Las protestas en Hong Kong ponen a prueba la manera de contabilizar manifestantes


Investigadores usan, por primera vez, inteligencia artificial en un recuento
La última manifestación en Hong Kong ha servido de ensayo
Baile de cifras en las manifestaciones. Termina una protesta y casi siempre sucede lo mismo: los organizadores y la policía o autoridades no se ponen de acuerdo en el número de asistentes. Unos inflan la cifra, otros la disminuyen, según los intereses de cada uno. Hay ciudades, como Hong Kong, con una densidad de población muy alta, en la que es muy complicado realizar un recuento fiable. Sus calles estrechas y el recorrido, entre rascacielos, no ayudan a contabilizar con exactitud el número de manifestantes. Es todo un reto.
Recuento histórico. Por eso, un grupo de investigadores eligió la protesta del pasado 1 de julio en Hong Kong, coincidiendo con el 22 aniversario del traspaso de la soberanía de la excolonia británica a China, para probar este recuento por primera vez en la historia. Los organizadores estimaron 550.000 personas y la policía, 190.000. Estimaciones muy divergentes. Los investigadores combinaron la inteligencia artificial con técnicas de recuento manual y concluyeron que asistieron 265.000 personas. El software utilizado es capaz de reconocer personas y distinguirlas de objetos en un vídeo. La imagen se capta al final de la marcha y todos en la misma dirección para no contar a una misma persona dos veces. La inteligencia artifical no es 100% precisa, pero es fiable: la tecnología cuenta casi persona por persona.


Método tradicional de recuento. Hasta ahora el método más habitual que se ha empleado para medir es el conocido como Jacob. Consiste en contabilizar un determinado número de personas por metro cuadrado para obtener un promedio y multiplicar por la extensión. Pero a menudo el número de personas es irregular: en las imágenes tomadas en la manifestación de Hong Kong del 16 de junio, queda claro: hay entre una y cuatro personas en varios recuadros elegidos al azar. Si hacemos una media el abanico estaría entre los 116.000 y los 580.000 personas. De ahí muchas veces, ese baile de cifras que puede tener los días contados.