Israel comenzará a vacunar a niños de doce a quince años en primavera

La inmunización masiva empezaría tras conocer los datos preliminares de Pfizer, previstos para finales de abril o comienzos de mayo
Cientos de niños israelíes con factores de riesgo ya han sido vacunados con éxito
Los expertos dicen que sin la inmunidad de los menores no habrá a la inmunidad colectiva
Israel podría comenzar a vacunar a niños de doce años en adelante tan pronto como esta primavera y antes de que se conozcan los resultados definitivos de las pruebas en menores que ya realizan Pfizer y Moderna (la británica AstraZeneca también desarrolla estudios en menores, pero sus dosis no se administran en el Estado hebreo).
Así lo han trasladado recientemente funcionarios del Ministerio de Sanidad una vez que cientos de niños que padecían enfermedades de riesgo (diabetes, obesidad, cáncer, etc) ya hayan sido inmunizados en el país siguiendo las recomendaciones de las autoridades. Por el momento no se han detectado efectos secundarios graves entre los vacunados. “No vimos ningún efecto secundario importante; incluso los menores son bastante raros. Esto es alentador “, dijo Boaz Lev, uno de los miembros del equipo asesor del Ministerio durante una entrevista en el diario británico The Guardian.
El consejo asesor de la cancillería comenzará las discusiones sobre la vacunación de niños y adolescentes tan pronto como Pfizer publique los datos preliminares sobre la seguridad de la vacuna, y una vez analizadas las muestras de los más de 2000 niños de entre 12 y 15 años que participan en un ensayo que comenzó en octubre. También esperan realizar un segundo ensayo en niños de entre 5 y 11 años.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo este mes que esperaba que los adolescentes más jóvenes fueran elegibles para la vacunación contra el coronavirus en otoño y los niños de primaria para finales de año. Asimismo señaló que su compañía espera disponer de los resultados iniciales de las pruebas con menores de 12 a 15 años para finales de abril o principios de mayo.
Los técnicos del Ministerio de Sanidad trabajan bajo la asunción de que la vacuna funcionará en los niños tan bien como en los adultos. Por ello no esperarán a ver los resultados clínicos completos de la compañía, así como tampoco suspenderán la campaña de inmunización porque la vacuna no haya sido aprobada por el regulador estadounidense, la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU.
Actualmente, la vacuna Pfizer-BioNTech ha recibido la aprobación de emergencia únicamente para las personas que son mayores de 16 años, si bien también espera recibir el visto bueno de la administración norteamericana para las que son menores de esa edad en la primera mitad de 2020.
Ensayos en niños: también en Moderna y AstraZeneca
Por su parte, la farmacéutica norteamericana Moderna ha iniciado ensayos en 3000 niños de entre 12 y 17 años, la mitad de los cuales está recibiendo dos inyecciones de la vacuna con cuatro semanas de diferencia, mientras que a la otra mitad se le administra un placebo. Portavoces de la compañía han señalado que en su caso es poco probable que tengan datos concluyentes hasta 2022.
Igualmente el grupo de trabajo de Oxford, que lidera la investigación básica de la vacuna británica AstraZeneca, también está probando su vacuna en infantes de entre 6 y 17 años. En la fase II de las pruebas, que comenzaron en febrero, se inscribieron 300 voluntarios. Hasta 240 de estos participantes recibirán la vacuna covid-19, mientras que el resto recibirá una vacuna de control de la meningitis que se espera produzca reacciones similares, por ejemplo dolor en el lugar de la inyección, a las producidas por la vacuna contra el coronavirus.
El investigador principal de este ensayo, Andrew Pollard, profesor de Inmunidad Pediátrica, dijo recientemente que ¨si bien la mayoría de los niños no se ven relativamente afectados por el coronavirus y es poco probable que se sientan mal con la infección, es importante establecer la seguridad e inmunidad de respuesta a la vacuna en niños y jóvenes¨.
Según los datos del Ministerio de Sanidad publicados este domingo, más de 5 millones de israelíes (cerca del 60% de la población total) han recibido la primera dosis de vacuna. De ellos, 4,5 millones también han recibido la segunda. Sin embargo, varios millones más, la mayoría de ellos menores de 16 años - representan casi el 30% de la población - aún no son elegibles para recibir las dosis mientras su aplicación no sea aprobada por las autoridades sanitarias de Israel.
Sin niños vacunados, la inmunidad colectiva se aleja
De acuerdo a los expertos, el retraso en la vacunación de los niños juega en contra del objetivo que todos los países quieren alcanzar: lograr la inmunidad de rebaño.
El científico Ran Balicer, uno de los principales asesores en Salud Pública de Israel, advirtió durante una reciente conferencia con medios internacionales que el umbral de inmunidad colectiva no se alcanzará en Israel hasta que se vacune al 75% de la población total. Además, señaló que hasta que no se incluya a los menores el virus seguirá circulando incluso después de que todos los adultos hayan sido inmunizados. “Es probable que no podamos prevenir la propagación de la enfermedad en la población o alcanzar la inmunidad durante los próximos meses¨, dijo Balicer.
En la misma tónica se han pronunciado otros expertos de la comunidad internacional. En un artículo publicado en febrero en la revista Nature, el joven científico de datos independiente Youyang Gu, conocido por desarrollar uno de los modelos de pronóstico de reproducción de la Covid más utilizados en el mundo, dijo que era improbable alcanzar pronto un umbral de inmunidad colectiva debido a factores como la demora en la llegada de las vacunas para los niños o la aparición de nuevas variantes.
"Nos estamos alejando de la idea de que alcanzaremos el umbral y de que luego la pandemia desaparecerá", aseguró en la misma línea la bióloga y científica de datos Lauren Ancel Meyers, directora del Consorcio de Modelado COVID-19 de la Universidad de Texas. "La vacuna implicará que el virus comienza a disiparse por sí solo", añadió Meyers, ¨ pero a medida que surgen nuevas variantes y la inmunidad a las infecciones se desvanece potencialmente, podemos encontrarnos meses o hasta un año más luchando contra la amenaza (del virus) y teniendo que lidiar con futuras oleadas”, auguró.
Así las cosas los expertos apuntan a que en el futuro el SARS-CoV-2 no desaparecerá, sino que se convertirá en una enfermedad endémica más, como hoy lo es la gripe. En el corto plazo, el virus importado de China promete seguir complicándonos la vida, inmersa ya en esa extraña ¨nueva normalidad¨.