El supuesto complot que urdió Hilary Clinton sobre el escándalo Trump-Rusia


El director de Inteligencia Nacional de EEUU ha desclasificado un informe de inteligencia ruso no verificado
Supuestamente Clinton pretendía desviar la atención de los electores tras ser acusada de usar su correo electrónico personal para asuntos de Estado
Obama y otros altos funcionarios fueron presuntamente informados del “plan de campaña” de Hillary Clinton
Unas horas antes del primer debate presidencial entre los candidatos Donald Trump y Joe Bien, considerado por los expertos como uno de los más caóticos y vergonzosos de los últimos años, la caja de los truenos de la supuesta trama rusa y la campaña electoral de Hillary Clinton en 2016 volvía a salir a la palestra.
La explosiva información vio la luz cuando el ex director de Inteligencia de los Estados Unidos, John Ratcliffe, desclasificó un informe de inteligencia ruso según el cual, la excandidata demócrata aprobó, el 26 de julio de 2016, la ejecución de un “plan de campaña” para provocar un “escándalo” que vincularía al entonces aspirante a la presidencia, Trump, con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y el hackeo de los correos del Comité Nacional Demócrata.
Según Ratcliffe, en una carta dirigida al presidente del Poder Judicial del Senado, Lindsey Graham, el entonces presidente “Barack Obama y otros altos funcionarios de seguridad nacional en inteligencia”, fueron informados del presunto complot de Clinton por John Brennan, exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés).
😳 So, Russia allegations were all made up by Clinton, and Obama was in on it, and the CIA, and the FBI, and the evidence is in their own writing/memos/briefings. Wow. pic.twitter.com/wmzVeYIxo3
— KP Kelly ✝️🇺🇸 (@KP_Kelly) 29 de septiembre de 2020
Los correos electrónicos, la peor pesadilla durante la campaña presidencial 2016
El objetivo de Hillary Clinton era, presuntamente, desviar la atención del electorado estadounidense sobre el uso que la ex candidata a la presidencia había hecho de su correo electrónico personal para enviar mensajes con contenidos oficiales, entre enero de 2009 y febrero de 2013, cuando ocupaba el puesto de secretaria de Estado durante la administración Obama
Cabe recordar que las normas del Departamento de Estado establecen que la comunicación oficial debe ser enviada desde la cuenta de correo gubernamental y no desde la privada, y esos correos, podrían haber contenido asuntos de Estado.
El asunto de los correos electrónicos supuso para Clinton una verdadera pesadilla y un terremoto durante su campaña electoral. 48 horas antes de los comicios presidenciales de 2016, el FBI confirmó que no iba a demandar a la aspirante presidencial.
#election #Presidentielleamericaine de 2016 - EN #DIRECT https://t.co/gn3YVCLsGI #Election2016 #myvote2016 #USElection2016 #HillaryClinton pic.twitter.com/RT23WzzDXq
— Gunel Ibrahimova (@Ibrahimova_GNL) 8 de noviembre de 2016
Sin conclusión de verificación de complot entre Trump y Rusia
El interés del gobierno ruso, por su parte, consistía supuestamente en socavar la confianza de los estadounidenses en el proceso democrático, denigrar a Hillary Clinton, y perjudicar su candidatura a la presidencia, al mismo tiempo que favorecía al futuro presidente electo, Donald Trump.
El FBI abrió su investigación de una posible confabulación entre Trump y Rusia el 31 de julio de 2016, cinco días después de que Clinton supuestamente tramara el plan, basándose en que el asesor de campaña de Trump, George Papadopoulos, presuntamente le dijo a un diplomático australiano que Rusia tenía información dañina para Clinton, candidata demócrata a la presidencia en 2016.
Trump fue investigado bajo la sospecha de una supuesta “vinculación” con los rusos para “ganar” las elecciones en 2016. La investigación del FBI concluyó sin evidencia de que hubiera habido una conspiración criminal que involucrara a la campaña de Trump y Rusia, pero dejó la puerta abierta a más investigaciones.
Donald #Trump hace un llamado a #Rusia para que 'hackee' el email de Hillary #Clinton ⬇️ https://t.co/UHQziAhL7G
— Bricio Segovia (@briciosegovia) 27 de julio de 2016
La supuesta intromisión de Rusia fue más allá del hackeo
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional (DIN), que representa a 17 agencias de inteligencia y el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), declararon conjuntamente en su momento que Rusia hackeó el Comité Nacional Demócrata y filtró sus documentos a WikiLeaks.
A principios de enero de 2017, el Director de Inteligencia Nacional, James Clapper, testificó ante un comité del Senado que la supuesta intromisión de Rusia en la campaña presidencial de 2016 fue más allá del hackeo e incluyó desinformación y difusión de noticias falsas promovidas en las redes sociales. El gobierno ruso, como no podía ser de otra manera, negó rotundamente y en numerosas ocasiones, que tuviera alguna participación en los ciberataques al Comité Nacional Demócrata.
El comité del #Senado de #EEUU determinó esta mañana que #Rusia apoyó a #DonaldTrump en las elecciones de 2016 donde resultó ganador de la presidencia.
— The Mexico Post 🇲🇽 (@MexicoPost) 18 de agosto de 2020
En el informe se presume que Rusia usó diversas plataformas para difamar a #HillaryClinton, rival de Trump. pic.twitter.com/rpozQLf6aa
“El análisis de la inteligencia rusa que podría reflejar exageración”
La carta de Ratcliffe señala también que la Agencia Nacional de Inteligencia no ha podido confirmar la validez de la supuesta afirmación sobre si Clinton habría aprobado el plan, argumentando que la información se deriva de un “análisis de la inteligencia rusa que podría reflejar exageración o fabricación”.
De la misma manera que el presunto plan implica a Obama al haber estado supuestamente informado, no queda claro si el actual candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, estaba también al tanto de los hechos.
No obstante, cabe esperar que el presidente Trump aproveche la situación para cargar contra los demócratas cuando faltan apenas cinco semanas de las elecciones presidenciales.
Los demócratas acusaron a Ratcliffe, excongresista republicano de Texas, de politizar la inteligencia y tratar de ayudar a la campaña de Trump: "Es muy perturbador para mí que 35 días antes de una elección, el director de Inteligencia Nacional publique “rumint” ruso no verificado", dijo el senador Mark Warner de Virginia, el principal demócrata en el Comité de Inteligencia del Senado, refiriéndose a un acrónimo de inteligencia para "inteligencia rumoreada".
De acuerdo con reportes del Departamento de Justicia, la investigación del fiscal especial designado, Robert Mueller, que se prolongó hasta casi tres años, costó a los contribuyentes estadounidenses más de 25 millones de dólares.