones de dólares (unos 725 millones de dólares). Sólo esta semana, Estados Unidos ha aportado ayuda por valor de 1.000 millones de dólares (unos 906 millones de euros).
The new $800M package includes:
— The White House (@WhiteHouse) 16 de marzo de 2022
- 800 anti-aircraft systems
- 9,000 anti-armor systems
- 7,000 small arms
- 20 Million rounds
- Unmanned aerial systems
And more.
En el último paquete de apoyo estadounidense incluye 800 armas anti-aéreas, 9.000 armas anti-tanques, 7.000 armas de fuego además de 20 millones de balas. Biden también prometió ayuda para que Ucrania consiga sistemas de defensa anti-aéreos de mayor alcance a los ya enviados y a los que ahora Estados Unidos se dispone a mandar.
Zelenski, el ucraniano que ha cambiado a Alemania
Sin embargo, la idea de una zona de exclusión aérea sigue siendo algo para lo que Zelenski no consigue el apoyo unánime de los países occidentales. En Alemania también hay enormes reticencias a la idea de “asegurar el cielo” de Ucrania, según los términos que Zelenski empleaba este jueves en el Bundestag. Hacerlo implicaría destruir toda aeronave rusa que sobrevuele Ucrania, una eventualidad que abre las puertas a lo que se podría llamar Tercera Guerra Mundial.
Entre tanto, Zelenski cuenta con una Alemania que, en vista del ataque ruso, ha cambiado años de tradición exportadora de armas. Antes reticente al envío de armas a zonas de conflicto, al ver al Ejército ruso invadiendo en Ucrania, la mayoría de los políticos alemanes con Olaf Scholz al frente ha roto con esa política. Su país ya ha mandado armas anti-tanque y medios de defensa tierra-aire, entre otra logística militar.
Hay algo de verdad cuando se dice que Zelenski “ha cambiado a Alemania”. Por aclarar está aún hasta dónde lleva ese cambio.