El Fondo Europeo de Defensa, ¿primera víctima de la cumbre de presupuestos?

Ningún país tiene ese fondo como máxima prioridad
El recorte de Charles Michel lo deja en 7.000 millones
La Comisión Europea propuso 13.000 millones
Europa tiene nuevas prioridades que hace siete años aparecían muy lejos en el radar político: desde la lucha contra la crisis climática hasta la política migratoria pasando por el desarrollo de la inteligencia artificial. Una de esas nuevas apuestas europeas es la siembra de las primeras semillas de una política común de Defensa. No se trata de unificar las Fuerzas Armadas nacionales en unas europeas. Se trata de gastar juntos para gastar menos y mejor. Ayudando así además a la industria europea.
La precedente Comisión Europea propuso un Fondo Europeo de Defensa que debía ser dotado en el período 2021-2027 con 13.000 millones de euros que saldrían de los presupuestos comunitarios. Dinero destinado a financiar programas de armas como el del desarrollo del futuro avión de combate europeo o programas de drones o de aviones de transporte militar. La Comisión Europea estima que por cada euro de dinero comunitario que se invierta en esos programas se generan tres o cuatro euros de inversión privada.
Un fondo para fomentar comunitarización de proyectos de defensa
Sólo se financiarían programas en los que participaran industrias de al menos tres países europeos. Y se ponían duras condiciones para la participación de terceros países, una suerte de cerrojo para evitar que la industria estadounidense –y británica después del Brexit- acabe siendo la gran beneficiada del dinero público europeo.
Bruselas apunta por ejemplo al desarrollo de drones europeos para que las Fuerzas Armadas de los países del bloque no dependan de los drones estadounidenses o israelíes. Ese ‘eurodrone’, que ahora mismo está en fase embrionaria con discusiones entre las industrias interesadas, sería uno de los proyectos estrella del nuevo fondo.
Michel ya le recortó casi la mitad
Esa prioridad, que comparten con más o menos ímpetu los 27 gobiernos de la UE, puede ser una de las grandes víctimas del mercadeo que lleve a un acuerdo sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP), los presupuestos del bloque. Si la Comisión Europea proponía 13.000 millones de euros (el 1,19% del presupuesto comunitario), la propuesta que el presidente del Consejo Europeo Charles Michel pone este jueves sobre la mesa de los dirigentes nacionales le suelta un hachazo contundente hasta dejar a ese fondo con 7.000 millones de euros (0,64% del total presupuestario).
Francia es el principal defensor de ese fondo (y su industria sería una de las grandes beneficiadas) pero la prioridad número uno de la diplomacia francesa en esta cumbre es mantener sus fondos agrícolas. Sin un grupo de países que lo defienda, por mucho que a la Comisión Europea le duela verlo menguar, este fondo podría ser uno de los paganinis de la cumbre.
Semilla de la Europa de la Defensa
El Fondo Europeo de Defensa es la ruptura de un tabú de décadas, el que decía que la Comisión Europea no podía tener política de Defensa. El final del mandato de Jean-Claude Juncker y los primeros meses del de Úrsula Von der Leyen (ex ministra de Defensa alemana) muestran que Bruselas quiere servir de palanca para fomentar que los 27 pongan en común sus inversiones en materia de Defensa.
El comisario europeo de Industria, el francés Thierry Breton, considera que ese fondo “va a permitir hacer desarrollo tecnológico de Defensa, que siempre tiene un impacto en lo civil”. Breton recuerda que Europa es el único continente que en los últimos años ha reducido su gasto militar y cree que el fondo europeo, si sale vivo de las negociaciones presupuestarias, podría servir para poner en común inversiones en tecnologías punta como criptografía o ciberseguridad, más allá de en los clásicos programas de armas.