Israel contiene la llegada del coronavirus mientras las infecciones crecen en Oriente Próximo

En el país hay dos casos confirmados, ambos pasajeros del crucero Diamond Princess donde viajaban 15 israelíes entre sus casi 3000 pasajeros
Centenares de ciudadnos llegados recientemente de Asia han sido puestos en cuarentena mientras el gobierno hebreo inaugura una sala de seguimiento multidisplinar para abordar la crisis
"El coronavirus es lo más interesante que ha pasado aquí incluyendo las elecciones¨, bromea Judith Levy, una jerosolimitana de 62 años que se declara ¨aburrida del actual panorama político en el país¨. Por tercera vez en un año, seis millones y medio de israelíes han sido convocados a votar en los comicios del próximo día 2 de marzo tras más de 12 meses de bloqueo parlamentario.
De momento las medidas adoptadas por el ejecutivo todavía liderado por el actual Primer Ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, ha logrado contener nuevos contagios del virus derivados de la estancia en Tierra Santa de un grupo de surcoreanos católicos que, a su regreso a Corea del Sur, dieron positivo en el test del COVID-19.
Israel Confirms 2nd Coronavirus Case Among Returnees From Diamond Princess Ship in Japan https://t.co/GUYLPaCCZF pic.twitter.com/4P4S2JgHQG
— Rafael Heredia (@renovaciontotal) February 24, 2020
Más de doscientas personas, mayoritariamente estudiantes, estuvieron en contacto con los asiáticos y continúan en cuarentena en varios centros hospitalarios israelíes, donde permanecen ingresados los dos únicos casos confirmados de nacionales infectados por el COVID-19.
Ambos contrajeron el virus fuera del país y formaban parte del grupo de 11 israelíes - de un total de 15- que fueron trasladados a Israel desde Japón, donde se encontraban a bordo del crucero Diamond Princess. La gravedad del estado de los cuatro afectados restantes impidió su traslado a casa, si bien una mujer de más de 70 años aterrizaba hace pocas, ya recuperada, en el aeropuerto internacional de Ben Gurion.
De entre los aproximadamente 3000 pasajeros que viajaban a bordo del Diamond Princess más de 600 fueron infectados por el coronavirus, lo que instó al ejecutivo nipón a mantenerles en cuarentena sin salir del buque durante los 14 días recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Unas restricciones por las que el ejecutivo japonés fue duramente criticado, si bien varios de los viajeros ¨liberados¨ una vez pasada la cuarentena han presentado síntomas después de aterrizar en sus países de origen.
Cierre de fronteras de Israel
Desde que conociera la infección por coronavirus de la decena de peregrinos surcoreanos, el gobierno hebreo decidió adoptar medidas más drásticas. Sin previo aviso, el sábado pasado prohibió la entrada al país de casi 180 extranjeros -incluidos 130 surcoreanos-, que viajaban en un vuelo de Korean Air. Sí dejó en cambio entrar a la docena de israelíes que iban a bordo y que fueron puestos en cuarentena nada más bajarse del avión.
Desde ese momento quedaban suspendidos todos los vuelos a Corea del Sur, lo que igualmente dejó en tierra a los 400 surcoreanos que ya se encontraban en Israel y que finalmente pudieron regresar a su país gracias a dos aviones fletados por las autoridades de Jerusalén en colaboración con las de Seúl.
La medida, que a punto estuvo de ocasionar un conflicto diplomático entre ambos países, fue calificada como ¨excesiva¨ por parte de la ministra de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, a pesar de que en su país se ha disparado el número de contagios en los últimos días con más 800 infectados confirmados y al menos 8 muertos.
The Korean Air cabin crew member who has #coronavirus was working on the plane which brought back a South Korean Church group from their pilgrimage to Israel. 30 out of 77 in that group have the virus. Health officials now tracing everyone on that flight.
— Laura Bicker (@BBCLBicker) February 26, 2020
Además de Corea del Sur y Japón - a cuyos no residentes ya se les ha prohibido la entrada a Israel - el gobierno hebreo ha recomendado a sus nacionales no viajar a Italia y se desconoce si prohibirá la entrada de todos aquellos que de allí vengan y no sean residentes o ciudadanos.
Igualmente, Netanyahu inauguró el fin de semana una sala de seguimiento diario sobre el coronavirus, en la que ya participan representantes de todos los Ministerios implicados bajo la coordinación del Consejo de Seguridad Nacional.
El virus se extiende desde Irán
Con 19 fallecidos a consecuencia del COVID-19 -y 140 infectados-, Irán ostenta el triste récord de contar con el mayor número víctimas mortales fuera de China. Es, además, el principal foco de expansión del virus en Oriente Próximo, donde ya hay confirmados 210 muertos.
Y esto cuando uno de los máximos responsables gubernamentales para el seguimiento del brote del virus, el mismo viceministro Iraj Hairich, fue contagiado días después de que el Presidente, Hassan Rouhaní, le quitara hierro a la situación durante la visita oficial al país de una delegación austriaca diciendo que: ¨el virus es como las sanciones de Estados Unidos: parece peor de lo que realmente es¨.
El miércoles pasado- y a dos días de las elecciones legislativas del 21 de febrero- Teherán informaba de dos casos, aunque había rumores de que podían ser decenas o incluso cientos, sobre todo en la provincia de Qom - que acoge la ciudad santa del mismo nombre- donde se registraron los primeros casos.
El sábado pasado el gobierno ordenaba el cierre de escuelas y universidades, pero la medida llegaba tarde. Los peregrinos, iraníes y extranjeros, que habían estado en la ciudad de Qom ya se desplazaban por el país y por la región generando nuevos casos no solo en Irán, sino en los vecinos Iraq (20), Bahréin (6) o Kuwait (8). Este miércoles se conocían dos contagios más, esta vez en Líbano.
Las monarquías del Golfo, enemigas acérrimas de la República Islámica, acusan a Irán de informar tarde a sus vecinos y de provocar con su falta de transparencia la extensión del virus en Oriente Próximo. Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad iraní, Kianoush Jahanpour, dijo este martes que podrían tardar semanas hasta controlar el virus, y más cuando falta menos de un mes para las celebraciones del Año Nuevo Persa (Nowruz), contexto que podría provocar un nuevo repunte de contagios.