La foto del horror en Siria: una niña sujeta a un bebé para que no caiga al vacío ante la mirada desesperada del padre

Riham, de cinco años, salvó la vida de su hermana Tuqa, un bebé de siete meses, pero falleció al desplomarse por completo el edificio
La imagen es una denuncia contra la dureza de la nueva campaña de castigo del régimen sirio, apoyado por Rusia, contra los últimos bastiones rebeldes
La imagen es descorazonadora. Casi puede oirse el grito desesperado del padre, con el horror en su cara, mirando a sus tres hijas. Una de ellas, Riham, de sólo cinco años, sujeta por la camiseta a la más pequeña, Tuqa, un bebé de siete meses, para evitar que caiga al vacío.
El hombre intenta llegar hasta ellas, les separan sólo unos metros, pero son en realidad un abismo de escombros, lo que queda de su casa después del paso de los cazas rusos por el norte de Siria. La madre de las pequeñas yace enterrada por el hormigón.

La fotografía obliga a volver la vista una vez más hacia esta guerra y a la campaña del régimen de Bashar al Asad para aplastar a los rebeldes en la región de Idlib. Según Naciones Unidas, desde que se intensificaron los combates en esta zona del norte de Siria el pasado 29 de abril han muerto 350 civiles y cerca de 330.000 personas han tenido que huir abandonando sus hogares, con tal de no tener el mismo destino que la familia de la fotografía.

El reportero que tomó las imágenes, Bashar al-Sheikh, cuenta que nada más llegar al lugar del bombardeo el polvo no le dejaba ver nada; pero escuchó los gritos de las niñas y del padre.
Empezó a tomar fotos y a grabar una pequeña secuencia de video; pero en ese momento el edificio se vino abajo y cayeron desde la altura de un quinto piso. En ese momento el periodista apagó su cámara para ayudarles, según cuenta el medio para el que trabaja, SY24.
El periodista subió en su coche a las niñas y las llevó hasta el hospital, pero para Riham, la pequeña heroína de esta historia que salvó a su hermana pequeña, era demasiado tarde. En el desplome final de la vivienda sufrió heridas mortales en la cabeza. La otra hermana mayor que aparece tapada en las fotogradías se encuentra estable y el estado Tuqa, la bebé, era crítico en el momento de escribir esta información.
Mirar hacia otro lado
No es la primera fotografía conmovedora que muestra al mundo el sufrimiento de estos años de conflicto. Primero fue la de Aylan Kurdi ahogado en una playa turca en 2015.

Un año después fue la mirada absorta del pequeño Omran Daqneesh, cubierto de polvo y sangre en una ambulancia en Aleppo.

La ONU denuncia que esta nueva ofensiva desde la ruptura de la tregua está infligiendo una operación de castigo contra contra los civiles de Idlib y partes de Alepo y Hama, las regiones de Siria que quedan bajo el control de los rebeldes, apoyados por Turquía.