Fin del impeachment: el Senado salva a Trump de su destitución

El presidente ve despejado el mayor obstáculo para su reelección en noviembre
La absolución se suma a otras buenas noticias para Trump como la marcha de la economía y la valoración en las encuestas
El Senado ha votado en contra de la destitución de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y ha despejado así el mayor obstáculo en el camino hacia su reelección a finales de este año.
Trump se sometía al impeachment acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso por sus supuestas presiones a Ucrania para recabar información perjudicial contra uno de sus posibles rivales políticos en las elecciones de 2020, el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
La destitución de un presidente exige el voto favorable de dos tercios de los senadores presentes, 67 votos en total. Una cifra muy difícil de alcanzar y más aún en una cámara controlada por los republicanos con sus 53 escaños. No ha habido sorpresas. En su mayor parte, los senadores han sido fieles a sus partidos y finalmente una mayoría republicana ha absuelto a un presidente también republicano de los dos cargos que se le imputaban.
En lo referente al cargo de posible abuso de poder, 48 senadores han votado 'culpable', mientras 52 han optado por 'no culpable'. En cuanto al cargo de posible obstrucción al Congreso, el resultado ha sido de 53 a 47 en contra.
El que fuera candidato republicano a la presidencia en 2012 y actualmente senador por Utah, Mitt Romney, ha votado a favor de la destitución por abuso de poder, no por obstrucción al Congreso. Romney, de religión mormona, ha invocado a dios al afirmar su "absoluta convicción" en la culpabilidad de Trump por su "terrible abuso de la confianza pública".
Trump se convierte en el tercer presidente que supera un proceso de destitución o impeachment: los presidentes Andrew Johnson, en el siglo XIX y Bill Clinton en 1999 también superaron el voto en el Senado, el único juicio político que puede acabar con su mandato. En el caso del presidente Richard Nixon, el Senado no llegó a votar la destitución porque dimitió antes, en agosto de 1974; el único presidente que ha dimitido en la historia de Estados Unidos.
Los demócratas se han comprometido a seguir con la investigación en la cámara que controlan, la de Representantes. Quieren llamar a declarar a John Bolton, exconsejero de seguridad nacional de Trump. En un avance de sus memorias difundido por el New York Times, Bolton confirma el chantaje de Trump a los líderes ucranianos.
Una semana de buenas noticias
La absolución de Trump llega un día después de su discurso del estado de la unión ante el Congreso en el que resaltó los buenos datos de la economía y los nuevos tratados comerciales. A las buenas noticias de la semana, el presidente puede sumar las últimas encuestas. Según un sondeo de Gallup difundido el martes, Trump disfruta ahora mismo de uno de los niveles de valoración mas altos de su mandato: un 94% entre los votantes republicanos mientras sigue mejorando su valoración entre los votantes que se declaran independientes.
Una vez superado el impeachment el presidente podrá centrarse en la campaña de su reelección para los comicios de noviembre. 10 meses en el que los demócratas deben aún elegir a su candidato en un proceso que acaba de comenzar con un fiasco en el estado de Iowa. Los resultados definitivos han tardado en conocerse un par de días.
Será una campaña larga y, previsiblemente, muy polarizada como quedó patente ayer en el Congreso. Al subir al estrado, Trump no saludó a Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes que ha impulsado el impeachment. La líder demócrata le devolvió el desplante destrozando ante las cámaras el discurso de Trump mientras el presidente recibía los aplausos que cierran esta cita clásica de la política norteamericana.